Vida De Una Suicida

Mis cortes.

Ahora te explicaré brevemente como y por que empecé a cortarme.

Yo tenía trece años por aquel entonces, todo empezó como un sábado cualquiera, me desperté y me vestí, no tome desayuno, encendí la tele y hable un rato con mi mejor amiga por Skype, ella, como siempre, me dijo que todo mejoraría, yo ya se que eso nunca pasará, pero le intento seguirle la corriente, tras hablar por Skype empezaron a llegarme los correos de siempre, los de mis compañeros de clase, todo insultos, todo lo que me decían en clase pero por mail, gorda, rarita, fea, marimacho, lesbiana, invecil... y uno último que nunca antes me habían dicho, pero que yo sabía que era cierto, nunca deberías haber nacido, todos estaríamos mejor sin ti, borre esos mensajes para que nadie los viera y me puse la música bien fuerte, mientras escuchaba funking perfect, de pink, empecé a recordar mis peores momentos y me di cuenta de que no sentía nada, todo era una tristeza vacía, luego mi hermano me contó una historia graciosa que le había pasado con sus amigos, me reí, pero esa risa y ese sentimiento de felicidad también estaban vacíos, realmente no sentía nada, llegó la hora de comer y mi padre me hecho la bronca por que comía demasiado poco, me enfade con el, pero nada, era un enfado vacío, eso era terrible, fui al baño a llorar para intentar consolarme, pero las lágrimas no salían de mi, cansada de no sentir nada empecé a sentir que no era humana, era un sentimiento vacío, pero más real que los otros, quería demostrarme a mi misma que realmente era humana, recordé que llevaba un sacapuntas en el bolsillo, lo desmonte y cogí la cuchilla, la deslice por mi muñeca y la sangre comenzó a salir, el dolor y el ver que tenía sangre en mi cuerpo me izo verme humana, me izo poder sentir lo que hasta ahora no había podido,
entré en un círculo vicioso, me cortaba para sentir, me sentía mál y me cortaba.

Al principio los cortes eran pocos así que me compre unas pulseras grandes que cubrían gran parte de mis muñecas, luego los cortes aumentaron y me compre unas muñequeras, siguieron aumentando y eso no sirvió, pase a llevar manga larga siempre, ya hace dos años de eso, y tu, oyente inexistente, eres la única persona a la que se lo he contado.

Al principio crees que lo puedes controlar, que lo haces cuando quieres, pero no, no puedes, eso te acaba controlando, lo necesitas como el respirar, es para ti como una droga, sólo que en vez de meter cosas en tu cuerpo las sacas.

Yo siempre me arrepentiré de haberlo hecho, se que soy una basura débil, lo sé muy bien, pero no puedo parar, y me avergüenzo tanto que se lo he ocultado a todos, puedes que alguien se de cuenta el día de mi suicidio.