Prologo

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Las manecillas del reloj avanzaban despacio, como si cada segundo le doliera...
En parte comprendia aquella sensacion, esa en que cada momento que ocurre sientes aun mas dolor en el pecho, incluso si intentas ahogarlo de mil maneras...
Con el tiempo he aprendido de a poco que no todo es para siempre, que las palabras son casas de naipes construidas en la nada, y que cuando menos te lo esperes pueden arrebatarte lo que mas amas...

Esta, querido lector, no es mas que una memoria, un intento de que esa persona se mantenga viva, y al menos puedan revivirlo en estas páginas...

ChesterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora