No Volvere Si No Estas

ALEXANDER

Era una noche oscura, la luna estaba tapada por unas nubes de color gris, y apenas podian pasar unos pequenos rayos de luz, esa noche a las 23:46 nació Alexander, su pelo era de un precioso color oro y tenia unos enormes y hermosos ojos azules que parecian imitar el color del hielo. Ahora ella tiene 18 años, pero su historia empezó cuando apenas tenia 14 años, todo comenzó en la fiesta de una prima suya en la que cumplía 15 años.
Esta no era una de esas chicas que se pueda decir que era muy sociable y estaba pasando un momento horrible en su familia. Habian pasado cosas demasiado horribles con su padre, habia sido abusada por el cuando solo tenia 8 años, nadie lo sabia, ni su madre, no le gustaba hablar del tema. Bueno la cosa es que estuvo todo el dia fuera de la casa de la cumpleañera escondiendose de todos, era demasiado timida como para intenter hablar con alguien, no socializaba con nadie y por eso no tenia amigas y menos aun amigos. Como decia, estaba sola sentada en un banco del exterior de la casa, cuando le sobresaltó una voz que venia de detras suyo:
-Hola, ¿como te llamas?- la preguntó el con una gran sonrisa en la cara.
-Alexander-contestó esta poniendose roja como un tomate, y asi empezó todo.
Empezaron a hablar de sus cosas, este sentado al lado suyo, la molestaba y la empujaba, se reian juntos, como amigos.
-¿Sabes que soy adivino?-dijo con un tono seguro y borlón.
-¿Que? Anda yo no creo en eso, mira que eres tonto, ¿a que viene eso?- contestó esta un poco molesta por la subrealista pregunta que le habia hecho aquel chico al que acababa de conocer.
- no te lo tomes a mal, que no he dicho nada para molestarte, pero puedo demostrarte que no es mentira mira-y dijo- asi sin conocerte se que eres una pesona timida, de baja autoestima, que has venido al cumpleaños de tu prima, aunque no tienes mucha relación con ella.
-¿Co....como lo saves?-preguntó alexander tartamudeando y sorprendida.
-Facil, estabas sola en el banco, no hacia falta ser muy listo- dijo, y seguidamente se rió.

Ya habia terminado el cumpleaños, y esta le dijo q tenia q volver a casa... No fue amor a primera vista. En ese momento le parecia un chico bastante guapo, pero que seguro que el no la queria como mas que una amiga, y asi lo queria ella tambien, a esa edad ella no tenia ni idea de lo que era el amor.
Cuando llegó a su casa, entró en Facebook y vió un mensaje y una solicitud de amistad de el, fue entonces cuando se dió cuenta de que no sabia ni su nombre, el mensaje era una imagen de una pareja en su boda y en el que ponia:

-asi vamos a terminar nosotros.

-mira que eres tonto para que ma embias eso estupido.

-ja ja era una broma tonta.

-sabes, hemos pasadi tanto tiempo juntos y todavia no si ni tu nombre.

-Jonas, me llamo Jonas.

-Bonito nombre.

-El tuyo tambien es precioso.

Y siguieron con la combersación durante horas, y horas, y horas....

Empezaron a juntarse más seguido. Despues de un tiempo empezó a ir a su casa, pero se quedaban en el jardin, un dia de verano, como siempre el tocó el tibre, pero esta vez llevaba un lapiz y un folio, Alexander abrió la puerta.
- ¡hola! Entra sientate.
-hola, olle escucha, ¿no te importara que te dibuje?
-no ¿por que?
Pero no contestó se sentaron en unas sillas y este empezó a dibujar, despues de un rato si hablar Jonas decidió ha decir lo que le tenia tan nervioso:
-Mira Alexander- tragó saliba, le temblaban las manos y la voz- yo...... yo te quiero, desde el primer momento que te vi me....me enamore de ti, y este tiempo en el que hemos estado hablando me ha hecho darme cuenta de que eres preciosa tanto por dentro, como por fuera, en resumen, ¿Quieres salir con migo?
Alexander se quedó un poco parada, no se creia lo que le estaba contando y es que Alexandre tambien le queria a el, como no le habia querido a nadie en su vida.
- Eh, yo.....yo tambien te quiero- dijo poniendose roja como la primera vez que se vieron.