Estamos sentados en frente de la escuela riéndonos de lo que pasó con Martín, la pelota y la ventana.
-No puede ser que a partir de mañana hay que salir al patio- dice Nico
-Si bueno, no te quejes, te recuerdo que después de todo tú también estabas jugando con esa pelota
-Vieron la cara que puso Díaz?- profesora vieja de Inglés -Creí que le daría un ataque al corazón o algo así- dice Matías mientras se reía mucho
Cuando la pelota traspasó el vidrio Díaz estaba al lado de la ventana, se asustó ya que el vidrio reventó al lado suyo y la pelota le pasó muy cerca de la cara
-Me mandaron a dirección!! Qué es esto jardín de infantes?- dice Martín un poco enojado y sorprendido
-Y te harán pagar por eso?
-Cada centavo, entre los tres- dice esto último mirando a Nico y Matías
-QUÉ?!!- soltaron los dos a coro
-Yo no pateé la pelota- Matías salta a la defensiva
-Pero estábamos jugando los tres, a mi me parece justo- le dice Nico, tratando de calmar un poco a Matías
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-Este viernes está pasando muuuuy lento- dice Abril, sentada en el piso con las rodillas en el pecho, abrazando sus piernas
-Es raro estar el segundo recreo en el patio, digo, tooodo el recreo, tampoco no es que no salgamos nunca- dice Zoe, un poco disgustada
-Bueno ánimo! Hay que hacer algo, a ver... CHICOOOS!- llamo a los gritos a Nico, Andrés, Martín y Matías, que se dan la vuelta y se dirigen a nosotras. Tengo una idea
-Quée pasóo looca?- dice Andrés en un tono imitando a un "nigga"
-Tenemos un problema de patios, yo sé que no nos gusta estar aquí con el resto de la escuela, pero si hay que estar aquí por "castigo"- digo haciendo comillas con los dedos -Lo superaremos en grupo. Bien, ahora... Necesito que tú, Nico- digo y lo señalo con el dedo muy cerca de su cara -Andrés y Martín se pongan de rodillas en el piso, por favor- digo "amablemente" esto último, mostrando el piso con las dos manos
-Y eso como para qué?- dice Martín desconcertado con lo que está pasando
-Para hacer una pirámide humana! Van ustedes tres abajo, Abril y Zoe en el medio, y yo arriba, porque tuve la idea, claro está
-Y yo?- dice Matías
-Y tú, tendrás el cargo más importante... Sacaras las fotos- digo mientras le paso el celular
-Claro, alguien tiene que hacer el trabajo sucio verdad?- dice medio riéndose, mientras agarra el celular
-Ey vamos, si quieres después cambias el lugar con alguno
-Oh no! gracias... paso, prefiero hacer de fotógrafo
-Okey! Ahora, chicos, al piso!- aplaudo poniendo énfasis en la palabra piso -Bien ahora, Abril, Zoe- hago un gesto con la cabeza como diciendo "suban" -Y ahora es mi turno. Matías, sé que eres el fotógrafo, pero... Podrías ayudarme por aquí para no, eh... matar a mis amigos?
-Bien, sonrían. Uno, dos, tres!, genial ahora otra. Hagan caras raras- se ríe y saca fotos de distintos ángulos, al parecer se tomó muy en cerio lo de ser fotógrafo
Luego veo que le giña el ojo a Nico, pero no sé bien por qué -Uno, dos y...
-AHHH!!!!- de repente nuestra pirámide se derrumba del lado derecho, y caigo sobre Nico
-Que conveniente, creo que debía haber hecho antes- me agarra la cabeza y me da un beso
Después de estar un rato besándonos en el piso, los chicos nos separaron de la forma más extraña. Me agarraron a mí por los hombros y la cintura y me levantaron dejándolo a Nico tirado en el piso. Mientras iba volando por los aires me reía al verlo tirado y confundido
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-Gracias por lo de mañana
-Ey, todavía no ah pasado nada, no me agradezcas
-Lo sé, pero... Hace tiempo que no salgo con ustedes por ir a dormir con Nico- miro al piso
-No te pongas mal, yo sé que tu lo quieres y que no tuvo buena primera impresión con tus padres cuando lo vieron en la reunión de la escuela
Me río al recordarlo -Cuando llegué a casa no pararon de hablar del chico mal vestido, flacucho y enano. Me decían que no me meta con un chico así. Así que, tu sabes supongo que mejor que nadie, por qué no se los digo a mis padres
-Lo sé... Y solo porque sé cuanto lo quieres sigo haciéndote favores, pero sabes que esto no puede seguir así
-Te dije cuánto me gusta caminar de regreso a casa y a hablar contigo?- le digo a Abril y la abrazo
-Bien, aquí es mi casa- me muestra con ambas manos
-Oh! No puede ser, aquella casa es la mía!- digo fingiendo sorpresa y apuntando con el dedo
-Las coincidencias de la vida!- nos reímos y nos despedimos. Saludo a Verónica, la mamá de Abril, desde la puerta mientras ella entra y me voy
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Un tropiezo no es caída
Teen FictionLara es una chica como todas. Tiene 17 años y un novio, va a la secundaria y tiene solo dos amigas, ya que se lleva mejor con los hombres. Su novio se llama Nicolás y se conocieron en la secundaria, están juntos hace tres años, pero después de tanto...