Fin del Otoño

5 0 0
                                        

Era un día oscuro de otoño, durante todo el día no habían más que nubes grises en el cielo, un día perfecto para caminar, el frio en mi piel, la hojas secas cayendo a mi alrededor, las calles vacías, pues supongo que con este clima muchos prefieren estar en un lugar cálido y es curioso al parecer somos seres que buscamos el calor en todo, un calor sentimental, calor físico y calor espiritual, pero así como la mayoría de las cosas biológicas en este mundo siempre existen anomalías, en los seres humanos también pasa y no hablo de algo extraño en el cuerpo es en la parte donde nadie puede alcanzarnos, hablo de seres creados hará sentirse cómodos rodeados del más profundo frio en sus vidas, personas que su ser quedo congelado o simplemente nacieron sin el característico calor interno. Soy uno de ellos, a lo largo de mi vida lo he comprendido cada día mas, cuando observo al resto con sus cálidas sonrisas, sus fuertes abrazos, sus característicos saludos, cosas que por más que lo intente no podre imitar, fui separado del resto por una barrera que no comprendía, luego me di cuenta que era natural, alguien de corazón frio como yo nunca comprendería al resto de seres cálidos.

Camine hasta el único parque de la cuidad, debido al clima estaba totalmente vacío, otra palabra realmente que puedo describir perfectamente, me ha acompañado desde que recuerdo, la sensación de sin importar lo que hagas todo se sentía de la misma manera al final. Tantas personas cálidas y llenas han pasado por mi vida pero ninguna de ellas logro descongelarme, el tiempo los volvió una monotonía a cada uno de ellos y fueron dando eventualmente el puesto más frio al bloque de ser congelado que existe en mí. Pero, ¿cómo llegue a esto? ¿Cómo es que soy como soy? Dos preguntas que solo el destino aun no me han explicado, solo actuó conforme a lo que escucho en mí. No siempre aquel que es diferente resalta, está en lo más alto o solo llamar la atención pues el anonimato, el fingir ser alguien que no eres, esconderte, ese es el camino que nos hace tomar la fuerza absurda de la sociedad a los seres fríos, mi pregunta es simple "¿Por qué alguien frio no puede ser frio?" la respuesta llega a mí de inmediato todos son cálidos, fervientes incluso ardientes y su naturaleza es derretirnos o excluirnos y a veces nacemos o a medida que pasa el tiempo nos hacemos tan fríos que lo primero es imposible, pero aun con eso nos las arreglamos para estar entre ellos sin que lo noten, como si de una máscara se tratara, creamos una personalidad que es agradable para la mayoría, alguno son todos unos artistas en ello, pero algo siempre está presente y es que no dejamos de estar congelados por dentro.

Luego de pasar media tarde sentado en un banco, disfrutando del frio día y mirando el tiempo pasar a mi alrededor, el parque está prácticamente vacío, mientras me concentro en hablarme a mí mismo, noto un trozo cristalizado cayendo del cielo, una señal, el invierno ya está anunciando su llegada, no tengo ningún abrigo para la nieve conmigo –ha comenzado a nevar-. Me resulta nostálgico y familiar sentir la primera nevada del invierno, esto trae a mi memoria el cambio "todos cambiamos en cada momento de nuestras vidas" no siempre es cierta esa frase, algunos siguen siendo los mismos sin importar el tiempo, es muy cierto que mientras mas vivimos mas aprendemos pero no significa que eso nos cambie, pensamos que cambiamos al aprender de la vida, pero quizá ya éramos así desde el principio y solo nos comenzamos a conocer mas lo que realmente somos, para los que son frio esto no nos afecta, nosotros mismos somos los únicos con los que pasamos cada día de nuestra vida llegamos a conocernos perfectamente, esto nos hace mantenernos estáticos antes todo casi como si no existiéramos, simplemente no elegimos las experiencias que nos puede ofrecer cualquier cosa fuera de nosotros mismos pues somos carentes de sentir algo de cualquier tipo de experiencia ya que estas no pueden llenar nuestro vacio ni calentar el frio en nosotros, la única cosa que he encontrado en común es algo universal, siempre seremos nosotros mismos, sin importar cuantas mascaras pongas no podrás dejar de ser tu. Las experiencias nos pueden transformar, pueden hacernos cada vez más vulnerables o más duros, pero no aplica en los que somos fríos pues conservamos un centro helado que nos separa del resto, nos aísla, en nuestros pensamientos y nos percatamos que somos lo mejor que tenemos, ignorando a todo lo que nos rodea y alejando todo, valiéndonos de nosotros mismos y es allí donde se encuentra otra explicación del porque permanecemos fríos, alejamos toda fuente de calor pues sentimos que nos daña que deshace lo que somos y creemos, que nos transformamos en algo que nos aterra a la vez que nos intriga. El fuego no puede congelarse, pero todo lo que está congelado se deshace con fuego, no imagino deshacer todo l que soy pero nadie está libre, en cualquier momento una chispa, una llama, una fogata o un incendio podrían acabar contigo.

