"TODO ES POSIBLE... crea tu mundo, recrea tu historia, puedes ser lo que quieras"....-el lo dijo, yo le creí, ahora es tu turno-y jamas la volví a ver............
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-descuida niña, ya nos íbamos- hablo la rubia –pero él está sangrando quizá yo....-
-¡no!, aléjate vete de aquí humana- los tres se disponían a irse cuando algo ataco a los pequeños –jajajaja con que aquí estaban, es momento de regresar a su entrenamiento los veo en 5 minutos en la manada- la criatura salió corriendo dejando atónito a bruck y a su acompañante –vamos bruck trae agua en el platito-
=de acuerdo= el cachorro lo tomo con el hocico y salió hacia la cascada que formaba una de las columnas del palacio –espera no te hare nada solo déjame curar esas heridas-
-no deberías preocuparte por nosotros, nuestro cuerpo es resistente además si saben de esto no aprobaremos para.....para.......-
-¡el examen!- el joven de cabello negro y ojos malva la miro atento para poder ver si se la creyó, completamente erróneo –se lo que son, tranquilos mi padre me ha contado todo- dijo con naturalidad, pero era verdad su padre le hablo sobre las criaturas y de lo que eran ellos pero a ella no le importaba eso, bruck regreso rápido dándole el platito lleno, más tarde después de terminar de vendarlos con pedazos de su ropa, los chicos se despidieron de ella agradeciéndole lo que había hecho por ellos.
=cam, es hora de que te vayas sino tu padre se enfadara= el cachorro tenía razón, su padre ya debería de estar echando humo por los oídos, sin dudar salió corriendo junto a bruck. De paso dejo a bruck en la casa de sus amos, ellos sabían que estaba con una humana en el bosque hací que no les importaba, incluso su camada lo tomaba normal al igual que la madre de bruck –te veo mañana bruck, adiós-
Corrió lo más rápido que pudo llegando hací a la entrada secreta detrás de los rosales, subió las escaleras en espiral y antes de entrar a su cuarto, escucho pasos que subían por las otras escaleras principales –esa niña que.....-abrió la puerta su padre y la miro leyendo un libro –hola papi, ¿me buscabas?-hablo con una sonrisa.
-cam, ¿Dónde estuviste? Me tenías preocupado, además, ¿Qué es ese fétido olor?-olfateo su padre, ella sabía que a él no le gustaba los lobos y por eso estaba prohibido que ella les hablara – ¡¿estuviste con lobos?! Cam ya te lo dije varias veces...-
-pero padre no hice nada solo los ayude...-
-¡los ayudaste!, sabes que ellos matan a sangre fría y tú los ayudas, jovencita estas totalmente castigada-
-pero padre, por favor no hice nada- sus ojos se empezaron a humedecer y se formaba un gran nudo dentro de ella –no me hicieron nada, no entiendo tu rencor hacia ellos-grito.
-no me hables así, tu eres muy pequeña para entender y si tanto te gusta estar entre ellos te enviare a la ciudad a ver qué tal te parece ese lugar, lejos de tus amigos del bosque-
-no padre, no- grito aún más, su madre al escucharla llorar subió lo más rápido que pudo entrando a la habitación de cam -¿Qué sucede aquí?- pregunto desconcertadamente –sucede que tu hija será enviada a la ciudad, allá convivirá con humanos y lobos-
-savel no le hagas eso, ella es una niña normal y no entiende lo que significa- Juno no quería que su única hija se alejara del castillo pues sabía que si se enteraban de lo que era realmente, no dudarían en matarla –solo deja que entrene siete años más y la envías a la ciudad, ella no se Valera solita mi hija no podrá- su madre sabía que savel lo olvidaría con el pasar de los años aunque fuera algo dolorosa verla en ese lugar.
-de acuerdo, pero estudiara y entrenara en las celdas como los desterrados-cam y su madre lo miraron con terror, pues el castigo de los desterrados era muy fuerte y tal vez ella no sobreviviría a eso –es mi última palabra- savel salió con un estrepitoso golpe hecho por la puerta.
Así es como la pequeña niña empezó a vivir en las celdas, aprendió a defenderse y a atacar con ayuda de sus poderes, su madre baja de vez en cuando para mirarla entrenar arduamente sin falta alguna, era demasiado fuerte incluso superaba a la mayoría de jóvenes y jovencitas vampiros de la sede. La pequeña vampiresa aprendía muy rápido lo cual enorgullecía a su padre, savel había cambiado con ella tanto así que la dejo salir y evitar enviarla a la ciudad, pero ella había tomado eso como iniciativa por lo que se dispuso a terminar sus siete años para salir hacia aquel lugar.
-¿segura que quieres esto mi pequeña vampiresa?-hablo su madre con un hilo de voz a punto de perderse –si madre, es hora de que conozca la vida fuera de estos muros-
-lamento haberte lastimado hací hija pero yo solo....-lo callo con un dedo en su boca –sshh...tranquilo padre, sé que no era tu intención pero creo que es hora de que lo haga-
-bueno pues suerte en tu nueva escuela, el instituto de britahim es algo especial, ya sabes lobos- trato de sonreír pero fallo –lo se padre, pero ellos nunca sabrán que soy, eso estate por seguro que nunca seré como ellos- río algo fuerte –hija toma, es una carta muy especial y quiero que la leas después de tu décimo octavo cumpleaños, te amamos bebe-
-hay madre me harás llorar- tomo el sobre y la abrazo con tal emoción que incluso dejo pequeñas lágrimas en Juno –los extrañare mucho- susurro –y nosotros también cam-
Cam tomo su mochila y el dinero que su padre le dio, salió corriendo hasta llegar a una parada de vehículos, tomo el primero y se sentó hasta la parte trasera de este –un nuevo camino, supongo-
