Capitulo 1.

15 2 0
                                    

-María Claire Anderson, son las siete con treinta minutos, si no quieres que vaya a tu cuarto con un vaso de agua fría, trae tu trasero aquí. - Los gritos de mi papá resonaban por toda la casa.

Tire de mi manta y me levante de un salto, mi papá era capaz de eso.

Metí mis pies en las calentitas pantuflas de bob esponja, y fui al baño. Di gracias a Dios por haberme bañado ayer por la noche, ya que hoy no tengo tiempo, ni ganas.

Lave mi cara con agua fría para despertarme bien y cepille mis dientes unos 5 minutos, luego de secar mi rostro con la toalla de mano, observe mi reflejo, inmediatamente arrugue las cejas, estaba muy pálida, que hasta me daba miedo. 

 Estire mis brazos una vez mas y  fui directo a mi closet, de ahí saque un pantalón pitillo, una blusa de mangas largas y una chaqueta bien gruesa, en Minneapolis el frío se hacía sentir. Me observé en el espejo y me gusto la combinación, igual no tenia mucho que elegir. 

Ya estaba lista para bajar cuando recordé que tenía un gran lío en mi cabeza, bufe y camine hasta el escritorio, donde se encontraba mi cepillo de cabello, luego de estirarlo bien y dejarlo sin ningún lío, tome una elástica de mi cajón y me hice un moño alto. 

Fui a la perchera para tomar el bolso que ya estaba cargado, con todo lo necesario para el día, y baje las escaleras de par en par. 

-Definitivamente debo comprar un despertador bien grande, el primer día Claire, el primer día  y vas tarde. - Mi padre me regaño al verme entrar a la cocina.

-Buenos días, ¿como has amanecido? mi querida y encantadora hija. - Dije sarcásticamente mientras tomaba una manzana del mostrador. 

-Quería que desayunaras bien hoy, pero si no sales ahora, no llegaras a tiempo, tienes 15 minutos. - Este vino hasta mi y me empujó hasta la sala.

Reí y negué con la cabeza.

-Ashley vendrá por mi, así que tengo 10 minutos. - Lo señale mientras me tiraba al sofá y prendía la televisión.

-¿Y porque no me le dijiste? - Me regaño. - Así te servia el delicioso desayuno que prepare hoy, si es que puedo presumir. - Levanto las cejas vanidosamente.

-Me conformó con la manzana, pero puedes preparar una deliciosa cena para hoy. - Levante las cejas de la misma forma que el.

-Ni lo pienses, tengo muchas cosas que hacer, no vuelvo hasta las ocho de la noche. 

-A esa hora uno cena. - Lo mire obvia.

-Llegaré cansado, dejare dinero para que pidas una pizza o puedes hacerte un sandiwch. - Se dirigió nuevamente a la cocina.

-Solo iras al estudio a pintar, no creo que te canses tanto, como para no hacer una deliciosa cena para tu hija. -Grité por si desde la cocina no me escuchará.

Asomó su cabeza desde la cocina y achinó los ojos. -Tengo otros asuntos que resolver. - Y volvió a lo que estaba haciendo.

Reí, y subí el volumen de la televisión, una chica delgada muy rubia y un señor mayor, con bigote y regordete, estaban dando las noticias.

"BUENAS NOTICIAS PARA EL DÍA DE HOY, HAN CAPTURADO A UNO DE LOS CAUSANTES DE LA CARRERA DE MOTOS, QUE HA ATURDIDO A TODOS LOS HABITANTES DE LA ZONA SUR DE MINNEAPOLIS, Y ES NADA MAS Y NADA MENOS QUE EL HI..."

El claxon del volkswagen de mi mejor amiga me sacó de la concentración que tenia por la tv, tome mi bolso del sofá y con un grito de despedida para mi papá, salí por la puerta.

-Como has amanecido querida amiga. - Fue lo primero que dijo Ashley cuando entre al auto.

-Bien y tu? -  Reí, ella nunca saludaba de esta forma.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Mar 02, 2016 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

IluminameDonde viven las historias. Descúbrelo ahora