Capítulo 31

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(Bradley)
¿que estas haciendo?- le pregunte a ______ mientras ella sacaba unos cuadernos de su taquilla.

Pude notar como se tensó apenas escucho mi voz, fingió seguir buscando algo dentro de su taquilla sin voltear a verme en ningún momento.

-Nada. Tengo clase, hablamos después.  - respondió secamente. Como había hecho la última semana.

—Me has respondido lo mismo desde el lunes, Bubbles. ¿Estas molesta conmigo?
—No. —respondió despeinándose su oscuro cabello. —Solo tengo clase, adiós.

Se perdió rápidamente entre los pasillos de la escuela, dejándome hablando solo, como lo había hecho la última semana. ¿Lo han sentido? La única persona que tienes, te comience a ignorar. Y haga como si de repente ya no existieras. Así era como yo me sentía.

—Hola Bradley—saludó Kendall mientras pasaba por el pasillo.
—Espera Kendall—grité mientras la alcanzaba.
— ¿Qué pasa?
—Creo que tú sabes que pasa. ¿Qué pasa con ____________? Ella hace como si estuviera ocupada todo el día, llega al departamento y se encierra en su habitación en la escuela con las justas intercambiamos unas palabras, no entiendo.
—Tienes que darle algo de espacio, Bradley.
— ¿Espacio? ¿Estas bromeando?
—Ella está confundida Brad...
—No entiendo ni una mierda de todo esto, y ella no parece disponible a hablar eso conmigo.
—Ella tiene miedo de que tú le gustes, ella esta completamente aterrada, Bradley. Tal vez no quiera volver a hablarme después de esto porque no tenia que contártelo. Pero necesitas saberlo y darle el espacio que ella necesita ahora mismo. No la confundas más. Adiós.

Kendall se escabulló entre todos los estudiantes, alejándose. Seguía sin entender las palabras que ella acababa de soltar, trataba de dejarlas entrar en mi mente pero no tenían sentido alguno.

{___________}

Las dos cejas de Bradley estaban unidas en una fina línea, mientras él observaba el vacío. Por su mente debe de estar pasando algo que lo preocupa realmente. Desde el día que Liliana fue a nuestro departamento, no he vuelto a hablar con el de la misma manera que hacíamos antes. Estoy tan asustada, que ni siquiera puedo acercarme a la mesa del comedor donde el está sentado solo, a diferencia de otros días que se sienta en la mesa del equipo de futbol.

"Muchas no terminan en un final feliz, ¿sabes porque? Porque dicen: "Nada de sentimientos". Pero uno de los dos termina enamorándose, y todo se aurina"

¿El beso que nos dimos en el club puede haber cambiado algo dentro mío? Bradley era la segunda persona a la que besaba, la primera fue Tyler. Y esos no eran besos reales, eran besos de niños de 13 años que se decían que se amaban y recién llevaban una semana saliendo. Pero cuando Bradley me beso, se sintió tan real, pero luego volví a la verdadera realidad y me di cuenta de que el estaba ebrio, y probablemente no recordaría nada al día siguiente.

Nunca le dije a Kendall, que yo sí sentí algo con ese beso. Que sentí mucho más que solo las estúpidas ganas de querer comerme su boca, y no podía describir ese sentimiento.

Cuando volteó a ver mi pasado, me doy cuenta de que Bradley siempre ha estado en todo. Los bueno y los malos momentos el siempre estuvo ahí, conmigo. El me hizo una promesa, él me dijo que nunca dejaría que algo o alguien me vuelvan a lastimar. Que nunca me iba a dejar. El lo prometió.

Liliana Prescott. Bradley tiene una cita con ella hoy, y de solo pensarlo siento algo en el estomago. Y lo odio, odio sentirme tan vulnerable y solo por un chico. Bradley es más que solo un chico pero igual.

"Lo que tienes que hacer es comenzar a salir con alguien, así te das cuenta si sientes algo o no por Bradley, es la única manera."

