Cuando te olvide (Oneshot)

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Cuando te olvide.

Las lagrimas bajaban por mis ahora rojas mejillas. Me estaba asfixiando y mi corazón se retorcía produciéndome un dolor indescriptible en el pecho, dolía.

Cuando te olvide ya no recordaré ese ultimo beso, esa ultima sonrisa, esa ultima promesa....

¿Acaso mi vida tendría sentido si te olvido? ¿Lo tendría si no te olvido?

Todos los rostros me recuerdan a ti. Cada persona con el pelo dorado que se cruzaba en mi camino, cada vez que mis ojos se encuentran con unos del color del cielo.

No vas a volver ¿verdad?

Seguir esperando en el lugar donde nos conocimos y despedimos solo era un malgasto de tiempo.

Entre mis manos solo sujetaba tu ultima carta y un cuadro, te habías llevado un cuadro de mi y lo único que volvió fue el estúpido cuadro y una carta.

Cuando me olvide de ti... ¿Seré capaz de volver a respirar? ¿De que mi corazón deje de llorar? ¿Podré dormir sabiendo que a la mañana no te volveré a ver? Entonces.... ¿Vale la pena despertar?

"Querido Italia:

No creo ser capaz de cumplir nuestra promesa, no creo poder ser capaz de volver a tu lado, pero aún ahora, incluso cuando se que no voy a soportar esto, incluso sintiendo que me muero, tu eres lo único que me mantiene fuerte y con esperanza.

Te quiero"

Tu última carta no fue lo que más dolió, lo que más dolió fue el esperarte y que no volvieses, aunque todos me repetían que no volverías yo te esperé, te esperé demasiado, te esperé hasta que me sentí vacío.

Escribí innumerables cartas que sabía que nunca te llegarían. Las escribí y las envié esperando una respuesta, pero nunca llegó nada, no importaba cuanto tiempo esperase, nunca llegó nada.

Probablemente todos mis sentimientos acabasen en una caja, perdidos o destruidos, lo único de lo que estoy seguro es que ninguna te llegó.

Solo quería olvidarte ¿por qué me costaba tanto?

Te tenía que olvidar, tenía que aceptar que nunca más volverías, que nunca más te volvería a ver, pero aunque sabía que nunca ibas a volver, aunque ya lo tenía más que asumido ¿por qué me seguía doliendo tanto como el primer día?

Quería verle, verle una ultima vez, para decirle palabras que no le pude decir la última vez, tenía mucho que decirle, cosas que sabía que no le podría decir nunca, cosas que me callé, cosas que no pensé, cosas que no le escribí, un millón de cosas que podría resumir con un beso y un "no me dejes solo, te amo".

-Feliciano, creo que deberías hacer esto- Lovino apuntó con su dedo la pequeña hoguera mientras yo sujetaba un par de cartas arrugadas y algo amarillentas, mojadas por mis lágrimas, las cuales no dejaban de bajar por mis rojas mejillas.

Me negaba a olvidarte, no quería olvidarte, aunque las cartas casi ilegibles que me quedaban desaparecieran no hay forma de quemar mis recuerdos, no hay forma de que tu te conviertas en las cenizas de una lejana historia de amor, no había forma de que eso llegase a pasar, una persona como tú no, no podía ser eliminada de mis recuerdos de esa manera.

-No lo puedo hacer, incluso si quemo sus cartas no puedo quemar su existencia, él no volverá pero no hay manera de que se marche- apreté esas cartas contra mi pecho como si fuese lo último que me quedaba en este mundo, era lo único que me quedaba de la única persona a la que había amado en toda su vida -Hay personas que se van, se marchan y no vuelven, y de esas personas algunas nunca se marchan, se quedan en un lugar muy doloroso, se quedan en tus recuerdos....

Lovino miró durante un par de segundos el fuego chispeante y luego lo apagó con un cubo de agua, lenvantándose del tronco en el que habíamos estado sentados durante un rato. Me miró durante un par de segundos y resopló entrando de nuevo a casa dejado en el aire el fuerte ruido de la puerta al cerrarse, el sonido que retumbó en mi cabeza durante los minutos en los que me mantuve en silencio mirando la ceniza, y cuando las últimas chispas de fuego se apagaron con ellas se fueron tus recuerdos, todo lo que me había dolido hasta ese momento parecía marcharse junto al humo y desaparecer en el cielo oscuro, había dejado de pensar en que no volverás y empecé a pensar en que algún día me reencontraría contigo y juntos podríamos bailar entre las estrellas, juntos otra vez.

Cuando te olvide la noche será eterna, cuando te olvide mis ojos serán incapaces de abrirse, ya nunca veré la luz del sol, el día en el que te olvide mi cuerpo perderá su calidez y mis pensamientos encontrarán su paz, pero justo cuando te olvide te voy a reencontrar y al fin podré agarrar tu mano y decirte todo lo que nunca pude decir.

Y de repente la oscura noche se vio sustituida por la suave luz del día y el olor a cenizas de madera por el olor de un bosque.

-Así que tu eres el temido Italia- la potente voz del hombre que acababa de abrir la caja en la que estaba metido resonó en mi cabeza mientras lo miraba.

Un hombre musculoso, rubio, con los ojos del color del cielo, esos ojos que desee volver a ver y esa piel blanca, y sobretodo esa cara de alguien que ha crecido con un padre militar, esa cara seria que me parecía adorable y me asustaba a ratos.

Eras tú....¿Verdad?

Cuando Te Olvide (GerIta)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora