II.

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— Čzhar Bulgâkov, un placer.
— Mïsha Zërkyn — Le dije mirándolo de arriba a abajo con una ceja arqueada.
— La tensión sexual se siente en el aire — Me susurró Mavra, mirándolo a el y después a mi, seguido de esto me dio unos suaves golpes en el hombro y fue a la sala principal con las chicas.

Luego entramos a la sala principal con los demás donde estaba la fiesta. Fui a donde estaban las bebidas. Me estaba sirviendo uno cuando escuche que me llamaban.
— Mïsha.
— ¿Qué? — Respondí con voz fría, sin darme la vuelta.
— A mi me hablas bien y no me des la espalda — Me di la vuelta y la mire.
— ¿Que pasa cariño? — Le dije con una sonrisa en broma.
— Te diré que pasa, ¿Qué me dices de esa pequeña tensión que se formo en la entrada?
— ¿Cuál tensión? — le respondí.
— Vamos Mïsh, a mi no me engañas.
— ...
— ¿Entonces? — Me miró con los brazos cruzados y una ceja arqueada — ¿Piensas responder o tengo que ir donde el? — Me termino de decir.
— No, no, la verdad no se que paso en la entrada... Y por cierto, gracias por hacer el momento más incomodo susurrándome eso al oído — le termine de decir.
— De nada, fue todo un placer, a demás decía la verdad — Dijo despreocupadamente.
— ¿Cómo que la verdad — Le pregunte.
— La verdad Mïsha, tu no lo notaste porque estabas muy ocupada comiéndotelo con los ojos, pero la tensión sexual que había entre ustedes se veía y sentía a kilómetros — Me respondió Mavra.
— Exageras
— Soy tu amiga, no exagero. Mi trabajo es insultarte, ayudarte, estar para ti y sobre todo decirte la verdad — Me dijo en forma de broma pero de manera seria.
— No sería nada sin ti — Le respondí.
— Tu serias una persona más en el mundo sin mi — Me dijo en broma y en ese instante entro Čzhar y me detuve unos minutos a observarlo. Para ser sincera es bastante guapo. Es de pelo castaño oscuro, piel blanca, buen físico y ojos grises con toque de verde. Estaba vestido con unos jeans grises, camiseta blanca y Nike negros.

— ¿Cuánto mides? — Pregunto Mavra, sacándome de mis pensamientos.
— ¿Perdón? — Respondió con cara de no entender.
— ¿Cuánto mides?, es que pareces un yeti.

— Amm... 6,4 [1.93] — Respondió riendo.
— Wow, joder que alto eres — me miro Mavra — Creo que romperán a alguien en algún momento,... Bueno.. Me iré con las chicas, nos vemos Mïsha y gusto en conocerte yeti — Y salió del área mientras yo la mataba con la mirada.
—¿Y tu?, ¿Cuánto mides? — Me preguntó después de un momento de silencio.
— ¿Es enserio? — Le dije con una ceja arqueada, el se encogió de hombros.
— Bueno... ¿Qué edad tienes?
— 23, ¿Y tu? — Le pregunte.
— 24
— Bueno, ahí estan las bebidas, siéntete como en casa — Le dije mientras apuntaba a las bebidas y salía por la puerta para donde las chicas mientras le daba un suave golpe en el brazo. Me sente al lado derecho de Mavra.
— ¿Cómo te fue? — Me preguntó.
— Se que tiene 24 años y... Me pregunto cuánto media — Le respondí dandole un sorbo a mi bebida.
— ¿Estas hablando enserio? — me pregunto con las cejas arqueadas, me reí de su expresión.
— Si ense... — fui interrumpida por uno de los chicos que habían llegado hace minutos.
— ¿Han visto a Níkø? — Preguntó con cara de preocupación.
— ¿Quién coño es Níkø? — Pregunte con cara de perdida.

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