Xx: Tienes 19 años y actúas todavía como una niña rebelde....
Taylor: Aja eso es lo que TU dices...!
Xx: ¿Lo que yo digo? Lo que yo digo es QUE DEJES DE SER UNA ESTÚPIDA!
Taylor: Mama deja de gritar que me vas a romper los tímpanos.
MA: Te los voy a romper yo a ti de una ostia...
Taylor: ¡¿Te quieres callar ya?! Me tienes harta, estas todo el puto día controlandome. Que con quien salgo, que hago, a que hora llego a casa, que si soy virgen, que si tengo novio, que tipo de ropa he de llevar, para que ¿eh? ¿Para que me llames niña rebelde? ¿Y luego soy yo la putilla fina de la família cuándo nose que haces tu por las noches cuando sales de casa para ir a la de alguien? Seguramente te los vas a foll-...
Antes de que pudiera terminar la palabra, mi madre me pego una ostia demasiado fuerte que me hizo de sangrar el labio inferior, y me dejo el moflete bien rojo.
MA: No vuelvaa a decir JAMÁS en tu puñetera vida lo que no hago -se notaba que estaba cabreada- Asi que ahora subes a tu cuarto y te espabilas tu sola para ponerte algo de comer -me señaló con el dedo.
Taylor: ¿Sabes que? Pudrete dónde quieras, me da igual, como si en la cama de algún cretino de los te acuestas o si fuera en el puto baño. Me da igual ya si es de un paro cardíaco.
Me levante de la silla que rodeaba la mesa de la cocina, con la mirada de mi madre que le salían de ellos fuego. Me pare delante de las escaleras, para luego voltearme.
Taylor: Ah y otra cosa, que... un tal Smith llamo, me pregunto por ti pero le dije que estabas ocupada con otro hombre y que le dijiera de parte tuya que no volviera a molestar. Que lastima porque encima me dijo que era tu jefe, ¿verdad? Pero espera que lo mas bueno de todo fue que te llamo..., espera, ¿como era? -me puse la mano en la barbilla con la mirada al suelo insinuado que estaba pensando el nombre cuando realmente me lo sabia, solo quería penerla furiosa- ¿La Calucia? No, era mas vulgar. ¿La Calumia? Ah no era La Calentura. La verdad que es tan horrible que solo se ponen ese nombre las más necesitadas.
Me gire sobre mis talones con una sonrisa de oreja a oreja. Era increíble pensar que con unas simples palabras se convertiría en
un pimiento podrido.
El problema es que mi madre era una cabezota cuándo se lo proponía, pero creo que tanto proponérselo se convirtió en una sin pensarlo.
Asi que no os preocupeis que os voy a contar mi vida.
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Mi familia en decir, era la mas envidiada de todo Londres. Mi padre, Zac Wiliams era un abogado bien cualificado, de esos que se demandaban mucho por ser muy buenos en los casos de cualquier tipo, si fuera de un crimen, de un divorció, una separación de bienes, bueno que era muy bueno.
Se caso con mi mama Ester Watson a los 20 años, tan jóvenes se celebró la boda porque mama quería casarse ya, cosa que le gusta hacer las cosaa rápidas, una cosa que he heredado.
Mama cuando quiere conseguir algo, lo consigue a la primer, como hace dos años después de casarse fundó una peluquería con el dinero de mi padre, y que su amiga Ash le ayudo con la publicidad, y el negocio. Las dos eran las directoras, con mi padre de banco.
Yo, todos mis amigos me llaman, TWW (se pronuncia teu) por el echo de que mis dos apellidos comiencen por W. Aunque deseo que me llamen asi que Swifter porque tengo el mismo nombre y casi la misma voz que la famosísima Taylor Swift. Me ingresaron en la mejor escuela de todo Londres, allí solo me querian por mi situacion. Eso es jodidamente odioso, ni siquiera tuve una amiga verdadera que no le interesara solo mi situación económica.
