Una navidad felíz.
En la escuela todo se preparaba para las fiestas de navidad, se ponían luces navideñas y decorativos relacionados a la fecha. A principios del mes yo fui algo así como parte del bailable de una amiga, tu asististe a la fiesta, en esa noche todo fue tan extraño, encontré una foto tuya de cuando eras pequeña, pensé que lo nuestro ya había pasado pero eso me dio una señal, no te pude hablar, no tenía el valor de hacerlo, además pensaba que me odiabas después de todo lo ocurrido. Decidí conservar la fotografía pero al paso de unas semanas te enteraste que tenía yo esa foto ya que la estabas buscando como loca por todos lados. Se acercó el último día ya para irnos de vacaciones, el gran baile esperado. Me dijiste que me buscarias para que te diera tu fotografía, pensé que podría ser el momento para poder hablar contigo y decirte lo tanto que te extrañaba.
A la siguiente mañana que estábamos en la escuela justo en el gimnasio gritaste mi nombre, me hice el que no escuché puesto que pensaba que estaba imaginando, para qué gritarias mi nombre.. sin embargo recordé que sería para lo de la fotografía, después de dartela te pregunté si querías caminar conmigo y sin esperar me dijiste que si. Caminamos un rato por el patio de la escuela, sin hablar de nada importante todos nos miraban, extrañaba hablar contigo más no tuve el valor de poder hablar de lo que quería contigo.
Al llegar a mi casa me arrepentí demasiado, ya que ése sería mi último día en el país, ya que saldría de viaje. No pude dormir en toda la noche, dieron las 7 am y arreglabamos todo para salir de viaje, en el transcurso no podía dormir, no podía dejar de pensar en ti, recordaba cada palabra de que me dijiste. Decidí escribirte un texto más largo que todos éstos capítulos juntos donde hacía mención lo que sentía, al llegar a mi destino, decidí enviartelo, pensé que no me responderias, llevábamos demasiado sin hablar pero sin siquiera pasaron diez segundos y estabas escribiendo, no me quería emocionar ya que no sabría qué sería lo que pondrías. Cuando me llegó tu notificación leí rápidamente el mensaje, era un mensaje largo pero lo leí como 4 veces, estaba emocionado por lo que contenía, sentías lo mismo que yo, los dos habíamos cometido errores y dejamos que el orgullo nos distanciara más. Desde ése día 19 de diciembre comenzamos a hablar de nuevo, día y noche, estábamos de vacaciones ya, todo era mágico, te hablé el 31 de diciembre fin de año y te dije que quería estar contigo en éste 2016 y era verdad, si que quería.