SOSPECHAS

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Se encontraba en la puerta de su casa, se habia retrasado mucho, tenia miedo por si le regañaban, entró en casa, al entrar, vió a su madre y a su padre discutir, parecian muy tensos, nunca habian discutido de esa manera, se encontraban practicamente en la entrada de la casa.
-¡Fuera! ¡Fuera!-le gritaba la madre al padre.
-Si me marcho no vuelvo, eso es lo que quieres ¿verdad?- dijo este muy hirritado, en su cara se podian ver las venas sobresalir con toda claridad-.
-¡Fueraa! ¡Marchate!-esta vez su voz parecia estar cargada de ira y ravia, en su rostro havia una expresión de odio y a la vez miedo-.
Su padre no discutió más, se dió la vuelta y si percatarse de que su hija lo habia presenciado todo, se fue, y alli se quedó su madre, llorando, alexander decidió no hablar del tema con su madre, habia sido demasiado impactante, subió a su cuarto, donde se encontraba su hermana, en una esquima de la cama, llorando.
-¿Que ha pasado?-dijo suavemente, pero con intriga-.
-No, no, no...
-Monica, ¿Que ha pasado?- insistió, un poco brusca esta vez-.
-No quiero hablar del tema.
-¿Mañana?- volvió ha decir suabemente.
-No hay de que hablar.
-Necesitas hablar.
-No hay de que hablar.
-Necesitas hablar.
-No hay nada de lo que hablar.
-Ok. Te dejo descansar, espero que mañana cambies de idea.

Seria media noche cuando alexander estaba sentada frente a la ventana, alli pensaba y recordava, por un lado pesaba en lo que su padre le estaba haciendo a su hermana y su madre, y en como su padre le havia arruinado la vida, traumas, y recuerdos horribles llegavan a su cabeza, pero por otro lado, recordava la unica persorna que la habia alludado tanto, a superar muchas cosas, Jonas, recordaba tambien el dia que se conocieron, era un dia caluroso de verano, pero ahora ya era imbierno, desde la enorne ventana donde alexander estava asomada, se podia ver el parque donde habia estado no hace mas de un par de horas, la nieve caia suabemente subre sus arboles y el cesped se cubria de blanco. Se olló la puerta de la entrada, era su padre, y volvia borracho, este subió a la habitació donde se encontraba su madre, le costaba andar, debia de haber estado bebiendo durante horas, entró en el cuarto donde se encontraba la madre y dió un grito despertando asi a la madre.
-¿Que haces aqui? Y a estas horas y no grites- le susurró ella muy alterada.
-No te quiero- dijo el, aunque no se le entendia-.
-Estas borracho-le preguntó con tono de afirmació- No grites o despertarás a los niños.
-Los niños, si... esas ratas incordiosas y molestas, que lo unico que hacen es absorver mi vida hasta la ultima gota, viven de mi trabajo y esfuerzo.
-¡Largo!-gritó.
Entonces el se acercó a ella y empezó a pegarle, alexander no aguantó más.
-Te odio papa.
-Tu hermana es mejor que tu, ¿lo savias?
-No te quiero, no soy tu hija.
-Y yo no te he querido nunca.
-Pues marchate.
Y este se marchó, jurando venganza, maldiciendo a la familia, "todos os aprobechais de mi dinero y trabajo"
-Papa, estas en paro, la que trabaja en mamá.
Pero el estaba muy lejos para oirlo, ya se habia marchado.

No Volvere Si No EstasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora