No quise aceptarlo por un largo rato, quería escucharlo de ti, saber si podías ser capaz de destruirme como tanto decías. Si, no hay amor que se compare al tuyo, quizás jamás podría encontrar en alguien lo que contigo sentía, soporte esta gran pena y por más que me dejaba caer yo sabía que no debía rendirme, sin duda no lo entendía y como e de hacerlo si mi amor cada vez te hacia menos falta. Ya ni siquiera podía decirse que yo era tu prioridad, y aun yo sabia que dentro de ti existía ese niño bello de hermosos ojos, te pregunto con una gran desesperación y quiero que me respondas de una sola vez! ¿Quien te vendo los ojos?, ¿Quien te susurro al oído que cosas debías hacer?, ¿Por qué haces tus sentimientos a un lado?, no me hagas esto, no cuando más te necesito.