No sé si mi mundo es monocromático
o si soy yo quien carece de color.
No sé si el mundo es problemático
o si soy yo quien me provoca este dolor.
No sé si se esconde quien piensa como yo
o si no llegaron jamás a existir.
No sé si el mundo nunca encajó
o si soy yo quien dejó a su humanidad ir.
El mundo está lleno de felicidad,
su vida es una colorida explosión.
Mas solo puedo ver mentiras y falsedad
todo engaños para mantener la emoción.
Mienten para evitar la decepción,
mienten por bondad,
mienten movidos por su eterno temor,
mienten por maldad.
Veo un mundo de máscaras ocultando la humanidad,
un mundo de personas buscando encajar.
No en la multitud, mas en un pequeño lugar.
Veo un mundo de mentirosos y engañados, de falsedad,
de mentiras comprendidas y perdonadas;
un mundo en que los engaños no importan más.
En este mundo decepcionante buscamos nuestra personalidad.
Todos dicen que ninguna está mal mientras sea real,
mas ellos mismos visten una máscara blanca,
creada a base de oscuridad.
La gente es mentira:
nadie es real,
pero este mundo es igual.
Mentiras, engaños, silencio y falsedad.
Da igual... el mundo no cambiará.
Todos harán siempre lo imposible por encajar,
es natural.
Lo decepcionante es que soy humano,
soy igual.
