Angelica

Soledad

A Luis le gustaba estar sólo, el decía que era de las pocas personas que había nacido para estar solo toda su vida, pensaba q ninguna persona fue hecho para el.

El no hablaba con nadie, en la escuela se sentaba en la última fila y en el último asiento de la esquina, cuando había trabajos en equipo el los hacia sólo, cuando terminaba su horario de clases recogía sus cosas y se iba a su casa, callado y tranquilo.

En el transporte se ponía sus audífonos y subía el volumen a todo lo que daba, mientras se sumergía en su música, en su mente se imaginaba varias historias fantasiosas en donde el era el protagonista y en ciertas ocasiones el héroe.

Cuando llegaba a su casa, su rutina era comer, haces sus tareas y labores, jugar, y al final del día hablar con sus amigos que consideraba como hermanos, que esto era lo que más le gustaba del día, hablar hora tras hora acerca de ellos.

Así era su vida día a día, no cambiaba en nada ni tan sólo un poco, ya tenía varios años haciendo esta rutina y ya se había acostumbrado a la soledad durante todo este tiempo y a el no le molestaba ni un poco.

Pero todo esto, toda esa rutina sin cambio alguno iba a cambiar algún día, y ese día iba a pasar muy pronto.