Regálame esta noche - Miraculous Ladybug LEMMON

Introducción.

Narra Marinette.

Había sido un día fatal. Alya, mi mejor amiga, siempre me había dicho que me confesara a Adrien. Hoy lo hice y...

Lo siento. Tú no me gustas, y dudo que yo te guste, debes estar  confundida.

Su baja autoestima fue un problema. No creyó lo que le dije, que lo quería desde el fondo de mi corazón. Me di un baño para relajarme, seguía únicamente tapada con la toalla e iba subiendo la escala de mi habitación para llegar a mi cama y tumbarme rendida, pero un grito de mi madre me detuvo.

-Siento que hay un akuma abajo- me dijo Tikki, un poco inquieta -

-¡Transformación, Ladybug!- grité, tal vez esto me ayudaría a olvidar -

Bajé la escalera de un salto y vi la panadería vacía. Busqué a mi alrededor algún indicio del akuma, pero nada. Al rato, vi a un hombre completamente de negro entrando yo sólo lo miré.

De un segundo a otro estuvo a mi lado, se teletransportaba a cualquier lugar que viera.

-Eh, las manos sobre My Lady no- vi llegar a Chat Noir, que corrió al hombre con su bastón -

-Algo tarde, gatito- dije con una sonrisa -

Era un enemigo débil, sólo intentaba quitarnos los Miraculous y no atacaba. Apagamos la luz y ya estaba inhabilitado; rompí los zapatos donde llevaba el akuma y ya estábamos listos.

-Qué aburrido- musitó el gato, molesto -

Al ver que estaba en mi casa y sin mis padres me quité la transformación. ¡Vaya estupidez! ¿POR QUÉ LO HICE? Además, antes de transformarme iba sólo en toalla, y pues, creo que se desapareció en algún lugar...

-¡No mires, NO mires!- le grité tapándome como pude -

Pero lo único que conseguí fue que sea acercara cada vez más, sentía su respiración en mi cuello, su cuerpo estaba sobre el mío.

-Sólo esta noche...- decía el gato negro sujetándola de la muñeca -Quédate un momento, sólo ahora..., por favor. No aguantó más...

-Chat Noir...- susurró ella, sin poder reaccionar -