"Vacaciones Con Él"

Capítulo No.2

Son las 5:00 pm, ¡madre querida! Me dormí, desde que discutí con mi mamá me dormí, no he comido nada y en mi estómago hay una tercera guerra mundial.

Bajo para ver que hay de comer y me doy cuenta que ahora si estoy sola, voy al refrigerador y lo abro ¡vaya, lo que me faltaba! Mi mamá como siempre dejando sus notitas en el jugo

"Alex, fui a la plaza Córdova a comprar
algunas cosas para cuándo me vaya, sé
que aún sigues molesta y no te agrada la
idea de que me vaya, en mi habitación de-
je dinero para que mandes a pedir pizza.
Con amor, tu mami"

Mi mamá cree que comprandome comida se me pasará el enojo, pero no, no es así. Yo no me quiero quedar sola, ¿que haría en todo el día? Ni amigas tengo para decir que podré salir con ellas.

Agarro el jugo y arranco la notita y la tiro a la basura, busco un vaso y vierto jugo y lo bebo, que delicioso está, aunque el dolor de estómago ahí seguía, en realidad no había comido nada y ya eran más de las 5 pm.

Subo las escaleras corriendo hacía la habitación de mis padres, llegando a los últimos escalones; siento como mi corazón se me había acelerado de tan rápido que había subido, permanecí 10 segundos quieta y respire profundo y camine hacía su cuarto, revisé los cajones de mi mamá y no encontré el dinero que me había dicho, que raro se me hizo, entonces fui a los de mi papá, cuándo veo una carpeta color vino que sobre salía de su cajón, la saco y la abro y veo que eran unos papeles, noo, esto no podía ser, mis papás están haciendo el trámite de divorcio y no me dijeron nada, ¿como podían ser tan malos conmigo? Sentí como un frío entro en mí, sentí que un balde de agua fría me caía en mi cuerpo, un dolor inmenso invadía en mi pecho, mis ojos de nuevo volvían a ser cristal del que se rompen rápido, en mi garganta se hacía un nudo gigante, sentí que todo se me venía encima, mis padres no pueden hacerme esto, ¿Para que sigo aquí, si es como si no estuviera? No entendía como hay gente que puede decir que la vida es un gran regalo que nos dan, ¿esto es mi gran regalo? no me interesa tal cuál cantidad que me mande mi madre, todo es una basura si ellos no están juntos.

Guardo la carpeta a como estaba para que no se den cuenta y cuándo siento que algo me vibraba, me doy cuenta que es mi celular, lo saco del bolsillo y veo que es Víctor, en seguida le contesto

+ ¡Hola Vic! -Dije con una voz como si en mi no pasará nada.

- Hola Alex, que bueno que me contestas, quería invitarte a comer ¿puedes?

+ Si puedo, ¿pasas por mi?

- Si Alexandra, dentro de una hora estoy afuera.

+ Si claro. Nos vemos en una hora. - Colgué.

En realidad no me sentía tan bien para salir, pero si seguía en mi habitación sola y escuchando música depresiva, no creo que mañana amanezca. Brooma, jamás haría algo tan loco, valoro mi vida y no es un juego.

Me volteó y me dirijo a la puerta cuándo veo que el dinero en la cama, que tonta soy, no me había dado cuenta. Voy a mi recámara y sujeto mi cabello hacía atrás haciéndome una coleta alta, me pongo mis tenis y busco un suéter ya qué empieza hacer un poco de frío y espero a Víctor mientras llega.
*suena el timbre*
Bajo las escaleras, con el celular en la mano, tomo las llaves y abro y efectivamente es Víctor. Lleva puesta una camisa beige que hacen que sus ojos cafés claro resalten, un reloj enorme cafe y su cabello castaño algo alborotado, se ve muy bien, me pregunto ¿porque tan arreglado?

- Hola Alex, que bueno que me dijiste que si, pensé que no ibas a querer. -Lo noto muy nervioso, algo ocurre que no me ha contado...

+ Te veo algo nervioso, ¿que ocurre? -Me lo quedé viendo fijamente a los ojos.

- Ay Alex, es que... - Puso sus manos sobre su cuello mientras que movía las piernas de una forma como si fuera un tip nervioso

+ Es que, ¿que? ¿te hicieron algo?

- No, es que no solo nosotros dos iremos a comer

+ ¿quiénes más?

- Unos amigos y entre ellos irá la que me gusta, de la que te comenté la otra vez y no te dije nada porque supe que no querrías ir.

+ Dios, me hubieras dicho, obviamente no iba a querer ir, sabes que no me gusta estar con gente que no conozco, aparte ni ando bien vestida

- No te dije por que no ibas a querer ir y contigo no me pongo tan nervioso, si quieres cambiate, por mi no hay problema y te espero, pero te suplico que vayamos

Agg, me enoja el hecho que no me haya dicho, pero está bien, iré solo porque lo quiero.

+ Está bien, iré solo porque ya te había dicho que si, esperame 10 minutos iré a ponerme algo que no me vea tan vagabunda.

Subí las escaleras y fui directamente a mi armario y busqué un vestido casual, no tan llamativo pero bonito color negro con flores rojas, me peine mejor y me puse un poco de brillo labial. Ahora si estoy lista.

Bajé y nos dirigimos a su coche, fuimos a la plaza donde nos veríamos con sus amigos y la que le gusta, llegando, nos dirigimos a la zona de comida donde habían quedado y ahí estaban todos en una mesa, parecían de esos grupos de populares que aparecen en las películas, eran 2 chicas y 4 chicos, ellas se veían de un aspecto muy lindo y los chicos.., ni se diga, ya empezaba a ponerme nerviosa ¡Dios, esto no puede estarme pasando!

-Bueno, hemos llegado, ella se llama Alexandra y es mi mejor amiga de la infancia. - Dijo hacia sus amigos, me presentaba a ellos, se ven en buen plan.

+ Hola, yo me llamo Alexandra.

- Alexandra, ella es Annie la de blusa rosa, la de su lado se llama Danna y los otros cuatro chicos que ves ahí de llaman Marco, Ángel, Derek y Daniel.

Los seis chicos se levantaron y me saludaron de beso, me sentía nerviosa, nunca había sociabilizado tanto. Annie esa una chica muy alta, de tez clara, cabello largo y ondulado negro, Danna es algo diferente a ella, es chaparra como de 1.55cm, tez entre clara y morena, ojos azules, cabello negro y pestañas largas. Los 4 chicos son muy simpáticos, pero ni hablar, han de tener novia.

Nos sentamos, y empezaron todos a platicar, yo me sentí un poco incómoda porque no conocía a nadie y Annie es la chica que entretenía a Víctor y la tal Danna no se despegaba de Marco, quizás son novios, saqué mi celular e hice como si hiciera algo, aunque lo único que veía es la hora.

- Hola, te llamas Alexandra ¿cierto? - Santa claus, uno de esos chicos me dirigía la palabra, no recordaba su nombre en sí pero es el que más me llamo la atención.

+ Si, tu te llamas..? - Que tonta me vi, me acababan de decir su nombre y ya lo había olvidado.

- Me llamo Derek.