Capitulo 2: Pensar en voz alta

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Durante las ultimas semanas he ido al hospital mas veces de las que acostumbro ir, no porque este enferma, solo quería verlo otra vez, y de las pocas veces que lo vi no me atreví a acercarmele ni una sola vez, lo se, soy una acosadora, pero la verdad era que solo quería verlo.

Hoy mi madre olvido algunas inyecciones en casa y me ofrecí a llevárselas, así que ahora estoy caminando por los pasillos del hospital hacia la salida cuando veo a alguien acercarse hacia la misma.

Dios.

Es él.

Es verdaderamente guapo.

Y viene hacia acá.

Muevete, rápido, ahora.

Me hago a un lado y me escondo en una de las habitaciones que están cerca a mi, abro la puerta e ingreso en ella y luego cierro la puerta, acerco mi oído a la puerta y escucho sus pisadas, saco solo mi cabeza por la puerta me aseguro de que se haya ido, intento abrir la puerta pero alguien me detiene.

-¿Eres tu la enfermera que me reemplazara?-me preguntó un el chico, es que acaso vestía como una enfermera, bueno, si es que antes tenia un autoestima aceptable ahora se encuentra por los suelos.

-Ehm, no yo...yo solo estaba...- balbucee.

-Porque no puedes estar aquí sin autorización.

Oh, oh, estaba en problemas si mi madre se enteraba de esto así que ...

-Si...si, verás soy nueva aquí.

-Bueno, te deseo suerte en tu primer dia- me dio una sonrisa, que bonita sonrisa tiene.

-Bueno, gracias-me dijo, Dios, enserio había dicho eso en voz alta, me sonroje, aun no podía creer que enserio lo había dicho en voz alta.

-Bueno, lo mejor sera que vea como esta el paciente- le sonrei tratando de disimular el rubor de mis mejillas.

Entre a la habitación, esta era dría y triste, ahi se encontraba una señora de bastante edad al parecer, estaba recostada sobre una cama, ella estaba dormida.

La observe por momento y luego salí de la habitación , camine por los pasillos y me acerque a la puerta del cuarto donde creí el se había metido, empuje ligeramente la puerta sin hacer ruido y asome un poco la vista.

Ahí estaba.

-No se porque lo hiciste, solo se que hay muchas cosas que no se y me gustaría saber, aun no estoy listo para decir te quiero, tal vez algún día lo este y me siento culpable de no poder sentirlo, quiero decir, a pasado tanto.

El le esta hablando a una mujer mientras sostiene una de sus manos, me siento culpable al estar escuchándolo, pero no puedo mover mis pies de ese lugar.

El continua hablándole, acaso él piensa que; ¿Ella podrá escucharle?.

-Aunque todos digan que no, yo se que si lo hace-salgo de mis pensamientos cuando lo oigo hablar, y presto aun mas atención cuando me doy cuenta de que me doy cuenta de que me habla a mi.

Maldita sea, lo había dicho en voz alta, esto es un deja vu.

-Yo...yo solo pasaba a ver como se encontraba la paciente.-me iré al infierno por mentirosa, pero fue lo primero que se me ocurrio.

-¿Eres la enfermera?-me preguntó.

-Si, claro.

Él comenzó a reír y volteo a verme.

-¿Cuantas personas creyeron eso?

-Las suficientes-le dije y comencé a reír también.

Nos quedamos un momento un silencio, el mantenía la mirada fija en una de sus manos y yo no podía dejar de mirarle.

Amor en silencio ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora