Supe que realmente te quería cuando te vi ahí, sufriendo por un patán, ese que no supo valorar todo lo que eres. Una mujer muy fuerte pero a ratos débil e indefensa. Te vi llorar por el y supe desde ese instante que no te quería ver así por nadie, y es que, no lo mereces.
Me has mostrado tanto de ti en tan poco tiempo.
Veo en ti todo lo que quiero a mi lado.Realmente estoy dispuesta a todo por ti, a cuidar de la niña pequeña y aprender de la guerrera que llevas.
A hacerte reír a diario. Y es que, ¡Dios! Amo tu sonrisa. Esa sonrisa distinta en cada ocasión.
Solo lloraste un par de minutos porque yo estaba ahí, no querias que viera pero lo hice y te abrace, quería que me sintieras cerca. Fue ahí donde me di cuenta de que no quería que otros brazos que no fuesen los mios te tocasen.
Y ya te quiero... Quiero regalarte días llenos de risas, verte feliz a cada instante que estés conmigo.
Y es que bueno, nunca me había sentido así, no por una mujer...