Capitulo 1 La verdad

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Prologo

¿Quién es dueño de la verdad? o ¿Quién eres tú para saber que vivir eternamente es nunca envejecer, o morir y nacer de nuevo en la misma vida que vivimos? tal vez esto lo leíste hace mucho tiempo, también hace muchos anos escribí estas palabras para que tu las leyeras, porque fue mi intensión de que volviéramos a coincidir, y no hablo de reencarnación, no hablo de una vida después de la muerte, hablo de que nunca moriste, solo dormiste, y volveremos a dormir para luego despertarnos con otro nombre, o ni siquiera nos cambiaron el nombre, siempre te llamaste juan, jacob, ilan, carol. Puede que yo siempre me llame Francisco.

Capitulo 1

La verdad

Entre mis ojos cerrados y abiertos, no distinguía el lugar donde me estaban llevando, acostado y con la luz encandilando mis pupilas. solo recuerdo ver médicos que gritaban, escuchaba a mi corazón latir velozmente, hasta que vienen repentinamente imágenes a mi memoria de una hermosa joven, una bicicleta y muchas flores. Por algún motivo se que estaba muriendo. No escucha a los doctores. Pero si el ruido de las ruedas de la camilla en el que me hallaba acostado, un fuerte grito que expreso: -! PAPA!- cerré los ojos y se suspendieron mis sentidos.

-¿Dónde estoy?- Pregunte mientras flotaba en un lugar parecido al espacio lleno de estrellas como lo describen los astronautas, me encontraba vestido con una bata de hospital, descalzo y sin ninguna herida en mi cuerpo.

-Oh, por Dios, ¿he muerto?- Hablaba conmigo mismo. Por alguna razón no tenía miedo, solo existían preguntas pero nadie a quien hacérselas. De pronto aparecí en la puerta de una clínica, a mí alrededor se encontraban varios hombres y mujeres con la misma bata que yo, con la misma expresión en sus rostros de incertidumbre. Todos estaban extrañados al igual que yo. Mucha gente entraba y salía del hospital, personas que parecían no vernos, voltee a mi derecha y una mujer rubia, muy hermosa, estaba mirándome a los ojos con cierto temor, intente acercarme a ella pero grito tan fuerte, con un grito profundo que dio espanto. -! BASTA!- Grite cerrando los ojos y colocando mis dos manos en los oídos. Los volví abrir y me encontré en una habitación del hospital.

-Es una decisión muy difícil doctor- Escuche a una mujer tras la cortina de una de las habitaciones. Su voz se me hizo tan familiar que me asome. El doctor salió del cuarto. Yo estaba decidido a enfrentar cualquier cosa, por alguna forma lo sabía, pero no lo asimilaba, así que preferí certificarlo por mí mismo. Tenía miedo. Pero no sentía mi corazón para saber si mis palpitaciones estaban aceleradas. cuando entre, se hallaba una mujer dándome la espalda, sentada frente a un paciente mayor que al parecer estaba muriendo, ella le tomo la mano y de pronto saco una carta de su cartera, yo me quede atento escuchando lo que diría para no interrumpir:

-Mi valiente princesa, aquí estoy, queriendo expresarte lo mucho que te amo, sé que soy tu esposo y vivo a tu lado, pero quiero recrearme en tu amor todos los días, hoy cumplimos sesenta y cinco anos se casados, y te he disfrutado por mucho tiempo, mi hermosa princesa. Ya estamos ancianos los dos, y pido con todo mi corazón, que si tu falleces y en mi lecho de muerte sigo amándote, quiero que me lean esta carta, para yo recordar que tú me estas esperando y partir sin dolor alguno. Estas palabras te parecerán triste, pero hice el pacto de estar contigo mas allá de la muerte, y veras, que nos volveremos a encontrar y nos volveremos amar como la primera vez que te conocí, en esa bicicleta en la que manejabas, con tu vestido de flores, el que tanto amabas, tropezaste conmigo mientras yo iba camino a la universidad, tan solo tenias diecisiete años y tu cabello era rubio como el sol, y tus ojos color miel. Amada Amella, te llevo cada minuto de mi vida aun hasta en el último aliento te llevare conmigo. Feliz aniversario, te ama tu esposo Francisco.-

Por alguna razón, la carta me conmovió, y quise acercarme a ver al paciente, lentamente me acercaba, mis manos se ponían muy frías, mi respiración era profunda y tensa, mi saliva se espesaba mientras me iba acercando, -!Puedo ser yo!- pensaba, pero desde que toda esta pesadilla comenzó parecía de veinte cinco, luego; treinta, ahorita tengo aspecto de cuarenta y cinco, por ahora no tenía una imagen fija de mi, la carta decía que eran viejos, pero sentí alguna conexión con esta persona. Me acerque y lo pude ver, lo mire fijamente y era calvo, con cabello a los costados color blanco, muy anciano, como de noventa y nueve anos, aun respiraba conectado a una maquina.

-Papa, gracias- replico la joven mirando a su papa con un todo de voz suave y un poco quebrado. Yo no la veía a ella, sino al señor detalladamente, pero escuchaba lo que le decía.

La joven se acerco a la cama y se inclinó hacia su rostro, y con una voz muy dulce expreso: -Gracias por tu larga paciencia, por tu hermosas enseñanzas y consejos, no sé que hubiera hecho sin ti, sin tanto amor que me diste durante toda mi vida, gracias a ti y a mama soy una gran mujer, gracias por enseñarme amar aun en la dificultad, y de que el amor todo lo puede, y todo lo soporta, ve y reúnete con mama-. Le dio un beso en la frente, la chica se levanto.

El doctor y las enfermeras entraron a la habitación. -¿Lo van a desconectar?- Pregunte alterado, pero nadie me veía ni escuchaba. -No lo hagan, aun le falta por vivir, disfrutar, no lo desconecten- Yo buscaba la manera de que me escucharan desesperadamente. Refiriéndome a la hija reclame -No lo desconectes, es tu papa, no puedes tomar esa decisión así!- Miraba a la chica, pero ella lloraba y no me veía. Hasta que trate de tomarla por los hombros y le grite tan molesto y con un tono de voz firme - AMELLA ELISABETH OBEDECEME!- Todo se detuvo en ese momento para mi, ella salió llorando de mi frente, me encontraba paralizado, baje la mirada a mis manos, al verlas, se tornaron arrugadas y ancianas, mi rostro miro hacia la cama del paciente. Y todo parecía en cámara lenta, hasta que una de las enfermeras desconecto al anciano, de pronto, sentí un golpe pulsante en el estomago que me empujo hacia atrás, lentamente voltee a un espejo largo que se hallaba en la habitación, mire, y mi cuerpo era el mismo de ese anciano, el horror y el pánico se apoderaron de mi. Y apenas todo estaba comenzando.

HOLAA!!!! ESTE ES EL PRIMER CAPITULO DE MI LIBRO: LO ETERNO SE HACE VIEJO. ESSPERO QUE HAYAS QUEDADO CON LA EXPECTATIVA DEL LIBRO, NO SOY ESCRITORA PROFESIONAL PERO TRABAJO EN ELLO PARA QUE TENGAS UNA GRAAAAAAAN LECTURA!!!!!!!

TU MENTE COMENZARA CON UNA AVENTURA MISTERIOSA Y AGRADABLE, PUBLICARE TOOOOODOS LOS DOMINGOS. FELIIIIZ SEMAANAAAA Y FELICES CARNAVALES!!

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⏰ Última actualización: Feb 17, 2016 ⏰

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Lo eterno se hace viejoAutora: Lisabeth warsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora