Jueves, 2:15 am.

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Mi desesperación aumenta cada vez que observo las 25 botellas
vacías de vino en la repisa.
Ahora ella esta sobre su lecho acostada, con la seda tocando sus largas piernas;
sus manos y ojos se mueven al compás, y la mente absorta en mis padecimientos;
mientras los dedos tocan con delicadeza sus billetes verdes
entrelazados en su pobreza.
Su mirada perdida segrega una enzima demencial
a lo que yo llamo: las ansias de mas.

Santa ninfomana ¿volverás a la habitación 505 para enredar las sabanas?

Habitación 505Donde viven las historias. Descúbrelo ahora