En Busca De Mi "Felices Para Siempre" (Larry Stylinson)

Capitulo 3

He estado muy distraído a lo largo de este dia.
¿Cómo se atrevía Louis a pedirme algo así?
Claro, él no sabía lo mucho que me dolería.
Pero, supongo que yo siempre he sido muy obvio, ¿no?
Digo, lo he ayudado en cada cosa que me ha pedido, TODO, por más pequeño que fuese el favor.
¿En serio no se había dado cuenta que me gusta?

Es la hora de salida, y salgo al pasillo a guardar mis cosas en mi casillero; cuando escuho pasos dirigiendose hacia mi.

-Hola, Hazz- me dice Louis en tono amistoso, mientras se apoya en el casillero de al lado.

-Hola, Lou- digo desganado.

-Y dime, ¿ya tienes a alguien en mente?- dice con una sonrisa pícara en su rostro.

Miro a mi alrededor, para buscar a una chica bonita para Louis. Si va a ser feliz con alguien más, mas vale que me agrade.

Todo el pasillo está en total silencio, somos los únicos en el pasillo.

Me volteo hacia Louis, con una cara de preocupación.

-¿Que pasa, Hazz?- me dice Louis preocupado.

-No he escoogido a nadie aún, Louis. ¿Que te parece si te lo digo mañana?- digo, en un tono poco convincente.

-¿Ok? Me parece bien, necesitas tiempo ¿eh?- dice dándome un pequeño golpe en el brazo, sonriendo ampliamente. Yo solo simulo una sonrisa.

-Ok. Entonces nos vemos mañana, ricitos- dice revolviendo mi cabello, mientras suelta una pequeña risita y corre hacia la salida.

Me quedo viendo como se va Louis, soltando un pequeño suspiro, cuando una voz me sorpende desde mi espalda.

-¡¡Dime que rayos acaba de pasar, Styles!!- grita mi amigo rubio por detrás de mi, haciéndome dar un pequeño brinco del susto.

¡¿Niall James Horan cuántas veces te he dicho que no hagas eso?! Me asustas...- digo gritando, para luego calmarme.

-Ya, tranquilo, ricitos. Lo siento ¿ok? Pero dime que pasa. ¿Por qué has estado tan distraído?- dice con curiosidad mi amigo irlandés.

-No pasa nada ¿Por qué pasaría algo?- digo, nada convincente.

-Por favor, Harry. Se cuando mientes.- suelto un largo suspiro mientras Niall me mira amenazador.

-Está bien, pero vas a odiarme despues de que te lo diga- digo en tono inocente.

-Nunca te odiaria, Harry. Solo dime- dice el rubio en tono tranquilizador.

Le cuento a Niall sobre lo que había pasado ese dia, él se queda boquiabierto.

-No te creo- dice Niall en tono dramático, con la boca abierta.

-Ya cállate, Niall. Das vergüenza- digo mirando penoso a todos los que pasaban por nuestro lado y se nos quedaban viendo, como si estuvieramos locos.

-¡¡NO TE CREOOOOO!!- grita Niall, de tal modo que todos nos voltean a ver, con la mirada fulminante.

-¡¡Shhh... Cállate!! ¡¿Quieres que nos castiguen?!- le grito a mi amigo, causando que una maestra nos llame la antención.

-¡Styles! ¡Horan! ¡Silencio!- dice la señorita Simpson, la maestra de matemática.

-Si señorita...- decimos Niall y yo al mismo tiempo.

Los ojos de todos estaban sobre nosotros, a lo que me sonrojo de la vergüenza.

-Debiste ver tus mejillas cuando la señorita Simpson nos llamó la atención. Estaban tan rojas como tomates...- me susurra Niall al oído, mientras caminábamos por el pasillo.

No estoy acostumbrado a tener los ojos de nadie encima.
No soy de esa clase de chicos que llaman la atención de cualquier manera.
No soy el más inteligente; no soy el "chico malo"; no soy el más guapo y estoy 100% seguro de que no soy el más popular.
No llamo la atención de ninguna manera.
Solo soy yo y listo.

Por eso me muero de vergüenza cuando me llaman la antención por culpa de Niall.
Por eso me da un ataque de nervios cuando hay alguna exposición en clase y tengo que hablar en público.
Por eso no tengo más amigos que Niall y Louis.
Y prefiero seguir siendo "invisible" a ser el más popular de la clase.

Si te vuelves popular, es como si fueras famoso.
Todos saben con quienes andas, que haces y que dices.
Todos andan detrás de ti.
No con buenas intenciones, con intenciones de destruirte.

Cualquier cosa mal entendida que digas, cualquier paso en falso que dés.
Ellos podrán usarlo en tu contra, siempre hallan la manera.
Recuerda que desde esa altura, es mucho más facil caer.
Es mucho mejor estar abajo.
Si no hay altura, no hay posibilidades de que caigas.