Falsas Sonrisas

Noche de lluvia

Al inicio de su vida ella sabía que nada de lo que le había ocurrido era bueno sin embargo no preguntó, no investigó, no hizo nada para descubrir el por que de su desgracia, eso lo descubriría al transcurrir el tiempo.

Al llegar a la edad de los 17 años iniciaba una nueva etapa en su vida, había acabado la preparatoria ni siquiera ella sabía como explicar ese logro.
-No esperaba llegar tan lejos pensaba en su mente.

Llegó a esa etapa en la que cualquier chica de su edad vive obsesionada con algún chico, grupo musical, o persona ficticia, ella no. Era algo diferente vivía en un mundo diferente al de todos a su al rededor, poseída por el odio, lo expresaba en su andar, solitaria y sin amigos de allá hacia acá, de acá hacia allá, parecía estar peleada con la vida al ojo de quienes la rodeaban simplemente parecía la "rara" como solían llamarla.

Audífonos puestos, mirada perdida la única melodía que la acompañaba permanecia perdida en su música sin obsesionarse ni fascinarse sólo se dejaba llevar por lo que las letras de Épica le transmitían.

Oscura apariencia, parecia sin remedio que así acabaría pronto con su vida.
Quien iba pensar que no era su final quien iba si quiera pensar que esa chica iba a tener un cambio del tamaño del mundo, un cambio que sólo la llevaría a caer a lo más profundo que una persona ha podido caer.
Su jodida existencia nuevamente sería sacudida y esta vez con autorización de ella.
Todo cambiaría una noche de viernes cuando se dirigía a conseguir unos cigarrillos. Cerca de su casa tenía su tienda George un tipo con apariencia espantosa pero era el único que surtia a la chica todo para mantener sus vicios, el asqueroso y degenerado tipo pretendía que agradando a Jossie ella aceptaría tener algo con el sin embargo ella no era la estúpida chica que aparentemente hacia ver a los demás que era. Era ingeniosa y sobre todo inteligente sabia que debía darle cierto gusto a George para que no se negará a venderle lo que ella nesecitaba eso sí, sin dejar de permanecer atenta ante cualquier peligro ante el.

Esa noche llovía fuerte, se dirigía de vuelta a su pequeña y apartada casa, era tarde y las calles permanecían solitarias decidió apresurar el paso y justo al alto del semáforo se dispuso a cruzar la calle pero no se percató que un pequeño mazda gris no redujo la velocidad lo que ocasionó que impactará con ella lanzandola a pocos kilómetros de el. Teléfono, cigarrillos y unas cuántas monedas volaron por todos lados, el causante de esto inmediatamente bajo del auto se dirigió a ella para asegurarse de su estado trató de solicitar ayuda pero no había nadie, la señal telefónica no servía por la fuerte lluvia y ni una jodida alma cerca del lugar.

Ella reaccionó abrió los ojos inmediatamente trató de ponerse en pie, renegando que sus cigarrillos se habían mojado sin siquiera ver que el estaba a su lado, el sintió cierta tranquilidad al ver que ella estaba aparentemente bien pero seguía sintiendo culpa por lo sucedido.
Y fue donde todo comenzó.
El la tomó en sus manos ayudándola a ponerse en pie se presentó y dijo:
-Hola soy Edd soy quien te atropelló
A lo que ella respondió
- Maldición te das cuenta? Acabas de hacer que toda la cajetilla de cigarrillos que acabo de comprar se echara a perder. Se mojó! Tendrás que pagarla.
El asombrado por la reacción sólo intentó ayudarla y se ofrecio a acercarla a casa y ella sin mayor opción aceptó.
Error Fatal.