Anocheció y emprendo mi caminata a casa, nadie me espera y a nadie extrañe. Puede llegar a ser monótono caminar por las mismas calles todos los días pero si existiera una ley en este mundo sería el cómo cambia todo lo que existe en el, hace apenas unas horas todo alrededor eran hojas cayendo por el otoño y justo ahora todo está cubierto por una fina capa de nieve. A mi mente llega una palabra mientras miro las calles vacías, "soledad" es algo que a los seres cálidos les aterra profundamente, la soledad es fría, dolorosa, seca, absoluta, real y completamente atemorizante por ente es perfectamente natural que seres que son similares a una fogata que atrae a todos a su alrededor temerle tanto a el concepto de tal palabra, el pensar en ser abandonados, rechazados y dejados de lado es algo que nadie desea en su vida, pero todo es diferente cuando vives congelado, no sientes el miedo ni te aterra la palabra, aprendes y vives con la soledad, te acostumbras a ella, a pasar cada día en el frio olvido, nunca podre entender el propósito de tener un corazón congelado, es como si existiera en el mundo para ver el otro lado, donde solo existe un vacío, es la parte incompleta de un mundo que creemos entero lo que genera tal anomalía en nosotros lo seres humanos. Han surgido muchas preguntas a lo largo de mi vida desde que descubrí lo que era, siempre me han dicho que todos tenemos algo que aportar a este mundo, sin importar lo que sea todos escribimos una historia sea buena o mala, me pregunto si también formare parte de esa regla o simplemente nacimos sobreponiéndonos a toda regla que implique un sentido a tu vida, todo me parece irreal cuando pienso de esa manera acerca de todo y dudo de si realmente existo, pero existe la realidad que disipa toda duda, esa palabra que con el hecho de mencionarla nos llega a la mente casi de inmediato una definición de lo que ha sido esa palabra a lo largo de nuestra vida "Crueldad" otra de las reglas que creamos entre nosotros "la realidad es cruel, cruda y no todos están hechos para vivirla" vaya error para quien piense de esa forma, la realidad ha estado allí desde siempre, no es un término que pueda tener extremos es simplemente el efecto que creamos al ignorarla y hacemos una realidad propia, pero cuando esa realidad que creemos se rompe el dolor puede congelar el alma desde dentro y hundirla en el frio y oscuro vacio.

Solo dos calles me separaban de mi casa, no tenía muchas prisa, disfruto mucho del pensar mientras camino solo, pero durante todo el camino de regreso una sensación realmente incomoda no se alejaba de mi era una especie de "jamáis vu" en el camino que tomaba cada vez que salía de casa, me sentía en una extraña persecución, como si los ojos de un cazador estuvieran fijos en mi espalda, camine más rápido al cruzar la calle estaba a tan solo una calle de salir de esta persecución solitaria, mire alrededor y me percate de algo cerca de la esquina de la calle donde vivo, era un montículo de forma físicamente humana cubierto por la reciente nieve, nunca antes ha habido ebrios o vagabundos en este lugar, mi mente descartaba mucha de las conclusiones acerca de quién podría estar en ese lugar, no soy curioso nunca he formado parte de algo ni he sentido algún tipo de preocupación pues no creo ser capaz de sentir empatía, pero en ese momento recordé la sensación al caminar hace solo unos segundos, sentí como mi cuerpo me alertaba del peligro, quizá solo para asegurarme deba comprobar si no existe relación alguna entre lo que experimente y la persona que esa allí, mi mente por alguna razón estaba pensando mas alla de lo normal en estos casos y mi cuerpo está realmente tenso mientras camino lentamente hasta donde se encuentra esta boca abajo en la acera, pero en el momento en que me acerco lo suficiente siento un fuerte y frio apretón en mi pierna, me sorprendo pues no esperaba un movimiento tan brusco, al mirar abajo y ver mi pierna, es una joven no más de 16 años, esta pálida por el tiempo que ha pasado en este frio, se sujeta fuertemente con su brazo tembloroso, me mira a los ojos con la mirada más penetrarte que me han dado de unos inusuales ojos azul oscuro, podía observar marcas de golpes en el rostro, su cabello de un tono gris estaba cortado de forma errática, sentí por un momento que estaba delante de un cadáver, pero esbozo una sonrisa débil y en un tono bajo y antes de caer desplomada en el suelo al punto de congelación dijo...

-Estas muy frio.

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Jan 31, 2016 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

CongeladoWhere stories live. Discover now