En ese momento estaba yo aún en horario de trabajo. Los párpados me pesaban y estuve seguro de que iba a dormirme antes de que diesen las diez. Sin embargo antes de que sucediera, se hizo oír el timbre de la puerta principal de la cafetería, indicando la llegada del nuevo cliente, posiblemente el último de la noche.
Como pude me levanté y fui hasta la mesa en que se había sentado; la más cercana a los baños, y la que más escondida se encontraba. Por dentro maldije a quien fuese esa persona que decidía entrar cuando ya sólo quedaban veinte minutos para finalizar la jornada. Estando a unos pasos de la mesa, suspiré y me dije a mí mismo que él sólo tardaría unos minutos y ya pronto podría irme para dormir. Dibujé mi mejor sonrisa y me acerqué.
ㅡBuenas noches.ㅡsaludé realizando una reverencia; leve, poco pronunciadaㅡ. Yo... ㅡCuando iba a hablar, el hombre frente a mí me cortó. Mi ceño se frunció en descontento: pero al oír su voz...
ㅡUn café amargo, sin azúcar.ㅡNo me sorprendió su tono al hablar; me sorprendió que fuese él quien estaba ahí, frente a mí, después de tantos años.
ㅡSigues igual que hace cuatro años. Ya voy por tu café.ㅡMe fui de allí, como huyendo de él. No, realmente lo hacía; yo intenté huír de él. Pero no lo logré, tuve que volver a entregar su pedido. Él me retuvo. Junté mis fuerzas para no salir corriendo y aceptar.
Aún dolía su recuerdo... Aún duele.
ㅡ¿Cómo estás? ㅡSu interés hizo que enarcara una ceja. Antes apenas se preocupaba por mí, ¿por qué ahora de pronto le interesaría?
Pasé saliva, mi voz no debía mostrar indicios de que su presencia me había dejado en shock.ㅡ Como siempre; trabajando.ㅡno quise especificar más, todavía no sabía el propósito de su pregunta. Para no ser descortés y evitar el silencio incómodo, invertí la pregunta.ㅡ¿Cómo estás tú?
ㅡYa veo. ㅡMiré cómo tomaba la taza entre sus manos y la llevaba a su boca, dándole un par de sopladas antes del primer sorbo.ㅡ Bebiendo café. ㅡTsk. Típido de él en responderme como yo lo hice.
ㅡYa veo.ㅡle imité también. Miré el reloj de la pared y vi que ya quedaban diez minutos.ㅡ Si me disculpas.ㅡMe alejé dejándolo al parecer con ganas de seguir la "charla". No podía quedarme charlando, aún trabajaba.
El encargado me autorizó a cambiar el cartel que colgaba de la puerta de abierto a cerrado, de paso expliqué que el último cliente era conocido mío y que pronto se iría.Regresé a la mesa, me quedé de pie en el mismo lugar de antes.
ㅡCon que ya cerraron.
ㅡAsí es. Tiene menos de diez minutos para beber su café, señor.ㅡEscuché una risa burlona de su parte, fruncí el ceño por segunda o tercera vez en la noche.
ㅡNo cambias. Siempre puntual, siempre correcto.ㅡEra cierto. Pero viniendo de él era algo molesto de oír.
ㅡCiertas cosas no cambian.
ㅡSupongo. ㅡ¿Eso era todo? Siguió bebiendo el café, no sé si ya estaba por acabarlo, pero yo debía irme así que fui por la cuenta y se la dejé sobre la mesa. Quería que no me importara si se iba de nuevo y no lo volvía a ver, por esa razón me retiré a la bodega de empleados para quitarme el uniforme y tomar mis pertenencias. Tardé lo que restaba de tiempo. Cuando salí vi que ya no estaba. Me dolió, pero a la vez sentí alivio aunque ahora sólo tuviera esas ganas de que en cualquier momento iba a romper en llanto. Retiré el dinero de la cuenta y con ello finalicé mi jornada. Me despedí del dueño y sin más salí.
Casi me dio un infarto al verlo en la parada de autobús de enfrente fumando un cigarrillo, además ¿desde cuando fumaba? Las cosas cambian; las personas cambian.
Fue tarde disimular que no lo había visto, acabó el cigarrillo y me silvó para que cruzara.Fue igual de tarde negar, mis pies ya por si solos me llevaron hasta donde él, me controlé y entonces pude quedarme quieto a una distancia prudente.
ㅡ¿Qué haces aquí? Dudo que me estuvieras esperando.
ㅡYa no dudes entonces; sí te estaba esperando, JinYoung. ¿Por qué tan a la defensiva? ㅡ¿Era broma su pregunta, no es así? Bufé por lo bajo y tan sólo suspiré aferrando mi bolso al cuerpo.
ㅡNada. Estoy agotado, ¿a qué se debe todo esto?
Me observó apenas unos segundos, extendió ambas manos y las posó en mis hombros.ㅡTe extrañé, Jin.
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Don't You Remember?
RomanceJung Jin Young y Shin Dong Woo (CNU) fueron los mejores amigos desde pequeños, lo que formó una fuerte unión entre ellos, y eso con el paso de los años resultó en un amor que el mismo JinYoung fue el primero en confesar cuando ambos tenían ya 17 año...