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Cuando me acerque a tomar una silla para pensar lo que había Hecho, el me tomo de la cintura y me pego a el.

-¡Me encanta como te pones!*¡Aléjate de mi!, no quiero saber nada sobre ti. ¡Quítate!-Vamos mamacita no me dejes así*¡Enrique! ¡No soy un juguete sexual! ¿Como me consideras? ¿Como tú p*ta?-No empieces, nadie esta hablando de esa manera ni mucho menos con ese lenguaje.
mis lagrimas comenzaron a caer, pero no sabia porque si no eramos una relación, simplemente sosteníamos una aventura, tenia sentimientos encontrados, no sabia que hacer, jamas podría ser para mi, no me borraba la idea de que fuera la pareja de mi mamá, era mi padrastro y yo estaba enamorada de mi padrastro, quería que fuera mio nadamas, que nadie lo tocara mas que yo aunque solo lo hubiera hecho una vez, me enojaba mucho al no poder lograrlo, sabia que era casi imposible, pero nadie me quitaba las cosas que habían pasado, puesto que ya había algo mas que besos. 
No sabia que pensar, necesitaba estar a solas para no cometer cosas de las que me podría arrepentir después, así que me lo quite de encima y subí corriendo a mi cuarto con las lagrimas saliendo de mis ojos, me daba pena que me viera llorar, no quería pegarle, no sabia quien era esa mujer, de lo único que estaba segura era que su nombre era Pricila, lo escuche cuando Enrique lo dijo en voz baja, se había metido con el hombre menos indicado, pues si se volvía a acercar a el, no sabia como iba a reaccionar. 


Cerré la puerta con fuerza, y me tumbe en la cama a llorar, no sabia realmente porque lo hacia, Enrique intentaba abrir la puerta pero no podía porque yo le había puesto seguro, y la única llave de emergencia la tenia mamá en un cajón con llave que ella siempre carga, así que no había manera en la que pudiera entrar, los pensamientos se arremolinaban en mi cabeza, Enrique se dio por vencido y se fue a su habitación, lo escuche porque también pego un portazo, a los diez minutos de esto yo salí a la cocina para prepararme un té, lo hacia con la luz apagada porque no quería que se diera cuenta, cuando escucha pasos bajando las escaleras, me quede quieta y pude ver entre la obscuridad como el salia de la casa con una chaqueta de cuero en la mano, llevaba un baquero pegado y una camisa azul de cuello en "v", me pareció un poco irresistible, pero lo único que se me vino a la mente era a donde iba a tan altas horas de la noche.

Enamorada De Mi PadrastroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora