Tan sólo con una mirada (AoKaga)

Parte 1

Hola gente linda que le gusta leer AoKaga, espero que les guste mi fanfic, lo hice con mucho amor (y sueño), esta de arriba fue la imagen que me tocó de la convocatoria. Es el primer fanfic que termino y me siento orgullosa, así que disfrútenlo.

En realidad no lo iba a dividir en partes pero me pareció mejor así para subirlo aquí <3

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Parte 1

La primera vez que le vi él estaba jugando basket en la cancha por la que paso cada día para volver a casa, me quedé perplejo en ese momento, como si todas las fuerzas hubieran partido lejos de mi cuerpo dejándome estático, sólo mis ojos se movían para seguirle con la mirada. Lo primero que noté al verlo fue su piel canela, un color no muy común donde vivo pero que lucía especialmente bien en él, al igual que su cabellera azulada que se movía al compás de sus pasos.

Después quede embelesado con sus hábiles movimientos de juego, parecía un animal salvaje, una pantera quizás por la fuerza y elegancia con la que realizaba cada jugada y sus saltos que hacían sobresalir cada uno de sus músculos y su atlética figura aunque su ropa no fuese muy ajustada, su presencia totalmente imponente.

A penas podía ver su cara con los rápidos movimientos pero en esos momentos donde logré hacerlo pude constatar que era un hombre atractivo, de facciones muy masculinas, era uno de esos hombres que probablemente tenía a todas las mujeres tras él, y por qué no algunos hombres también.

Por último pero no menos importante pude tener su mirada en la mía, sus ojos salvajes me observaban, eran azules, azules como lo más profundo del mar, tan intensos y feroces que sentí que podía ver mi alma y más allá. Mi corazón comenzó a dar brincos dentro de mi pecho y fue en ese momento que supe que con tan sólo esa mirada ya había caído rendido a sus pies, había sido víctima del amor a primera vista. Él había detenido su juego quedándoseme viendo con la misma intensidad con la que yo lo hice antes de que se percatara de mi presencia; el sol brillaba detrás suyo, haciéndolo ver como un dios venido del mismísimo cielo, me dedicó una sexy sonrisa que detuvo mi pulso por un momento y luego lo llevó a mil por hora.

"Hola, ¿Quieres jugar un uno a uno?" me preguntó mientras se acercaba, sin obtener una respuesta de mi parte "Hey... ¿Hay alguien ahí?...oye..." dijo pasando su mano frente a mi cara para captar mi atención.

Desperté de mi trance un poco avergonzado al ver que estaba muy cerca de mí en su intento de hablarme.

"¿Eh? ¿Qué ocurre?" dije genuinamente confundido y perdido.

"Te pregunté que si querías jugar un uno a uno conmigo. Supuse que por eso llevabas tanto tiempo viéndome jugar ¿O es que acaso te quedaste embobado con mi belleza y perfección?" me respondió alzando una ceja, haciendo que me sonrojara.

"¡O-obviamente estaba viendo tu juego aho!" replique con el ceño fruncido y un poco nervioso. Él solamente se reía a carcajadas al ver mi frustración.

"Lo siento, lo siento, no pretendía molestarte pero debiste haber visto tu cara, además sé que soy muy apuesto así que no se puede negar que atraigo a todos a mi alrededor, es inevitable" Dijo con aires de superioridad "... El caso es que acabo de mudarme a este lado de la ciudad así que no tengo a nadie con quien jugar en este momento, así que ¿Juegas o no?"

Yo había jugado el deporte durante toda la escuela así que sabía cómo hacerlo, además estaba prácticamente en igualdad de condiciones que él ya que nuestros cuerpos eran igual de robustos y había muy poca diferencia de altura así que no había razón para negarme.