La fría mañana me despertó y sabia perfectamente que tenía que tapar aquellos golpes; tenía raspones y moretones en mi cara y algunos en brazos y piernas.
Sabia que siempre se repetiría... A donde fuésemos.
Me puse una camiseta de manga larga, un pantalón de mezclilla y un suéter con una gorra. Me maquille la cara tratando de tapar aquellos puños marcados que aquel hombre me había hecho.
Baje las escaleras rápido.
Era temprano así que mi padre seguiría en la ducha.
Me hice un poco de cereal y una malteada.
Cuándo termine fui a lavarme los dientes y sacar la mochila donde mi padre dejaba su maletín. Y maldita sea ese día también tendría mala suerte, puesto que me lo encontré también agarrando el maletín.
- ¿te tapas te bien las marcas? - Hijo de puta, maldito cínico.
- Si, lo hice.
- Que bueno. ¿Hiciste tu tarea cierto?
- Si, papá. - <<mierda la puta tarea.>>
- Esa es mi nena. ¿nos vamos?- sonrío cínica mente.
- Si señor.El trayecto estuvo llenándose solo por la voz del radio que transmitía las noticias.
***
Al llegar cada quien se fue a su lado.
Las primeras 2 horas me tocaba español así que solo me concentre en que nadie se interpusiera en mi camino y que no me dejara intimidar por la estúpida esa. Pero ¿quien le temería verdad?La clase paso tranquila, igual que las horas, seguido de esta teníamos 1 de matemáticas y 1 de ciencias. Así que lo pase lo más "normal" posible. Hasta la hora del almuerzo.
Llegue a la cafetería de la escuela, ya que ese día traía mi almuerzo, y tuve que comprar allí, solo paso unos minutos y todas las malditas miradas de los estúpidos estaban en mi. Que carajos quieren verme, no tengo un pene fuera o algo así, ¿qué mierdas querían?
Fui al mismo sitio donde me encontré el primer día, aquella banca en la que me encontró aquel tipo. ¿En realidad que quiera ese tipo? Cada vez que pensaba en él me sentía rara. Y No, no hablamos de mariposas o algún tipo de esa mierda. Hablo que era un adolescente muy extraño. Tan sumida en mis pensamientos que no vi que ellos estaban cerca.
¡Dios!, ¿ahora ni siquiera puedo comer tranquila?
Llegaron y se pasaron frente a mi. Se sentaron a lado, parecían bestias infernales que consumían mi alma lenta y dolorosamente, vampiros chupa sangre al igual que mosquitos.
- ¿Que carajos quieren ahora? - mi voz sonaba sería y algo quebrada, tenía miedo aunque jamás lo demostraría delante de ellos.
- Cat, por favor. Mira nosotros, queremos pedirte una disculpa.
- ¿Como carajos los dejaron salir de allí? Creo que aún tienen alucinaciones.
- Catherine por favor no seas estúpida. Sabes que realmente eso no era un psiquiátrico común, nosotros no eramos comunes y nuestros padres tampoco lo eran con nosotros, todos sabemos que solo eramos actores adolescentes con una vida de mierda y sin una familia. Nosotros eramos, retiro lo dicho, somos una familia.
- Claro, donde papá engaña a mamá, con su mejor amiga, y está a su vez empieza a decir cosas a sus espaldas. Éramos una familia feliz, eran lo único que tenía. Me humillaron, me aplastaron y me escupieron en la cara y mordieron la mano que les daba de comer. ¿enserio creen que los voy a perdonar?
- Cat, nosotros enserio no quisimos hacerte daño. Nosotros lo lamentamos.
- Váyanse a la mierda.
- Cat...
- Conste que nosotros quisimos arreglar las cosas Catherine. Vayámonos Jaz.
Había pasado el recreo y la hora después del recreo sería física. Así que la pasé en la enfermería fingiendo un terrible dolor de estómago. La señora que atendía era una persona amable y sabía que me entendía.
- Cariño ¿como te sientes?
