Camino por la costa,mis pies hundiéndose en la arena suave con cada paso.
Mirando sobre mi hombro,sonrio a cada huella Que mis pies han dejado. Las huellas son algo increíble,incluso las que no puedes ver. Esto te hace preguntarte quién caminó por donde tú estás caminando. ¿Quien viajó por el mismo camino? ¿Cuáles eran sus preocupaciones? ¿A quienes amaron? ¿Aún están vivos?
La vida es tan hermosa.
Todo es bueno ahora. No. Todo es genial. Es Pacífico. Estoy feliz.
-¿Puedo caminar contigo?-Pregunta una voz desconocida dos pasos detrás de mi.
Miro al hombre. Mi corazón se detiene.
Lo miro,su rostro, sus ojos que son de un marrón suave que no puedo nombrar. Una sombra de leche con chocolate. Me pierdo en ellos tan fácilmente,tan rápido,los sonidos mi alrededor de acentúan y mi corazón parece estar latiendo en mi cabeza.
Sonríe lenta y fácilmente,todo su rostro se ilumina con emoción. Tan guapo,tan hermoso. El modo en que la luz ilumina su largo cabello negro. No muy largo,pero lo suficiente para meterlo tras sus orejas.
El sol atrapa cada curva y contorno de su pecho esculpido. Su cuerpo Delgado como ninguno que hubiera visto antes.
- Vaya-suelto y mi rostro se calienta. ¿Por qué dije eso?
No niego el hecho de que probablemente estoy roja como un tomate.
Su sonrisa se ensancha,sus ojos de arrugan en las esquinas.
- Soy Caleb-
-Caleb-repito su nombre,sabe bien,si siente bien.Quiero decirlo otra vez-.Soy Gwen.
-Es genial conocerte Gwen-Su sonrisa no cae,no hasta que lleva mis nudillos a sus labios y coloca un suave beso en ellos.No puede tener más de veinte,aún así es un caballero.
Nunca lavaré esta mano de nuevo. Una vez que la suelta,miro mis pies bajo la arena y meto mi cabello detrás de mi oreja con la misma mano. Luchando contra la urgencia de tocar el punto que acaba de besar suavemente.
-¿Puedo caminar contigo?-añade,su sonrisa fácil ahora contagiosa. Luce tan feliz y despreocupado.
Nunca conocí a una persona que pareciera tan feliz. Rezuma de él en oleadas ,tanta que casi puedo ver el resplandor saliendo de su cuerpo.
-¿Vas a asesinarme?-¡Callate! ¡Suenas como una idiota!
-¿Si te respondo esa pregunta me creerás? Quiero decir,de cualquier modo no sabrás si te estoy diciendo la verdad hasta que empiece el enfermo y retorcido proceso,el asesinato probablemente se este cocinando en mi cabeza justo ahora.-Da un paso más cerca,dos hoyuelos ahora apareciendo en sus mejillas cuando sonríe con la boca cerrada.
-Buen punto- Río,dándole una sonrisa.
- Ahí está.-Él sonríe y me detiene con sus manos en mis brazos, el tacto de sus dedos y palmas cálidas contra mi piel fría envía estremecimientos a lugares que no sabía que existían. Me gira para enfrentarlo,bloqueando el sol con su parte trasera de su cabeza. Levantó su mirada, casi incapaz de verlo debido a la sombra entre nosotros.