[OnS] More Blood (YuuMika)

Capitulo 1: El despertar del demonio

Había terminado la batalla en Nagoya, todos se marcharon a una aldea humilde en el campo, todos vivían felices preparándose para ir a Sanguinem para rescatar a Mirai la hermana de Kimizuki y recuperar a Guren, el resto estaban en paradero desconocido. Muchos habían curado sus heridas, aún estaban conmocionados por saber que Yuichiro era el rey de la sal, un experimento de los humanos para el "serafín del fin". Cultivaban en el campo comida para alimentarse y entre todos se ayudaban mutuamente, dentro de su familia había nuevos miembros, Mikaela Hyakuya y Makoto Narumi, su número había aumentado en siete, todo estaba en calma, en aquel lugar reinaba la paz sin miedo de que los vampiros atacaran. 

-Caminaba tranquilo hasta el lugar donde se encontraba Yuichiro Hyakuya, estaba encadenado con unos enormes cuernos en la cabeza-  Yuu-Chan, ¿Estas bien?

-El joven moreno miraba al contrario con la mirada perdida- Tenerlo encadenado así es algo desconsiderado, es vuestra "Familia"

Cállate demonio! devuélvenos a Yuu-Chan! -enseñaba sus dientes de vampiro algo enfadado-

No puedo dejar que se descontrole de nuevo, debes saberlo...ya ha perdido su humanidad...-miraba al joven de cabellos dorados que se encontraba delante de el-

Cerro los ojos para dormir un rato, entonces en el subconsciente de Yuichiro despertaba de un largo sueño, a su lado se encontraba el demonio "Asuramaru" el guardián de su espada para matar vampiros. Habían pasado cuatro meses desde que ocurrió aquello, el demonio había controlado su cuerpo, por medidas de seguridad lo encadenaron para que no se escapara.

Oh, Yuu, estoy feliz, al fin has despertado -le miraba ilusionado-

¿Donde estoy? ¿Que me ha ocurrido? -se sujetaba la cabeza-

Tu familia es bastante cruel, mira que encadenarte, al menos te dieron de comer -se quejaba un poco por el trato que le dieron-

Asuramaru, devuélveme mi cuerpo, quiero ver a mi familia...

No puedo, aun no estas muy estable, podrías enloquecer de nuevo, ademas me has traicionado...

Necesito regresar, ellos estarán preocupados por mi...-miraba al demonio serio-

Te he dicho que no puedo hacer eso...-atraviesa a su amo con su mano- continua durmiendo Yuu, yo me ocupare del resto...

No! Quiero volver con mi familia, tengo que rescatar a Guren!

Otra vez obsesionado con alguien...-suspiraba pesadamente-

Déjame volver!!! -alzo su voz intentado despertar-

En la realidad el cuerpo de Yuichiro se movía de un lado a otro intentando luchar contra su propio demonio, una batalla interna que sin duda ganaría el por la fuerza de voluntad que era característica en el. Mikaela se sorprendió al ver que reaccionaba, lo sujeto hablándole, no escuchaba solo luchaba por despertar. Logro de alguna forma vencer al demonio obligando a que durmiera en su interior, poco a poco los cuernos que tenia en la cabeza desaparecían y sus ojos rojos se volvieron a su color natural.

Yuu-Chan! -vio que había vuelvo a ser el-

M-mika? -se sorprendió al sentir como el contrario lo abrazaba con fuerza-

Menos mal -se aferraba mas a el, no podía creer que había regresado-

-Le brillaron los ojos al sentir su calor- He vuelto...

-Se separo de el, liberandole de aquellas pesadas cadenas-

¿Donde estamos? -miraba a su alrededor, no parecía estar en la ciudad-

En un pueblo lejano a la ciudad...-miraba los ojos verdes de Yuichiro-

Ya veo, Shinoa y los demás...-se refería al resto de su familia, como se encontraban-

Estan bien, todos esperan tu regreso...-se puso en pie ayudándolo a levantarse y salieron al exterior-

Todos se pusieron muy felices al saber que Yuu había regresado, aquella noche se reunieron a comer en la mesa, les contaron lo que ocurrió aquel día en la batalla contra aquel monstruo, de no ser por el tal vez todos hubieran muerto. Yuichiro suspiro aliviado, pudo salvar a su familia, pero aun tenia una cuenta pendiente por resolver, la información del paradero de Guren y la hermana de Kimizuki era fiable. Después de la cena todos se fueron a sus habitaciones, algunos la compartían, Yuichiro deseaba salir pronto en busca de una nueva batalla contra el Ejercito Demoníaco Imperial Japones.

¿No hay otras habitaciones? -Preguntaba el chico de cabellos dorados-

Si, pero quiero quedarme en esta, con Narumi no tengo mucha confianza, Kimizuki y Yoichi comparten habitación, es evidente que tenia que venirme a tu habitación -le dedica una sonrisa muy animada-

-Miraba al frente, tenían camas individuales para dormir- espero que no hables dormido

Yo no hablo dormido -fruncía el ceño-

Claro que lo haces, te movías mucho y a veces te subías encima de mi, eras muy pesado lo sabias? -lo miraba a los ojos serio, se cambiaba delante de el-

-El moreno se fijaba en la espalda desnuda de Mikaela, el también hizo lo mismo- has crecido mucho...

Tu también, ya no somos niños como antes..-se ponía ropa cómoda para dormir-

Mika, ¿no tienes sed? ¿Quieres beber mi sangre? -Le mostraba su cuello para provocarlo un poco-

No, estoy bien, por suerte pude acostumbrarme a comer, antes no toleraba la comida...-recordaba que el también se esforzaba-

Realmente estas bien? -Se preocupaba por el, ambos estaban unidos por un lazo que nadie podía romper, conocía la situación de Mika y no quería verlo sufrir, ni que atacara a otros humanos para beber su sangre- si quieres puedo darte mi sangre, no puedo darte un festín siempre que quieras...pero...

Te he dicho que estoy bien! -Alzo la voz algo molesto-

-Se sorprendió ante la reacción del contrario-

Buenas noches...-fue al baño y se encerró allí apoyando su espalda en la puerta, se mordió el labio controlándose- d-debo de soportarlo...

Este chico es extraño, solo quería darle de beber, supongo que no lo necesitara -habla consigo mismo metiéndose en la cama, se cubrió con las sabanas y miro al techo- "Mika y los demás se están esforzando, yo también tendré que hacerlo" -cerro los ojos intentando dormirse-

Vivían felizmente en un pequeño paraíso que encontraron, aun no estaban libres de posibles amenazas de los vampiros y del Ejercito Imperial, aun necesitaban reponer fuerzas y planear una estrategia para su siguiente misión, aun no sabían el paradero de Shinya Hiragi y el resto de compañeros de Guren, debían tomárselo con calma y reponer fuerzas para la siguiente batalla.