Mi Extraña Vida

Capitulo 4

-Deberíamos  escaparnos y no ir- dije yo mientras veía como Jace devoraba como si no hubiera un mañana su hamburguesa.

-Yha te dife, nof pueden sudpendef o peod... edpulsar- dijo el hablando con la boca llena de lo que era antes una hamburguesa.

-Y desde cuando expulsan por algo tan simple?- pregunte yo como si tuviera algún problema mental.

-Desde que se crearon los martillos y los clavos mi querida Adeline- dijo el en tono sarcástico.

-Oh Dios- dije viendo el hombro de Jace.

-Que?- dijo el confuso.

-Cállate- dije secamente.

-Una cuca-ra..cha- dije yo temblando.

-Una que?- dijo el confuso.

-AHH TIENES UNA CUCARACHA EN TU HOMBRO!!!!- empece a gritar y a subirme a las mesas como maniática y medio.

-Es una simple cucaracha Adeline... Nada te va a ser- dijo Jace riendose.

-Claro que si, son malas. ELLAS TE LLEVAN CON LOS ALIENS Y TE DROGAN CON ARCO IRIS EN BLANCO Y NEGRO, TE LLEVAN A JÚPITER Y LUEGO TE DESAPARECEN-.

Se empezo a reir burlandose de mi historia.

-Y que mas?- dijo riendo- me van a usar de camarero en un restaurante de mariscos en Pluton?- .

-No- dije yo confundida - te llevan a la luna a sembrar sandías- dije.

-Creo que es mucho sarcasmo para esta vida- dijo el riendo- creo que es hora de irnos.

-Y la cucaracha?- dije tenebrosa al ver que ya no estaba en el hombro de Jace.

-En el suelo- dijo relajado mientras que la mataba brutalmente con el pie.

-Eres un asesino de trabajadores de los aliens- dije yo sorprendida.

-El asesino mas guapo que has conocido- dijo el arrogante.

-Si tu eres guapo, yo soy la mujer más hermosa del universo- dije riendo.

-Tal vez..- dijo el levantandose.

-Mañana tenemos que estar temprano en la secundaria cierto?- dije yo preguntandole.

-Aqui dice... que si, afirmativo-.

-Aquí vamos...

-*-*-*-*-*

-VAMOS RARA, LLEGAREMOS TARDE SI NO SALES AHORA !!!- Grito Jace desde afuera.

-YA VOY, DAME UNOS SEGUNDOS- Dije yo poniendome mis tenis Nike negras.

-Ya era hora-dijo Jace mirandome salir y viendo su reloj.

-Llegaremos tarde si no caminamos rapido- digo empezando a caminar.

-Recuerdo que fuiste tú la que atrasaste- me mira sarcastico.

-Solo camina- lo miro arrogante dejándolo atras.

Cuando llegamos al instituto, la micro bus nos estaba esperando. Nos adentramos en ella y tomamos asiento en dos lugares que estaban libres.
Tome mis audífonos, me los coloque a cada lado de mis orejas y puse cualquier lista de reproducción, la verdad, eso era lo de menos. Mi mirada distante miraba las pequeñas cosas que casi ninguno de nosotros nota. Aquellas sonrisas, los rayos del sol impactando en los rostros de las personas, los árboles que tomaban su lugar en algunas de las afueras de uno que otro centro comercial. Todo afuera de ese bus parecía ir bien, mientras aquí adentro parecía estar en silencio y sin movimiento, cuando en realidad nosotros estabamos tomando rumbo con respecto a la posición de nuestros cuerpos.
Transcurrieron los minutos del viaje y más sin embargo faltaba bastante tiempo para llegar a nuestro destino, según lo que dijo uno de los muchachos de atrás, esos que siempre aguardan en silencio con una mirada puesta en un punto cualquiera.
Con respecto a Jace, él descansaba sobre mi hombro en un profundo y relajante sueño.
Y sin darme cuenta, poco a poco, me fui quedando dormida.