/Eren/
Todas las personas del juzgado se levantaron de sus asientos apenas entramos al lugar, habían algunos que me miraban con odio, otros con miedo, incluso con asco. Mire a Levi nervioso y el asintió con la cabeza dándome una indicación de que debía ir adelante como la otra vez, esto me recuerda a la primera vez que llegué a este lugar, y conocí al capitán de una forma muy poco amistosa. Literalmente me golpeó hasta el punto de sacarme un diente, sangre y mucho respeto de mi ser. Y todo para demostrar que podía controlarme y asesinar frente a todos si fuese necesario. Y bueno, aquí terminé siendo un masoquista enamorado.
Mis amigos se fueron a sus puestos, el comandante con Heichou también a sus respectivos lugares, al lado del juez Erwin, y Levi un poco más cerca mío.
Cuando me iba a dirigir al frente uno de los soldados que nos acompañaba, el mismo que hablo con Erwin llegó al lado mío y traía unas esposas las cuales colocó con un poco de dureza en mis manos, sentí el aura malvada de Levi que me estremeció, y pude notar que el soldado se dio cuenta por lo que se alejó de mi rápidamente.
Con las manos esposadas me coloqué al frente del juez mirándolo sólo a él.
-Señor Jaeger, nos volvemos a encontrar- me dijo y se produjo un silencio- recuerdo que la primera vez que nos vimos usted no era más que un niño.
- Efectivamente señor juez- le respondí firmemente.
El juez comenzó a leer unos papeles.
- Sabe porqué está aquí ¿Señor Jaeger? - preguntó no mirándome si no a los papeles.
- Tal vez... lo intuyo- respondí mirando a mis amigos, a Erwin quien me miraba y al capitán que no despegaba la vista de mis ojos.
- ¿Lo intuye?... - dejó los papeles y me miro fijamente- pues se lo dejaré más claro, usted está aquí porque el rey lo a tachado como una amenaza.
- No sólo el rey... ¿Verdad? - dije mirando a las personas, y lo que pude distinguir era que son de diferentes murallas, vinieron de diferentes muros a presenciar esto.
Miré al juez quien de reojo miró a las personas.
- Así es - vio los papeles, los ordenó y volvió a verme- tiene un informe admirable señor Jaeger.
Hizo una pausa y dirigió su vista a las personas.
- Es admirable que haya derrotado a varios titanes en nombre de la humanidad, si bien hubieron momentos de desconfianza con usted por lo ocurrido con su compañera Mikasa, debemos recordar que lo sucedido ocurrió en sus primeras transformaciones como titan, eso podría significar que no tenía un control total de su poder. Entonces...
En ese momento el padre de la iglesia habló.
- ¡Es imperdonable! - Todos los presentes voltearon a verlo, como siempre ese maldito anciano llamando la atención- ¡Este chico es una amenaza desde que llegó a nuestro hogar protegido por nuestras benditas murallas que nos protegen de monstruos como él! Por sujetos como ellos podemos ser destruidos otra vez, quien sabe si la carne humana no comienza a gustarle?!
Y así siguió hablando y hablando de las murallas, monstruos, entre otras cosas, ha pasado tanto tiempo que ya sabemos su discurso completo. Y ahora que lo pienso, es estúpido todo esto, queríamos acabar con los titanes, ya lo hicimos, bueno... aún quedan algunos allá afuera pero son los mínimos, solo debo llegar al sótano de mi padre y poder conseguir la última pieza del rompecabezas. Pero no lo conseguiré si estos idiotas me encierran en una celda o me exilian en quizás que lugar por el resto de mis días, no quiero volver a caer en la ignorancia, por eso no necesitamos solo acabar con los titanes, sino que también buscar respuestas del origen de todo.
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Secretos
Fanfiction<<Los personajes son de Hajime Isayama del manga y/o anime Shingeki No Kyojin, el fanfic si me pertenece>> Después de haber acabado con los titanes y lograr que la humanidad recuperara su paz para "siempre", Eren Jaeger es encarcelado p...