Capitulo Dos"Una llamada"

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Un celular sonaba a mitad de la noche en uno de los clubes nocturnos más concurridos de la ciudad. Kim Hyun Joong miro con fastidio el aparato que descansaba en la barra, había tenido un día por demás complicado y que parecía no tener fin. Lo ultimo que deseaba, en aquel momento, era contestar llamadas; pero la insistencia de la persona que en ese momento llamaba le hizo contestar finalmente.

Espero que sea realmente importante — fue el "amable" saludo que recibió la persona al otro lado de la línea.

Él te esta buscando. ¿Eso es lo suficientemente importante? — Hyun Joong suspiro. ¡Genial! Lo que le faltaba, su día mejoraba por momentos.

Estaré ahí en 20 minutos. — y sin esperar respuesta corto la comunicación. Saco unos billetes de su bolsillo y los dejo sobre la barra. Con eso sería suficiente para cubrir su consumo y la propina. Mientras caminaba hasta la salida del establecimiento sintió varias miradas posarse sobre él, muchas de ellas por parte del sexo femenino. Lo cual no era algo extraño, las mujeres siempre solían prestarle demasiado atención, no era para nadie un secreto que les resultaba atractivo. Aunque eso le fastidiara a sobremanera a él, no tenía tiempo para líos con mujeres en ese momento de su vida.

Salió del club y condujo hasta lo que, de lejos, parecía una bodega abandonada. Un hombre alto y robusto se encontraba parado en la entrada. El bajo de su auto y se dirigió hasta la puerta. Con un simple asentimiento de cabeza, el hombre se aparto de la entrada y lo dejo pasar. Adentro se encontraban reunidos un grupo de personas que, desde lejos, se notaba eran de cuidado. Definitivamente no eran la clase de personas que alguien quisiera encontrarse en un callejón oscuro a mitad de la noche. Algunos jugaban billar o cartas, mientras que otros se dedicaban simplemente a beber. Otros más, los más siniestros, se entretenían con alguna mujer. Hyun Joong paso de largo, ese tipo de ambiente nunca había sido de su agrado. Subió por unas escaleras, que se encontraban al final de aquella habitación, y que conducían a un pasillo únicamente iluminado por unas lámparas que emitían luces tenues.

Si él no se encontrara habituado a eso, aquel recorrido le parecería siniestro. De cierta manera, ese sitio, tenía bastante semejanza con el infierno; y no era únicamente por el tipo de personas que lo frecuentaban. Finalmente llego frente aquella puerta, él se encontraba del otro lado. Hyun Joong se detuvo un momento y respiro hondo, después su rostro no mostro ninguna expresión cuando cruzo aquella puerta.

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Anne había pasado todo el día desempacando y se encontraba exhausta. Eran poco más de las 8 de la noche y apenas había logrado terminar con las habitaciones. Por lo visto, ordenar y decorar su nuevo apartamento le tomaría bastante tiempo. En ese momento, ella descansaba tirada en el piso de la sala, mirando fijamente el techo y perdida en sus pensamientos. La única luz que alumbraba el apartamento provenía del pasillo, por lo que el lugar lucia prácticamente en penumbras. Con cajas regadas por doquier y muebles desordenados, aquel lucia más como un sitio abandonado que como un el hogar de alguien. Sin embargo eso era lo ultimo que le preocupaba a ella, de alguna manera ya estaba habituada a la oscuridad y el frio.

Habían pasado solo dos días desde su llegada a Corea, mientras arreglaba todos los asuntos referentes al apartamento y la mudanza, apenas había tenido tiempo de pensar en nada más. Después de todo; habituarse a su nuevo hogar, conocer a sus vecinos y conseguir un empleo, eran las cosas que encabezaban su lista. La primera ya estaba en progreso, y las otras no tardarían en estarlo. Ella suspiro y cerro los ojos, tenía que levantarse. Luego tenía darse un baño y posteriormente salir a conseguir algo de cenar. Había estado tan absorta en la mudanza, que no había probado bocado en todo el día y su estomago comenzaba a pasarle la factura. Así que sin muchos ánimos se levanto y comenzó a caminar hacia su habitación.

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