MI ULTIMO RETO

1.4K 86 12
                                    


En las calles de la ciudad de Londres, caminaba con paso lento un hombre de bello rostro pálido y destellantes ojos rubí, claramente un demonio pero sin contrato, no había regresado por solo querer alimentarse de un alma, no, la verdad es que no tenía idea de que hacia hay.

Su mente estaba perdida entre un juego, un juego que le costó su cuerpo, su debilidad y sobre todo estar tan sumiso ante los ojos de su enemigo, solo recordar esos sucesos apretaba los puchos y rechinaba los dientes, lo detestaba, como ese maldito se burlaba de él de cómo había tomado ventaja en todo lo que le había hecho pasar, incluso estuvo sin moverse ese ultimo día en que lo hicieron, pero exactamente se maldecía así mismo por recordar cada toque y cada "vergüenza que le hizo pasar. Ya habían pasado dos siglos, y aun así seguía pensando en él.

Michael???- el ojirojo freno sus pasos con brusquedad, al oír esa inconfundible voz...."no, porque ahora, porque maldita sea" se regañaba.......el problema de Sebastian era que buscaba algo para "distraerse" y ese algo era para calmar su calor, aun que estaban en pleno invierno se sentía hervir y no lo podía evitar pero lastimosamente para él ese momento no era el mejor para haberlo visto "porque no pudo venir en otra ocasión " con el ceño levemente fruncido volteo despacio para mirar al ex mayordomo Trancy

Vaya, vaya, vya, que gusto encontrarte Michael, no pensé que aun siguieras sirviento a los humanos

No lo estoy haciendo Fausto, que quieres ahora?

Veya, pareces rudo el día de hoy, porque será- dijo con burla para sacer del bolsillo su mano enguantada y posarla en su barbilla en perma pensativa- Oh!! Ya sé porque, no será porque te deje con la ilusión de que podíamos tener algo a pesar de ser demonios? O es porque te deje loco por lo de la última noche y me largue de tu vida.

Sebastian frunció más el ceño, estaba harto de ese bastardo, quería agarrarlo y ahorcarlo hasta que quedara inconsciente, porque morir no sería posible así nada más, el ojidoraso se acerco más a él rosando su mejilla con sus dedos cubiertos en cuero.

Porque te estremeces cuando te toco eh?- dijo con picardía en su oído, Sebastian cerró los ojos con fuerza y alejo su rostro del tacto del demonio araña- No te creas ilusiones Fausto, apuesto que eres tu el que está delirando por mi- dijo con seriedad pero su voz se le notaba la burla.

Bueno a decir verdad te he buscado para pasarla bien por un rato, y lo estoy admitiendo. Sebastian abrió los ojos con horror "enserio me estaba buscando?", abrió la boca para gritarle pero... no salió nada ninguna palabra, se dio cuenta que su muerto corazón palpitaba de nuevo, "como es eso posible?" se preguntaba, como aquella vez en que estuvo con él "porque?" pensaba, la nieve caía con lentitud ya había pasado un tiempo y ya no se veía gente en las calles.

Las doce campanadas anuncio el Big Ben, y Sebastian sintió sus piernas temblar, la razón, muy simple, Sebastian años atrás había caído preso en una trampa muy sucia en un duelo de demonios, dándole algo que a los animales se le refería como 'tiempo de a paramiento' y era en ese preciso momento donde buscaba a alguien quien esfumara esa "molestia", lo peor de su asunto era que con las mujeres comunes y corrientes no le resultaba, lo intento la primera vez y esta resulto muerta, lo intento después con un hombre pero tenía estar en la parte de abajo solo para complacerlo y sobre todo para que ese dolor se fuera, ya que el maldito que se había conseguido no quiso cooperar con él, para Sebastian fue el momento más humillante para de mostrarle a un humano, así que después de eso decidió llevarse ese secreto a la tumba.....literalmente, aunque eso ahora no era lo peor, lo terrible era que ese día precisamente había llagado hoy y.......precisamente frente a él.

Retos Pecaminosos (ClaudexSebby)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora