Frustraciones Gatunas

único (como Monik 7u7)

Tranquilo Baekhyun

Inhala

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y exhala

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Inhala

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Miau

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Baekhyun detiene su paseo por el departamento  para inclinarse y acariciar el largo pelaje de su mejor amigo en el mundo, el recientemente castrado, Pelusa.

— ¿A ti también te está molestando ese feo vecino ruidoso? — El gato ronroneo lo que Baeukhyun interpretó como un "Sí". Más porque Baekhyun estuviera harto de escuchar por una hora entera el desastroso solo de batería de su desubicado vecino, que por que supiera hablar gatés.

— No tiene corazón ¿Cómo osa perturbar el descanso de este minino convaleciente?

Baekhyun realmente adoraba el drama y las novelas históricas. De hecho si no fuera porque el estruendo de los platillos impide que se entiendan los diálogos, ahora mismo estarían viendo un capítulo de su más reciente obsesión "The Princess's Man".

Era una calamidad que el vecino se hubiese comprado una batería la misma semana que operaron a Pelusa.  O que se haya mudado un vecino nuevo que toca dicho instrumento.  Baekhyun no puede saberlo porque jamás vio o escuchó a alguien hablar acerca del vecino de al lado. Bien podría ser un departamento embrujado también, nunca lo sabría.

La percusión continuaba su marcha sin importar que según el reglamento del edificio, esas no eran horas para escuchar música a un volumen máximo y, por lo tanto, mucho menos para estar tocando tal monstruosidad de instrumento.

El castaño se preguntaba cómo hacía su vecino para meter algo tan enorme en su departamento. Baek apenas y tenía espacio para pasar entre su enorme sillón rojo, la mesa ratona de vidrio y el escritorio sobre el que descansaba su Smart TV apagado.

Apagado porque aunque ya estaban cerca de ser las 21, el desgraciado seguía tocando sin parar y, por consiguiente, su gato no dejaba de maullar por más que trataba de distraerlo paseándolo por su pequeño hogar.

Hasta que se hicieron las 21 y el estruendo cesó. Baekhyun dio saltitos feliz, corriendo los escasos pasos que lo separaban de su sillón.  Se tiró sobre él,  tomó el control y prendió el televisor.

BA DUM TSS

«Ahh NO, NO, NO NOOOOOOOO»

El desgraciado empezó a tocar otra vez. Baekhyun no pudo soportarlo más. Tomó la correa del transporte de Pelusa y se fue echando humo hacia el departamento con el que compartían piso.

El pobre gato, de nombre tan afeminado como su dueño, clavaba las uñas contra la madera haciendo saltar la fea pintura rosa que cubría el vehículo por completo. odiaba ese ataúd con ruedas. Pero Pelusa, o Jongdae como le gustaba llamarse a sí mismo, prefería vivir sobre esa calamidad antes que salir despedido por los aires debido a los arrebatos de su dueño.

Baekhyun golpeó la puerta con fuerza sin importarle que su vecino tenga un bello timbre. En su cabeza imaginaba todos los insultos que le iba a gritar a su feo y gordo vecino metalero. Tan entretenido estaba que le tomó un segundo más del necesario darse cuenta de que la puerta se había abierto y que su nariz estaba a un pelo de rozar el pecho de un hombre.