Acosador (Yaoi/Gay)

Capítulo 3: ''Manteniendo las apariencias''

Hola.
Después de más o menos 3 semanas de inactividad (Tengo mis razones, aunque será muy largo de explicar por lo que lo comentaré en mi perfil) (Un pequeño resumen sería que me he vuelto a mudar de casa y que ahora tardo más en llegar a mi College y me levanto/duermo más temprano), por fin he logrado escribir algo. O por lo menos terminar de escribir.

El capítulo 3 no me salió tan bien como esperaba, pero tampoco está mal(?) Creo(?) De todas fromas, los primeros capítulos no son la gran cosa, aunque os puedo asegurar que lo mejor vendrá después ( ͡° ͜ʖ ͡°)

Espero que os guste y siento haberos hecho esperar tanto D:


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ERIK

Acababan de terminar las tres primeras clases y ni siquiera me había percatado. Mi mente no había dejado de pensar en todo lo que había ocurrido en tan solo un día y a lo que me tendría que enfrentar a partir de ahora...

—Hey, Erik —me llamó uno de mis compañeros de clases y también uno de los chicos con el que estaba en el equipo de fútbol del instituto.

Probablemente me iban a invitar a que pasara la hora de receso con ellos. Irritado por la idea, me levanté de mi asiento de malas ganas y me dirigí a él y a su grupo.

—¿Sí? —me hice el interesado.

—¿Querrías almorzar con nosotros? —preguntaron con una sonrisa falsa.

—No, gracias —rechacé con una amplia sonrisa igual de falsa y acto seguido, salí de la clase, dejándolos con la palabra en la boca.

En toda mi vida mis supuestos amigos eran los que me había escogido a mí. Siempre había sido así. Jamás había tenido la oportunidad de escoger por mí mismo.

Y por primera vez... quería intentarlo.

Sin pensármelo más, hice rumbo hacia a la cafetería. Como siempre la cafetería estaba abarrotada y no había manera de poder hacerme paso entre tanto gentío por lo que estuve un rato intentando abandonar la entrada de la cafetería.

—Maldita sea —maldije.

Adentrándome más en la cafetería, tras girar mi mirada de un lado para otro, finalmente pude divisarlo en la lejanía.

El chico de ayer estaba sentado en una de las mesas junto con su amigo y otro chico más quién no reconocía. Los dos se estaban riendo excepto él, quién más bien parecía avergonzado.

En serio... ¿Qué diablos estaba haciendo...? Parecía un jodido acosador.

Sin saber yo mismo la razón... ese chico había terminado llamando mi atención. Era cierto que ayer había sido cualquier cosa menos cordial conmigo, pero esa había sido justamente la principal razón de mi interés por él.

¿Cómo es que alguien había sido descortés conmigo? Al estar tan rodeado de lameculos, admiradores, amigos falsos y chicas enamoradas de mí, su comportamiento, inevitablemente, se me había hecho desconcertante a la vez que interesante.

Cogí aire y decidiéndome de una vez por todas caminé en dirección a su mesa. Tal y cómo esperaba los tres se quedaron con cara de haber visto un fantasma.

Contuve una pequeña risa y tomé el habla.

—¿Viktor, no? —le sonreí cordialmente—. Ayer mis... amigos... me contaron sobre ti y sé que esto puede sonar muy repentino, pero me gustaría conocerte. Seré directo... me gustaría que fuésemos amigos.

Viktor quién hace tan solo unos segundos estaba bebiendo de su Coca-Cola, escupió su bebida de la sorpresa. Bueno, tampoco es que pudiese culparlo. Creo que había sido demasiado directo...