Kendall me había dicho eso hace unas pocas horas. Tal vez sea la mejor opción. Tal vez necesitaba pasar tiempo con alguien más que no sea Bradley. Tal vez si paso tiempo con ese alguien todos los pensamientos que dan vueltas por mi cabeza se puedan aclarar de una buena vez.

Pero todo es un tal vez.

{...}

— ¿Por qué me invitaste hoy?—preguntó Kendall mientras sacaba su celular de su bolsillo.
—Porque te quiero, y amo pasar tiempo contigo.
—Que graciosa, ahora dime la verdad. Porque dudo que esa respuesta sea verdad, aunque ya sé lo que mucho que me amas.
—Bradley tiene su cita con Liliana hoy.
— ¿Y quieres que te ayude a espiar?
— ¡No vamos a espiar, Kendall! Solo vamos a asegurarnos de que Liliana no lo lleve a cualquier lugar peligroso.
—Estamos hablando de Bradley, ___________. Él ama el peligro.
— ¿Qué no sabemos de ella? ¿Tú sabías que tenía un piercing?
— ¿Liliana?
—Sí, yo me quede como Wow, es Liliana Prescott. Si eso esconde, ¿Qué más podría estar escondiendo?

El sonido del timbre se escuchó por todo el departamento, Kendall se levantó de la cama y pego su oreja a la puerta de mi habitación.

—No se escucha nada—dijo.
—Vamos a tener que ver por la ventana.
— ¿Por qué demonios me siento como una acosadora?—dijo haciéndome reír.

Escuchamos como la puerta del departamento se cerraba, paso unos minutos y Bradley salió del edificio y se acerco a Liliana. Quien estaba en una... ¿moto? ¿Una persona como ella teniendo una moto? ¿Qué se supone que era? ¿Una sabelotodo en las mañanas y una pandillera por las noches? Bradley le dio un beso en su mejilla, el cual Liliana aceptó. Se subieron a la moto, esta vez Bradley iba en la parte de atrás. Me quedé observando la ventana, hasta que se perdieron y no pude verlos más.

{...}

La presencia de Liliana en nuestro departamento se hizo más seguida. Después de su cita con Bradley, la veía venir la mayoría de días. Mis sesiones de tutoría con ella, fueron reemplazadas. Ella me enviaba lo que necesitaba saber por correo y fin del cuento. Pasó una semana, y logré nivelarme al fin.

Y Liliana seguía viniendo al departamento, cada vez que ella llegaba me encerraba en mi habitación. Escuchando sus estúpidas risas desde el otro lado de la puerta.

Salí de mi habitación, y milagrosamente Bradley estaba solo, sentado en el sofá de la sala viendo televisión.

—Hola—dijo con una media sonrisa en sus labios.
—Hola—respondí dirigiéndome a la cocina.
— ¿Vas a estar en casa hoy?—preguntó.
—No, voy a salir. Tyler me invitó a una cita, iremos a un café a escuchar una banda nueva. Dicen que son buenos.—dije esperando una reacción de él.
—Tú odias el café—dijo entrando a la cocina.
—No lo odio. —mentí.
—Te conozco de toda mi vida, nunca te he visto tomar una sola taza de café.
— ¿Y? ¿A quien le importa?
—No necesitas ir a una cita a la cual no quieres ir.
— ¿Y quien te ha dicho que no quiero salir con Tyler? Es un buen chico, y ha cambiado mucho. Y creo que el me sigue amando, ¿Por qué no darle una oportunidad?
—No necesito que sigas fingiendo que seas mi novia. —soltó y casi se me cae la caja de jugo que tenia en mis manos.
— ¿Le dijiste a tu mamá la verdad?
—No. Liliana y yo...estamos saliendo.
— ¿Saliendo? ¿De verdad?—pregunté sin mirarlo.
—De verdad.
—Pensé que no tenías novias. Nunca has tenido una.
—Ella es...
— ¿diferente?
—Sí. La llevo conociendo poco tiempo, pero es diferente a como la ve toda la escuela, ella puede llegar a ser muy divertida. Ustedes dos podrían llevarse muy bien.
—Seguro. —respondí fríamente.  

Red de mentiras (Brad Simpson y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora