Mi mejor amiga

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Todavía no me ha dado tiempo a conocerlo mucho, pero la primera impresión que tengo es que es un tipo bastante raro. Alicia, por el contrario, dice que es muy guapo y muy interesante. Y misterioso. Que posee cierto aire a Edward Cullen. ¡Cómo le gustan los vampiros a esta chica! Ha sido verlo y ya se ha pillado por él. Ella es muy enamoradiza, aunque se cansa pronto de los chicos. A éste, nada más verlo, dijo que era para ella. Y me advirtió, además, pero en tono de broma: «Laura, es mío. ¿Okey?». Yo me encogí de hombros y le dije que sí, sin problemas. A mí no me atrae. Físicamente, no está mal. Es alto, tiene los ojos grandes y verdes, y un pelo bonito. Y viste bastante bien. Pero parece muy tímido y apenas habla. Cuando mi amiga le ha dicho que era mi vecino y que podíamos volver caminando los tres juntos, se ha puesto casi tan rojo como yo. Parecíamos el dos de corazones. Aunque luego ha sonreído y ha aceptado. ¡Qué dientes más blancos y perfectos! A Alicia le han hecho los ojos chiribitas. Esta chica no cambiará nunca. Tío guapo que ve, tío guapo del que se enamora. Eso, desde los cinco años que fue cuando nos conocimos. Todo comenzó con Miguel Pacheco, el niño guapetón de la clase. Pelo rubio, ensortijado y ojos azulísimos. Iba todo el día detrás de él. ¿Qué no es posible enamorarse con cinco años? Pues para ella fue posible. Tanto, que las primeras palabras que Alicia me dijo en su vida fueron «quita, niña tonta, éste es mi novio». Y todo porque Miguel se sentó a mi lado y me pidió la plastilina. Imposible de creer, pero sucedió. Siempre se lo recuerdo cuando hablamos de chicos y ella lo niega, aunque luego termina reconociendo que es una gran celosa. Pero una celosa sin mala intención, no como otras. Alicia se cuela por alguien y pone sus cinco sentidos en él, hasta que se aburre y lo deja. Es todo lo contrario a mí. Yo necesito tiempo, hacer las cosas más despacio y que no solo me entre por los ojos.

Amor a los 14Donde viven las historias. Descúbrelo ahora