prólogo

532 47 4
                                    

Prólogo.
___________________________

La debilidad es relativa.
El cuerpo no hace una persona débil,
lo hace el alma.
Dicen que si tu alma es frágil, eres débil, pero descuida, algunas veces, las almas más frágiles, son las más poderosas.

Página V Del diario de Josh.





Lágrimas, dolor, humillación, depresión, suicidio. Todo esto puede darse solo por una palabra, un gesto, o cualquier acto, por simple que sea.

Desde el inicio de los tiempos, los más débiles siempre han estado sometidos por los más fuertes; prácticamente es una ley que las cosas sean así.

Siempre es bueno estár del lado de los fuertes, pero cuando se está en el lado contrario, es un verdadero infierno.

Esos eran los pensamientos de Josh. Él mejor que nadie podía atestiguar que aquello era cierto, pues, desde su llegada a la secundaria, fue catalogado como el chico débil.

Al igual que casi siempre, se encontraba tirado en uno de los baños de la institución. Su uniforme estaba horrible, su cabello mojado al igual que su cara y parte de su camisa.
Tenía los puños cerrados tratando así de contener las lágrimas que amenazaban con salir.
Ya debería haberse acostumbrado a esa vida, sin embargo, no era así.
Cada golpe, cada humillación, cada mala palabra dirigida hacía él, le dolía. Le dolía bastante.

Nunca supo en qué momento todos lo empezaron a ver como alguien débil. Él era un chico normal, era gay pero eso no importaba, eso no lo hacía menos hombre. Él era igual que los demás, un chico que pensaba y sentía como cualquier otro.

¿Era débil por gustar de personas de su mismo sexo? ¿Era débil por amar las matemáticas y la química?
Al parecer, sí.

Tras dar un suspiro y limpiarse la traicionera lágrima que se le había escapado, se levantó.

Miró el espejo que tenía en frente. Sus ojos estaban rojos y su cabello despeinado en todas las direcciones. Acomodó su cabello y su uniforme lo mejor que pudo. Abrió la llave del lavamanos y enjuagó su cara.

Se dispuso nuevamente para salir y enfrentarse al infierno en que vivía, pero, antes de que pudiera acercarse a la puerta del baño, ésta se abrió abruptamente, dando paso a un rubio y lacio cabello.

—¡DIOS! semejante barbaridad ¿Qué te hicieron? ¿Quién lo hizo?

—No fue nada. Ya pasó —dijo Josh mientras trataba de apartar a la escandalizada chica. Julie era su única y mejor amiga, la única que lo comprendía y siempre estaba para él.

—¡¿Qué no fue nada?! Solo con verte te das cuenta de lo mal que te dejaron.

—Ya dije que no fue nada, tranquila. Además, ¿qué haces en el baño de hombres? —trató de bromear Josh.

—Puede ser el baño del mismísimo Papa, me da igual. A ver, deja te organizó un poco. —Tras decir esto, Julie empezó a organizar nuevamente el uniforme y cabello de Josh—. Mucho mejor —dijo, y arrastró al chico fuera de aquel baño.

—¡Espera! ¿Qué haces? ¿A dónde vamos? —interrogó el muchacho.

—A casa, por supuesto.

—¿Ya tocaron la campana de salida?

—No, eso no importa, vamos. —Nuevamente arrastró a Josh hacia la salida. No había rastro alguno del guardián del colegio, así que pudieron salir con facilidad.

El camino a la casa de Julie fue silencioso. Caminaron tomados de las manos, tras las miradas curiosas de algunos ancianos que de de seguro se preguntaban qué hacían dos jóvenes fuera del colegio sin que hubiese finalizado la jornada escolar.

Al llegar a la casa de Julie, como de costumbre fueron directo a la habitación de la chica. Una habitación grande y espaciosa donde predominaba el rosa.

—Siéntate y cuéntame todo lo que paso —dijo la chica, que ya se encontraba sobre la cama con las piernas cruzadas.

Josh asintió y subió a su lado sentándose en la misma posición que ella.

—Fue durante el segundo descanso —inició Josh —, iba directo a...

—¿Fue el idiota de Cristian? —interrumpió la joven.

Josh negó.

—Sabes que él no me hace ese tipo de cosas. fueron sus amigos.

—Sí, claro. Continúa.

—Bueno. Yo iba al salón para llegar a tiempo a la clase de ingles, cuando vi que ellos venían; traté de acelerar el paso, pero me alcanzaron y me metieron al baño. James y Cameron me sujetaron mientras el torpe de William me golpeaba.

—Bastardos —murmuró Julie por lo bajo.

—Y entonces cuando creí que pararían, me sumergieron en el maldito retrete. Ahí me quedé hasta poco antes de que llegaras, eso fue todo.

—Me las pagarán, en serio que haré que paguen. ¿Seguro que el idiota de Cristian no estaba con ellos ó solo lo dices para defenderlo?

—Él si estaba...

—¡Lo sabía! ¡Es el bastardo más bastardo de todos! —interrumpió Julie nuevamente, con su usual tono de voz.

—No entiendes. Él si estaba, pero se marchó sin hacerme nada. Me dejó con los demás —habló Josh.

—¡Tú lo dijiste! "Te dejó con los demás", si tanto te aprecia debió haberte defendido, impedir que esos idiotas te hicieran lo que te hicieron —exclamó Julie furiosa.

—No lo hizo porque...

—¡Ya! No lo defiendas. Definitivamente el amor es ciego. No entiendo cómo de tantos hombres que existen te fijaste precisamente en ése.

Eso era algo que ni siquiera Josh entendía. Prácticamente descubrió que era gay porque se enamoró de ese chico. Pero era inevitable, se trataba de Cristián Jackson, uno de los más populares de la escuela. Era atlético y deseado por casi todas las chicas.

—No lo defiendo, es solo que... Olvídalo, mejor cuenta qué pasó ¿Me atrasé demasiado? ¿Hicieron un taller, un examen o algo así?

Julie negó.

—En realidad no hicimos mucho. La teacher nos contó que llegará un nuevo estudiante mañana, fue trasferido de otra escuela.

Josh no se sorprendió por eso. Era común que en su escuela llegaran nuevos estudiantes en cualquier fecha. El período escolar apenas había iniciado hacía dos meses y ya habían llegado más de veinte estudiantes en el trascurso de ese tiempo.

—No, pues que novedad —dijo sarcástico sacándole una ligera sonrisa a Julie.

fijó su mirada al pequeño reloj que tenía en frente y de seguro si no hubiera estado sentado, hubiese caído de la impresión.

—¡Por Dios! Son las 6:30 de la tarde, debo irme.
—No esperó una respuesta por parte de Julie, tomó sus cosas y se marchó corriendo a su casa.



Su madre lo recibió como de costumbre. No le pidió muchas explicaciones, simplemente tuvo que decirle que estaba con Julie y con eso bastó.

Tras cenar y cepillarse sus dientes, decidió dormir.

Era extraño, pero algo le decía que el próximo día, sería un muy buen día.

___________________________

Nerd+Nerd= ¿Amor? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora