Al ver esto llamó a Cristian y a Sergio automáticamente a que fueran a hablar con ella. Se dirijieron todos a su despacho.
Cuando salieron del despacho Cristian llevaba una hoja en la mano y Sergio una sonrisa en la cara. Habían castigado a Cristian.
Ya era la hora del almuerzo, así que se dirigió directamente a la puerta de salida. Todos estaban saliendo y resultaba difícil pasar por delante de toda esa gente.
Al conseguir salir fue hacia un banco del fondo del patio, David lo vio y se dirigió hacia él.
- Gra.. Gra.. Gracias por defenderme, de verdad. - Le dijo David con voz nerviosa e insegura.
- No tienes por qué darlas, ese tipo de personas no merecen la pena y no las aguanto para nada. - respondió Zeus.
David se sentó con él y charlaron un rato, comieron y sonó el timbre de salida del colegio. Agarraron sus mochilas y fueron juntos hasta la salida, donde se separaron cada uno por su camino.
Cuando David llegó a casa, se encontró la sorpresa de que estaba su padre. Hacía 2 meses que no lo veía después de que se divorciara de su madre. Aún que no le alegró mucho, se saludaron. A David no le agradaba la presencia de su padre por que siempre fue el típico padre que esperase que su hijo fuera el más fuerte, deportista, y ese tipo de cosas. También era muy intolerante con todo, sobretodo con la homosexualidad. No la aguantaba, siempre hablaba mal de ella y a David le molestaba muchísimo, pero no decía nada para evitar líos.
David fue hacia su habitación, dejo las cosas del instituto en su mesa, saco lo que necesitaba y se puso a estudiar lo que había dado en clase hoy.
Al acabar se dio una ducha y cuando terminó agarró el ordenador. Estuvo toda la tarde viendo vídeos en YouTube y se le ocurrió ver el canal de Zeus. Vio varios vídeos y le encantaron, le gustaba todo de él, su forma de comentar, su contenido, y también su físico, sí, su físico y personalidad.
¿Estaba enamorado de él? David no asimilaba que fuera homosexual, no podía asimilarlo.
ESTÁS LEYENDO
Una llamada. [Zeuspan] (cancelled bc no tiempo)
Fanfiction«Y pensar que todo esto empezó por una llamada...»