- Un poco mejor, gracias por el té. - le devolví la taza, ahora solo con un poco de té.
- Y ¿quien es la persona que te molesta?
- ¿Qué? Jajajaja... No señora, a mi nadie me molesta. Es raro que lo diga.
- Tu mirada no miente. Tal vez puedas engañar a los demás, pero cariño, una persona tan vieja como yo sabe muy bien que tú mientes. Si quieres hablar cuenta conmigo.- Me guiñó un ojo en forma de confianza y salió por la puerta.
- Valla tengo que ir a clase. Ahora toca artes y necesito un poema. Valla mierda.
Camine ya que no quería llegar, mi cuerpo pesaba y mi cabeza dolía pero aún así llegué al salón encontrándome con la mirada de todos y de la maestra que enseguida dijo que llegaba demasiado tarde y que la falta ya estaba puesta, al decirle que había estado en enfermería ella enseguida cambio su mirada.
- ¿Está usted bien? ¿quiere que le notifique a su padre?
- No es necesario, sólo un dolor de estómago.
- Está bien. Les dejé tarea, verifique con sus compañeros. Hasta pronto clase.
Se retiró del salón y me dirigí a mi banco, encontrándome con una nota que decía: "Púdrete zorra". La verdad no me sorprendí, sabía que tenía una nueva enemiga pero no valía la pena prestarle atención ni gastar energía con ella. Así que decidí hacer una bola de papel con ella y meterla en mi mochila.
La última hora sería Artes. Así que llegó el maestro y lo primero que hizo fue tomar lista para después pasarme al frente.
- Muy bien señorita Cat por favor muéstrenos su poema.
Me levanté del asiento y me dirigí hacia el frente, sentía como todos me miraban y como cuchicheaban sobre mi.
Me aclare la garganta y proseguí.
"Dulce muerte"- Mire a la clase y todos prestaban atención.<<Deja que acompañe mi tristeza con tu luz, deja que la obscuridad invada tu corazón, que el frío de mi cuerpo cubra el sol que te da calor.
Así muy pronto estaremos los dos juntos amor.
Cierra los ojos, ciérralos bien, ya no veas más el llanto y sufrimiento que hay a tu alrededor. El infierno es arriba, allí donde tu estas, la Tierra se consume, así como tu cuerpo en la tumba se pudre.
Muerte, muerte y más muerte veras. Sangre, sangre, mi Dios pide sangre.
Amor toma mi mano, tu felicidad se acabara, ni tristezas abra. Ningún sentimiento en tu pobre corazón tendrás.
Ríe, ríe amor mío, que tu doloroso fin ya vendrá, no te preocupes, al principio solo dolerá,
pero muy pronto ya no sentirás y tu cuerpo frío quedara.>>
Agradecí la atención, pero solo escuche murmullos y más murmullos. Solo mire al profesor que el solo asintió y me dijo que tendría que hablar conmigo después. Cuando iba directo a mi asiento sentí un escalofrió en mi espalda mezclándose con una música que provenía del salón de alado. Quede tan quieta como si el aire ni nada fluyera a mi alrededor.
- Cat, señorita Cat, ¿se encuentra bien?
- S-si no es nada.
Sonreí por aquella tonada que seguía en grupo de instrumentos con Piano, violines y una flauta, seguido por otros instrumentos.- Profesor, ¿Quienes tocan aquella canción?
- Ah son el grupo instrumental de la escuela, son chicos que saben tocar algún instrumento y hacen competiciones y eso.
- ¿Aun hay bacantes?- Dije esto muy entusiasmada.
- No lo se, pero podemos ir a preguntar después de la clase. Claro, ¿si tu gustas?
- Por supuesto, me gustaría mucho.- Sonreí ante su respuesta.
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Suicida
Teen FictionPROLOGO ¿La vida me odiaba o solamente ya no tenía por qué vivir? Mis padres gritando cada día que llegaban de trabajar y se ponían a discutir. En realidad mi madre llevaba un matrimonio fallido con mi padre, después ésta este tipo que le suelo dec...