De haber sido todo, a no saber lo que somos.
¿Qué ha pasado con nosotros?
Ya no somos los mismos.
La frialdad se apodera y el cariño está empezando a faltar.
Por más que quiera buscarle un motivo, no sé lo que ha podido pasar.
Y encima, somos tan cobardes que no queremos ver la realidad.
Me duele, me escuece. Quiero gritar.
Necesito que seámos los de antes.
Que no importaba las horas que pasábamos hablando.
De cualquier cosa hacíamos un mundo.
Ahora cada vez está todo más oscuro, me estoy quedando sin salida.
Y creo, que absolutamente nadie me puede ayudar.
Aunque esto sólo no depende de mí.
Depende de un nosotros, que ahora mismo, es hasta complicado decir.
