Harry caminaba hacia las afueras del castillo. Venía de coger un poco de chocolate de las cocinas, pasaba de arriesgarse a sufrir una sobredosis de amortentia.
Ron y Hermione debían estar por ahí, como cualquier pareja en San Valentín. Se sentó en un árbol cercano al lago y se dispuso a comer sus chocolates. Un ruido en la parte contraria del tronco despertó la curiosidad de Harry haciendo que se moviera en su dirección. Cuál fue su sorpresa al encontrar allí a Draco Malfoy comiendo una manzana verde. El ritmo cardíaco de Harry aunmentó ante la semidivina presencia del rubio dueño de sus suspiros. Se sentó, intentando tranquiizar los latidos de su corazón, al lado de Draco e ignoró el hecho de que alzara una ceja en ese gesto tan característico suyo.
- Hey, Malfoy - Saludó - . ¿Quieres? - Dijo ofreciéndole chocolate.
Ese gesto podía pasar por algo completamente inocente pero Harry esperaba que el Slytherin entendiera el verdadero significado. No obtuvo respuesta más que la mano del rubio dentro de la bolsa de chocolates.
Pasaron así la tarde, en completo silencio, compartiendo chocolate. Cuando este se acabó Draco se despidió y se fue. Harry se quedó un poco más pensando en lo que había sucedido aquella tarde. Parecía que el Slytherin no había entendido su mensaje.
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Un mes después...
Era 14 de marzo, el día blanco. El día donde las esperanzas de Harry resurgirían o se esfumarían.
Se sentó en completo silencio en el mismo árbol de la otra vez mirando al lago. Oyó pasos, pero no volteó hasta que notó a ese alguien a su lado. Draco Malfoy se había sentado a su lado.
- Hey, Potter - Saludó - . ¿Quieres? - Dijo ofreciéndole chocolate.
Estuvieron comiendo chocolates y cuando se acabaron Draco se levantó y se acercó a la orilla del lago. Harry bajó la mirada hasta el envoltorio de los chocolates y se percató de una pequeña nota al fondo del paquete. La cogió y se dispuso a leerla: "No creas que no entendí el mensaje, Potter" decía "soy un buen Slytherin, las indirectas son lo mio. Yo también te amo cara-rajada." Todo ello bajo la firma de Draco Malfoy. Cuando Harry terminó de leer el mensaje este se transformó en un lazo blanco. El moreno sonrió levemente y se ató el lazo a la muñeca.
Se levantó y se dirigió a la orilla del lago. Ese rubio le debía algunos besos y Merlín sabe qué más.
Para quien no lo sepa, el día blanco es el 14 de marzo y es el día donde si te a entregado chocolates la persona que te gusta tú le entregas otro. Y, en mi cuidad al menos, tiene que llevar un lazo blanco en el envoltorio.
Espero que les haya gustado. Avísenme si ven alguna falta :3
