El mágico evento (ElrubiusOMG y tu)

Capítulo 50

Rubén P.O.V

Ya que habíamos hecho las paces, no podía dejar que _____ se fuera de mi lado. Le iba a proponer matrimonio, estaba decidido. Se que era muy pronto y bla bla bla, pero yo la quería, y estaba seguro de que era la indicada.

Rubius: Hey, ¿quieres que esta tarde demos un paseo y salgamos a cenar?

_____: Claro, why not?

Salí a comprar el anillo y esas cosas.

1500 euros por un anillo, manda huevos. Para eso habría comprado una bolsa de ganchitos y le habría puesto uno en el dedo.

Cuando llegué a casa eran las 12 pm.

Sandra: ¿Qué quereis de comer?

Rubius: ¿Ahora vivís aquí Gemma y tu?- dije con un tono sarcástico divertido.

Gemma: Pues si, ya que Luzu y Lana han vuelto a LA.- dijo apareciendo detrás mía.

Sandra: Vueeelvo a repetir, ¿qué quereis de comer?

_____: Haz una ensalada.-dijo bajando por las escaleras.

Rubius: ¿Una ensalada?

Gemma: Estás en una casa con tres tías, no esperes comer hamburguesa y pizza todos los días.

Sandra: Pues una ensalada la haceis vosotras, ts.- dijo saliendo de la cocina.

Yo saqué unas minipizzas del congelador para hacerlas en el horno.

Rubius: MmMmMMMmm necesito ayuda.

Por la puerta apareció ______.

______: ¿Con qué?

Rubius: No sé como va esto.-dije señalando el horno.

______: Uy a ver. Pásame la caja.

Deslicé la caja de las minipizzas por la encimera.

______: Ajá, vale, bien.

Rubius: ¿Qué?

______: Pon el horno a 120 grados.

Rubius: Hecho.

______: Ahora mete las minipizzas en él y dejalas 20 minutos.

Rubius: Okay.

______: ¿Ves cómo no era tan difícil?

Rubius: Si, ya veo ya.

Esas palabras habrían tenido sentido si las minipizzas no se hubieran quemado.

Sandra: ¿De dónde sale ese olor a quemado?- dijo entre toses.

Rubius: hOSTIAS.

Salí corriendo hacia la cocina.

Rubius: Mierda mierda mierda.-dije mientras sacaba las minipizzas encogidas y chamuscadas.

Gemma: Jo-der, ¿pero que a pasado aquí?

_____: Pizzas quemadas.

Rubius: No podría pasar nada peor.

Y fue irónico, porque ese día fue lo peor que nos pasó a todos.

Sandra: Bueno no pasa nada.

Y después de eso, la alarma de fuego empezó a sonar, y como no, empezó a ''llover'' dentro de casa.

Las chicas no parecían enfadadas, todo lo contrario, empezaron a reirse.

Rubius: ¿Q-que pasa?

_____: Nada cariño, nada.- dijo, y me abrazó.

Creo que ese fue uno de los recuerdos más bonitos que podré tener con _____.

Cuando dejó de caer agua _____ me dijo que si se vestía para dar el paseo.

Yo le dije que si, no iba a negarme, pero tendría que haber esperado un tiempo más.

A pocos minutos, _____ bajó con unos vaqueros y una sudadera rosa.

Salimos de casa, como cualquier pareja feliz que iba a dar un paseo, pero nuestro paseo no acabó en un restaurante o en la cama.

______: Me vas a comprar un helado, ¿a que si?- dijo poniendo cara de cachorrito, a la cual no me pude negar.

Ella estaba esperando en la otra acera de la calle cuando yo compraba un helado, pasó todo tan rápido.

Un disparo, gritos, gente corriendo.

Cuando vi a quien habian disparado, el helado se cayó al suelo y crucé la calle corriendo.

Agarré a _____ entre mis brazos.

______: Está bien, está bien, está bien, está perfecto.

Rubius: _____ no.

______: Estoy en los brazos de mi primer amor, la persona que primero amé, la persona que siempre amé. Te quiero Rubén, Rubén Doblas.

Sonreí tristemente entre las lágrimas que caian por mi cara.

El brazo con el que estaba tapando su herida, se retiró con delicadeza hasta caer al suelo. La última señal de vida.

Rubius: No por favor, no.

A los pocos minutos llegó la ambulancia. Creo que esa semana fue la más triste de mi vida. Su funeral, en el que nos dijo a todos adiós para siempre fue lo más duro. Gemma y Sandra lloraban desconsoladamente. Brosi también estaba allí junto su novia. Jazz y Willy, los dos con expresión triste.

Su madre salió a decir unas palabras, las cuales eran:

_____ siempre fue una gran persona. Era amiga, hija, novia y nieta. Siempre quedará en nuestros corazones su gran sonrisa, y la poca edad con la que se fue. Te hecharemos mucho de menos aquí abajo.

Sin duda, la parte en la que enterraron su ataud fue en la que todos nos desmoronamos.

Siempre estaría en nuestros corazones.

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Ya c, matadme, pero aquí acaba la novela, espero que os haya gustado.