Capitulo 8.

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Escuche que alguien se estaba bañando. El agua caía dulcemente y hacía que mis ojos se cerraran un poco más. Di la vuelta y vi que ________________ había preparado su ropa de colegio y todo lo necesario. Joder. Hoy era lunes. 

La vi salir con una toalla blanca enredada alrededor de su cuerpo cubriéndole su pechos y la mistad de sus encantadoras piernas. También llevaba una toalla color azul enrollada en su cabello color negro.

La vi ponerse su ropa interior creyendo que yo aún dormía, la vi vestirse y arreglarse muy bien. Disimuladamente mire el reloj que tenía ella en una de las mesitas de noche, aún estaba muy temprano, decidí preguntarle porque se había levantado tan temprano pero no quería dañar la vista y que se fuera a arreglar a otra parte. Continué con mi fascinante trabajo.

Cerré los ojos por un momento, ahora no se escuchaban sus pasos por toda la habitación, había bajado al primer piso, quizá quería comer algo. Suspire mirando la hora nuevamente, decidí ducharme y acompañar a ________________.

….

Cuando baje estaba sentada en el sofá más grande viendo la televisión y tomando café. Nunca la había visto tomando café, me había dicho varias veces que no le gustaba.

- ¿Por qué despertaste tan temprano?

Giro su mirada hasta encontrar la mía. Me miro de arriba hacia abajo y se dio cuenta de que yo también me había duchado ya. 

- No podía dormir. – Me contesto seca, estaba nerviosa o estaba enfadada por algo. No quise preguntárselo, quizá se enojaría más y lo echaría a perder. Asentí cuando ella esperaba mi respuesta. Preste atención al televisor que mostraba unas caricaturas. Estaba viendo caricaturas, tan típico de ________________.

- ¿Quieres hacer algo antes de ir a la universidad? – Pregunte. Ella negó con la cabeza sin decir una sola palabra. ¿Qué había hecho yo para que estuviera sería conmigo? – Bien…entonces iré a mi casa y recogeré todo lo necesario ¿está bien?

Asintió de nuevo sin decir nada. Me sentía como un estúpido al hablarle cuando ella estaba enfadada de alguna manera. Maldije en mis adentros. Si esto iba a ser así cada que termináramos de tener sexo iba a ser muy duro, y quizá sería mejor no continuar con esto.

- Te veo en la universidad. – Salí y cerré la puerta, me monté a mi auto y conduje hasta mi apartamento. Cinco minutos antes de llegar mi celular sonó. 

- ¿Hola? – Conteste no muy bien que digamos, era mi madre, seguro me llamaba para hacerle un favor o algo parecido. 

- Justin… ¿Cómo has estado cariño? ¿Llegaste bien ayer?

- Si mamá he estado muy bien, llegue muy bien y descanse para ir hoy a la universidad.

- Que bien…eh, Justin ¿te acuerdas de mi amiga? La de Canadá que me has dicho que ha preguntado por mí.

- Claro que sí. ¿Qué pasa con ella?

- Me ha llamado, al parecer su hija ira Atlanta y necesita a alguien que la ayude con la mudanza y a conocer mejor el lugar. – Hizo una pausa. Continuó dándome órdenes o más bien pidiéndome semejante favor. – Yo le dije que quizás tú estarías dispuesto a ayudarla un poco mientras se acopla a la ciudad y bueno, mientras consigue algunos amigos.

- Bueno…creo que…

- Ándale Justin, la pasarán genial, tal vez esta sea una oportunidad de tener a alguien de compañera.

- No necesito que tú me ayudes a conseguir una maldita novia, mamá. La forma de ser de esa chica nunca me ha gustado ¿por qué ahora si lo haría? No creo poder ayudarle con nada.

- Vamos, Justin. 

Parece que a mi madre se la había olvidado todo lo que esa vieja la había hecho sufrir con un hombre en la universidad. La había perdonado y habían mantenido su contacto después de todo, al igual que su madre, su hija era una puta de primera, calienta pollas y una cualquiera que se acostaba con todo los de Canadá. 

- Haré todo lo posible, pero no te prometo absolutamente nada, mamá. – Baje de mi auto y cerré con fuerza la puerta, camine rápido hasta llegar a la puerta de mi apartamento. – La universidad ha estado bastante pesada en estos días como para ponerme a ayudar a alguien con sus problemas.

- Está bien, entonces te llamaré luego.

Sin decir nada más colgué la llamada. Ahora que Kayla molestaría mi vida tranquila aquí se sentía bastante jodido. 

Hice lo posible por no pensar más acerca del tema y comer o hacer algo que despejara mi mente por un momento, no quería pensar en nada ni en nadie, El enfado de _______________ también era bastante jodido y ella tendría que explicarme porque estaba así conmigo.

Don't Stop! [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora