Capitulo 1

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La brisa invernal golpeaba su rostro mientras sus manos temblaban ocultas en sus bolsillos, los últimos destellos del sol se perdía tras las casas de ese tranquilo barrio, a la salida del colegio jeremy conseguía esa tranquilidad que tanto esperaba ese día tan abrumador. Sus exhalaciones se volvían vapor frente a su rostro, cargaba el peso de su mochila en la espalda pero eran aquellas palabras y mentiras que le dijo a su amigo lo que le pesaban.

Su madre, madre entre comillas ya que sabe perfectamente que Ace lo acogió en sus brazos al haber estado tan enamorada de su difunto padre, desde aquel momento esa mujer lo cuido, crió y amo como si fuera un hijo pero nunca aceptándolo o tomando ese papel como cualquier otra mujer. Ace era así, compleja en pensamientos y emociones, odiaba a jeremy por ser fruto del amor entre el hombre que ella quería y una simple adolescente la cual se fugó al tener a jem. Así comenzó una guerra entre la familia de su madre biológica contra su padre Chester  y su entonces mejor amiga Ace una guerra que acabo solo con la desaparición de su madre y luego de unos años de adicción la muerte de su padre, desde entonces Ace lo cuido con extremo recelo, temerosa que una vez mas le arrebaten a quien tanto ama, así se creo un vinculo enfermizo, una "madre" extremadamente sobre protectora, mas una amiga que una figura de autoridad pero el cariño y amor que sentía jeremy por ella lo hacia obedecerla incluso en sus caprichos, jeremy nunca ha tenido novia, vive sanamente y sin excesos, en su pequeña burbuja donde el es tratado como un niño, como un principe.

Su caminata era reflectiva en ese momento, pensaba en porque prefería la compañía de Ace, ya era un adolescente con todos los problemas hormonales y psíquicos que eso conlleva pero hasta ahí terminaban las cosas normales, dormía en la misma cama con Ace, vivían abrazándose, llenándose de besos cariñosos o diciéndose cosas dulces como si tan solo fueran compañeros de vivienda, el entendía que nadie tiene una relación así con quien lo cría, pero así es como creció y así es feliz... Al menos dentro de su casa donde nadie lo juzga.

Llego a su hogar al tiempo que las ultimas luces del atardecer teñian el cielo de un color rojizo y naranja, al atravesar el umbral de la casa y entrar na fría brisa fue remplazada por la cálida sensación de estar en casa, el aroma que salia de la cocina indicaba que Ace estaba cocinando. Cerrando la puerta tras el y dejando su abrigo colgado junto a la entrada camino hasta llegar a la cocina deteniéndose y apoyándose en el marco de la puerta observando con disimulo a la mayor.

- Ya llegue, mama.- dijo aquella obviedad con una leve sonrisa observándola.

Ace, apenas pasando de los treinta años era una mujer realmente hermosa, largas y esbeltas piernas que terminaban en una sutil y perfecta cadera, piel blanca y suave como la nieve, una figura que se asemejaba a la de una modelo y todo con "la cereza del postre" nada mas ni nada menos que el rostro mas perfecto, bello y atractivo que alguien pudiera admirar, una melena castaña que llegaba hasta sus hombros, ojos expresivos color avellana y una actitud de adolescente rebelde que despertaba los motores a cualquier hombre.

Al oírlo ella volteo con una amplia sonrisa arrugando levemente su nariz mientras se acercaba para estrechar lo en un fuerte abrazo de bienvenida. - Al fin llegaste cariño, estaba preparando algo para comer, sabes que soy impaciente para esperar hasta la cena.- explico con una divertida risa sujetándose de los hombros del rubio para agitar y acomodar su cabello. -¿ Como te fue hoy?-

El por su parte el intento disimular un poco su sonrisa atontada por la belleza que desde hace poco descubrió en ella mientras la abrazaba pasando sus brazos por debajo de los de ella.

- Bien! Bien, hoy fue un día algo pesado pero nada como para molestarme, no pude almorzar hoy, espero que hayas hecho suficiente para los dos.- dijo aun sabiendo la respuesta, nunca había mio o tuyo en esa casa, todo era "nuestro".

- Me alegró, las vacaciones se acercan y no te quiero estresado con tanto estudio.- respondió ella con una mueca infantil y adorable dándole un toquesito en la nariz al rubio con la punta de su índice para luego apartarse y revisar lo que tenia en el horno.
- Estaré bien...hoy solo quiero olvidar un poco todo lo que tenga que ver con la escuela.- respondió mientras suspiraba y avanzaba adentrándose en la cocina para sentarse en la pequeña mesa circular que había en el centro del cuarto, claro observando atento por si su madre necesitaba ayuda.

Al oírlo ella supo que algo ocultaba, quizás una pelea o algo así, solo quito sujetando con cuidado la bandeja del horno teniendo ya preparada la comida comenzando a servir todo en dos platos. - Entonces comamos, luego veremos nuestra serie, si?...

La noche fue tranquila, la casa estaba casi en silencio excepto por el televisor que era lo único que iluminaba la sala, ambos, jem y Ace miraban sentados en el sofá cubiertos por una manta aquellacserie que seguían desde hace unos años, su rutina era así, el llegaba de la escuela, comían y luego miraban algo antes de dormir, luego el despertaba solo ya que Ace trabajaba varias horas como instructora de ballet en una academia que ayudó a fundar.

El miraba la televisión pero su mente estaba distraída con otra cosa, los rumores de su escuela y como todo aquello lo traía nervioso pues solo bastaba una llamada y quien sabe como reaccionaria ella.

Ella Es Mi MadreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora