Un Amor Inesperado (Shadamy). [EDITANDO]

¿Embarazada?

Capitulo dedicado a: AliceMaddisonRoxanne

Narradora:

El erizo azabache despertó por los rayos solares que entraban por la enorme ventana de la cabaña situada en el bosque; el se había percatado de que Amy no estaba junto a el, así que bajó por las escaleras, la buscó por la cocina, la sala y una pequeña biblioteca que tenían, pero nada; luego escuchó ruidos arriba, así que volvió a subir las escaleras y se dirigió al baño, allí estaba ella, estaba...vomitando, ¿Que le pasaba?, se preguntó Shadow preocupado por su rosa.

-¿Te sientes bien Amy?- preguntó el oji carmesí preocupado.

-No me siento muy bien- contestó Amy debilmente debido a regresar el alimento.

-Dejame ayudarte- comentó Shadow para despues cargarla y posicionarla sobre el lavabo, despues ella lavó sus dientes.

-Tienes fiebre- agregó Shadow tocando la frente de Amy haciendo a un lado su pequeño flequillo-Vamos te llevaré a la habitación- y dicho esto el erizo azabache volvió a cargar a su esposa al estilo nupcial, llevandola a la cama, despues la recostó delicadamente.

-Gracias Shady- contestó Amy con dulzura pero aún así con su delicada voz.

-Ten, desayuna algo- dijo Shadow y le extendió la bandeja de comida que había preparado, despues de todo quedarse solo en casa los fines de semana y practicar cocina no fue en vano.

Amy comenzó a desayunar, Shadow se había dirigido a la cocina por alguna pastilla para reducir el calentamiento repentino en la eriza rosada. Ya tenía el pequeño bote, y por si las dudas revisó si había algún efecto negativo en personas embarazadas. La idea de que Amy estuviera embarazada se había vuelto presente en su mente, así que sin aún saberlo lo tomó en cuenta. Por suerte el pequeño frasco no tenía ningún efecto negativo así que lo tomó en sus manos y se lo llevó a la pequeña eriza.

-Toma- dijo Shadow sacando del bote una pequeña pastilla.

-¿Para que es?- preguntó Amy algo desorientada.

-Para que disminuya la fiebre amor- dijo Shadow sonriendole.

-Gracias Shady- dijo amablemente la eriza rosada, con una pequeña sonrisa en su rostro.

Despues de que Amy tomara la pastilla mejoró, así que decidieron salir de la cabaña y regresaron a la ciudad, pasando por plazas, el parque y divirtiendose ante todo, Amy ya no había tenido ganas de vomitar, lo que le había favorecido en su diversión con su actual esposo.

Terminaron de andar así que Amy regresó con Shadow hacía su casa.

-Ya llegamos- dijo Amy saltando, aún parecía una pequeña niña de tan solo 5 años,lo que hacía reír a Shadow.

-¿Quieres que me quede contigo Rose?- preguntó Shadow.

-¿No será que me quieres dar duro contra el muro?- dijo Amy esbozando una sonrisa pícara.

Shadow quedó totalmente rojo, pero después rió.

-¿De que te ries?- preguntó Amy inflando sus cachetes.

-De que te comportas como una niña pequeña, pero a la hora de hablar eres una total pervertida- dijo Shadow acariciando el cabello de la eriza rosada.

-¡No es cierto!- dijo sonrojada por el acto de Shadow.

-Bueno, entonces...- dijo Shadow acercandose hacía el oído de Amy- te daré duro contra el muro hasta que grites mi nombre gimiendo de placer- dijo Shadow sensualmente.

Amy se estremeció sonrojada-Em...mejor..este..- decía Amy sin encontrar las palabras adecuadas para responderle al erizo frente a ella- Mejor descansa en t-tu casa, No quiero que me dejes inválida, yo quiero caminar mañana- dijo Amy divertida.