Mi historia

64 5 2
                                    

Narra Lyra

Menuda nochecita he pasado...no he dejado de soñar con Pokémons...¡claro, como que me quedé dormida anoche viendo la serie! En fin...

¿Huh? He...sentido un lametazo...bah...será mi gato...¡un momento! ¡Pero si yo solo tengo una tortuga! ¿Qué demonios?...

Abrí los ojos, ante mí había un Glameow súper bonito. ¡¡Guau!! Era mi pokémon favorito. Escuché pasos en las escaleras, era mi madre, pero...estaba algo distinta...

-Buenos días cielo-dijo-¿Qué tal has pasado la noche?

-Ehh...bien bien-respondí, algo confusa-

-¿Estás bien, Lyra? No tienes buena cara.

-¡Si! -respondí casi sin pensar-¡Si, estoy bien!

-Bien-dijo mi madre-Venga, baja a desayunar, estarás hambrienta.

Me levanté de un salto y bajé como una flecha las escaleras, la verdad es que sí tenía bastante hambre, al pie de la escalera, justo enfrente mío, se hallaba un hombre de cabellos rojos como la sangre y ojos amarillos como el sol.

-Hola Lyra-me saludó, como si me conociera de toda la vida-

-¿Quién es usted? ¿Por qué sabe mi nombre?-pregunté-

-Es el profesor Álex, de pueblo Agua-me tranquilizó mi madre-Está aquí porque quiere hacerte una propuesta.

-Exacto-dijo aquel hombre-

-¿Qué...tipo de propuesta?

-¿Quieres vivir una aventura? Serás una gran entrenadora.

Mis ojos empezaron a brillar. No podía creérmelo ¿¡Yo!? ¿¡Una entrenadora pokémon!? ¡¡Era el sueño de mi vida!!

-¡¡Sí!!-grité-

-Me alegra oírlo-sonrió-Pero...para ello nece-...

-Necesitaré un pokémon-terminé la frase por él-Sí, ya lo se

-¿Tienes alguno pensado?

-Bueno...-sonó la voz de mi madre-La niña tiene un Glameow...

-¡Meow!-maulló el pokémon nada más oír su nombe-

-Entonces decidido-dijo el profesor Álex-Te vienes conmigo a pueblo Agua a ultimar los detalles

Se giró para buscarme, pero yo ya me hallaba en la puerta con mi Glameow.

-Espera Lyra-rió mi madre-Primero tendrás que vestirte, ¿no?

Me miré. ¡Ups! ¡Que despiste! ¡Estaba en pijama! De la emoción se me había olvidado cambiarme.

-¡Si! ¡Dadme un minuto!-corrí como una flecha hacia mi cuarto ante las risas divertidas de los dos adultos-

Tal y como había prometido, un minuto después ya estaba vestida y con la bolsa en la que llevaba mis cosas al hombro.

-Te has puesto el traje que te regaló la abuela-sonrió mi madre-

En efecto, la ropa que llevaba me la regaló mi difunta abuela Carmen, por supuesto, lo había cosido ella misma a mano, y, obviamente, predominaban mis dos colores favoritos, rojo y negro.

El traje constaba de:

-Una camisetita blanca

-Un vestido negro hasta la cintura de tirantes, de la cintura para abajo, rojo

-Botas altas negras con calcetines blancos (también altos) que sobresalían un poco por encima.

Complementos aparte:

-Mi inseparable collar con mis iniciales

-Mi pokereloj (también se puede usar para cuando haga megaevolucionar a un pokémon)

El pelo, negro como el azabache, me caía sobre los brazos y la cintura, cogido con unas horquillas amarillas a los lados.

-Hermosa-suspiró mi madre-

Bajé las escaleras y me acerqué a la puerta.

-Mucha suerte cariño-dijo mientras besaba mi mejilla-Y ten mucho cuidado

-Lo tendré mamá, no te preocupes

Y, dicho esto, partí con el profesor Álex hacia pueblo Agua. Nada más llegar corrí a su laboratorio.

-Lyra, no estarás sola, tendrás a otros cuatro compañeros

-Bien-asentí-

Entramos y...

-¿Poske? ¿Willy? ¿Guille? ¿Ángel?

-¿Lyra?-contestaron los nombrados al unísono-

-Vaya...-dijo el prof. Álex-Parece que ya os conocéis

-Somos compañeros de clase-dijo Ángel-

-Ya veo...bueno, pasad por aquí-nos señaló una sala-Vais a elegir a vuestro pokémon.

Entramos, los pokémons que nos daba a elegir eran Feebas, Ralts, Azurill, Hawlucha y Magikarp.

-¿Quién empieza?-preguntó Guille-

-Las damas primero, ¿no?-contestó el prof. Álex mirándome-

Sonreí y me acerqué a la vitrina, cogí la pokeball de Feebas.

-Me quedo con Feebas-dije-

-Bien, siguiente-dijo el prof. Álex mirando a los chicos-

Ángel se acercó con Tepig, su pokémon principal, y cogió la pokeball de Magikarp.

-Yo con Magikarp

Acto seguido, fue Willy el que se acercó con Chespin y cogió la pokeball de Azurill

-Me pido a Azurill

Después, Guille, se acercó con Emolga, y cogió la pokeball de Hawlucha

-¡Hawlucha es mío!

Por último, Poske se acercó con Cyndaquil y cogió la pokeball de Ralts

-Pues Ralts para mí

-Ese Ralts es hembra, lo que significa que después de Kirlia evolucionará a Gardevoir-le advirtió el prof. Álex-

-Genial

Todos teníamos a nuestro segundo pokémon...¡la aventura podíaa empezar!

Una aventura...demasiado increíbleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora