A tu lado, siempre -- SeZe

#9: Reencuentro.

La salida llego y todos se separaron, afortunadamente para JunHong, sus padres le permitieron conservar su auto, eran autoritarios, pero si no se les contradecía, estos eran complacientes.

Al aproximarse a su auto en el estacionamiento pudo ver una silueta al lado de este, era un deja-vú, o quizás un espejismo, JunHong aún no lo sabía, pero en cuanto más se acercaba al vehículo más clara se hacia la imagen.

-¿Se... Sehun?- Sus ojos se abrieron al no creer que estaba de nuevo frente a él.

-¿Esperabas a alguien más?-

-No, no en realidad.- En realidad no esperaba ver a alguien, pero eso no le restaba a JunHong emoción por su encuentro. –Y, ¿Qué haces aquí?-

-Nada, esperando a por ti.-

El corazón del pobre JunHong casi sale de su pecho al escuchar esas palabras.

-Y bien, ¿Nos vamos?-

-¿A... a dónde?- Pregunto JunHong algo sorprendido.

-No lo sé, sorpréndeme.-

JunHong no sabía que podía sorprender a Sehun, lo único que sabía era que él estaba sorprendido por el reciente encuentro y que ambos debían despejar sus mentes, así que condujo a un lugar sin rumbo.

El viaje fue de un incómodo silencio, pero en cuando el auto se detuvo y ambos chicos bajaron, Sehun observo enfrente de él.

-¿Qué es este lugar?- La duda lo invadía de tal manera que no recuerda cuando fue que se sorprendió así por un lugar.

-Un rascacielos.- JunHong dijo tratando de ser algo obvio para hacer menos incomodo el momento.

-Y, ¿Por qué aquí?-

-Tú solo ven.-

JunHong tomo la mano de Sehun y lo jalo dentro del gran edificio, nadie les cuestiono el porqué de su entrada, ni mucho menos fueron detenidos.

JunHong siguió jalando a Sehun hasta el elevador y este hasta llegar al último piso.

Una vez afuera, Sehun fue jalado fuera y llevado al borde del edificio.

-¡Yah!, si quieres matarte haya tú, yo estoy bien así gracias.-

-Tranquilo.- Dijo JunHong mientras veía al chico alejarse de la orilla, le resultaba divertido el hecho de que Sehun le temiera a las alturas. –No te pasara nada, además, hay un barandal lo suficientemente fuerte, así que estaremos bien.-

No de muy buena gana, poco a poco Sehun se fue acercando a la orilla, una vez lo suficientemente cerca de JunHong, este lo jalo cerca de su ser, señalando a lo lejos el horizonte.

-Se puede ver todo desde aquí, es impresionante, ¿Verdad?- Dijo JunHong mientras sostenía la mano de Sehun.

-Sí que lo es.-

La vista era de lo más genial, se podía ver prácticamente todo, y no era para menos, pues ese era uno de los edificios más altos en todo Seúl.

-Y entonces ¿Qué es aquí?- Pregunto Sehun luego de haberse tomado el momento para apreciar la vista única.

-Es a dónde vengo cuando mi mente da vueltas, me ayuda a pensar y asimilar las cosas.-

-De verdad que es impresionante.-

Sehun sí que se sorprendió, no solo por el lugar, si no por empezar a creer que quizás, JunHong era más interesante de lo que aparentaba en la escuela, tal vez, y solo tal vez, Luhan tenía razón, quizás si era solo un capricho el querer tener a su ex a su lado cuando JunHong podría resultar mejor.

El tiempo siguió transcurriendo, pero no en un silencio incomodo, más bien en un reconfortante momento de paz que ambos necesitaban, pero ese momento fue arruinado cuando el frió empezó a hacerse presente, rompiendo aquella maravillosa escena.

-Creo que debemos irnos.- Dijo Sehun mirando su reloj.

-Supongo que si.- A JunHong no le agradaba la idea, pero ya eran 9:30 y el edificio cerraba en media hora, debían irse.

Una vez fuera, JunHong ofreció llevar a Sehun a casa, este normalmente no aceptaría, pero estaba algo alejado de ella que solo pudo aceptar.

Durante el viaje no hubo más que silencio y el leve ruido del motor, el cual solo se interrumpía cuando Sehun daba indicaciones de por dónde ir para llegar a su casa.

-Es aquel.- Dijo Sehun señalando un edificio no muy alto y en un lugar, que si no estaba tan mal, tampoco era del todo elegante.

-¿Esa?- Pregunto JunHong para saber dónde detenerse.

-Sí, esa.- Dijo Sehun en afirmación.

JunHong detuvo el auto frente al edificio, tenía una doble puerta de vidrio, pero no había nadie cuidando la entrada, era muy diferente a lo que acostumbraba, pero no le importaba donde viviese Sehun, no mientras este tuviera un lugar al cual llegar sano y salvo.

-¿No te regañaran por llegar tarde?- JunHong quería cerciorarse de que Sehun estaría bien.

-Lo harían, si es que hubiese alguien en casa.-

Sehun se había ido de casa de sus padres a mitad de su primer año en la prepa, decía que era el momento de dejar el nido, en cierto modo, ya que aún dependía económicamente de ellos.

-Oh ya veo.- Dijo JunHong bajando la mirada en señal de empatía.

Ambos estaban en la misma situación, por motivos totalmente distintos, pero solos al final del día.

Sehun estaba por bajar del auto, pero una voz nerviosa lo detuvo.

-Po... ¿Podría verte mañana?- Pregunto JunHong con una mirada que rogaba Sehun dijera que sí.

-Supongo.- Contesto Sehun, pero por algún motivo no pudo evitar sonreír.

-Bien.- Se alegró el menor. –Pasare por ti a tu salón.-

-De acuerdo, te esperare ahí.- Fue todo lo que dijo Sehun antes de bajar del auto y entrar al edificio, empujando una de las puertas, la cual se encontraba sin seguridad alguna, a merced de quien quiera entrar.

Una vez en casa, Sehun no podía entender el porqué de la petición de JunHong, pero una vez dejando un lado el asunto y encendiendo su portátil para distraer sus pensamientos pudo ver en la ventana de inicio la fecha y entonces todo cobro sentido.

Por otra parte, JunHong hizo compras de última hora, nada importante decía, solo cosas. No era que le importara mucho, se decía a sí mismo, pero sus acciones decían lo contrario.

Una vez pagado todo, condujo directo a casa y de ahí directo a su cocina, le tomo tiempo llegar, después de todo, vivir en un pent-house eran innecesarios minutos en el elevador los cuales JunHong no se podía dar el lujo de perder en aquel momento.

Las "solo cosas" que compro de último minuto se postraron en la mesa, sobre sartenes y ollas, para luego de ser mezcladas ser llevadas al horno, mientras JunHong esperaba a que el tiempo pasara más a prisa, este daba vueltas por la terraza, intentando no sentarse para así no caer en sueño, pero recobraba fuerzas cada que sacaba su celular y veía la fecha, ya era pasada la 1 de la mañana, así que era solo cuestión de horas, solo unas cuantas horas.