SIN ALIENTO 2a Parte

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AAGR.! GGR! . AAGR.! Se escuchó en medio del medio sueño,en el que se encontraban aquellos chicos.
Jonas y Sam, se despertaron rápidamente.
-qué pasa Antón.
Dijo Sam.
Al mismo tiempo que Jonas, lo recostada, haciéndole la cabeza hacia atrás, para abrirle las vías de respiración.
Los labios de Antón, se comenzaban a poner de tono. Azul.
Susan. Llego rápidamente y de un movimiento, retiro a Sam y a Jonas.
-denle aire, es un ataque de asma. Rápido consigan una bolsa de papel.
-claro. Ahorita voy a la panadería por una.
Dijo Ray. Jonas le digo.
-deja de jugar. Es grabe.
-entonces una navaja con mucho filo y algo parecido a un poco te, tengo que abrir para que respire.
Les grito Sam. Desesperada. Pero con tono seguro. Ella como doctora pasante sabia lo que hacía.
Mientras tanto, Antón,recostado veía fijamente a Su. Como el le decía a Susan. La cual, le parecía un ángel de pelo rubio, de ojos verdes, con algunas pecas, qué hacían. Percibir cierta inocencia. Dándole un toque angelical.
-nesecito que te tranquilices. Des...pa...cio. Tranquilo. Poco a poco jala aire.
Le comentaba Susan. Al mismo tiempo que giro la cabeza y grito.
-la bolsa.
Con un movimiento tembloroso., pero seguro. Antón metió la mano a la bolsa de su pantalón y saco su inhalador. Y se lo dio a Susan. Que tenía más fuerzas que el. Y Que estaba a punto de desmayarse. Susan lo puso en la boca de Antón y le dio 4 disparos. Mientras todos los demás revolvian el lugar buscando la bolsa de papel.
Después de los disparos del indicador y con aire fresco en sus pulmones. Antón se incorporó. Y sin qué se dieran cuenta los demás chicos. Se paro junto a Jonas y le dijo.
-les ayudo en algo?.
A lo que todos se voltearon a verlo. Y lo abrazaron. Sin dejar pasar el comentario de Ray.
-qué susto. Te cuento hasta 3para qué corras... Si no te moriste. Te voy a matar yo.
-jajaja. Se oyeron las risas de todos.
-bueno. Ya estas bien. Te sientes mejor?
Le pregunto Sam a Antón con tono maternal.
-si, Sam gracias.
Ray. Que ya estaba subiendo por las escaleras del sótano. Rumbo a la puerta. Les comento.
-hora de salir, Jonas es tu casa. tu primero para que nos guíes.
Jonas asintió con la cabeza y empezó a subir. Volteando a ver a los demás, le hizo señas de que guardarán silencio. Acto seguido muy despacio. Fue abriendo la puerta. La cual comenzó a rechinar. Por lo que de un salto llego al piso de sótano. Y sin preguntar todos corrieron a esconderse. El los vio y les dijo.
-qué.... Vengo por aceite para no hacer ruido. Por lo que todos lo vieron con cara de quererle pegar. Y el los dijo.
-miedosos.
Subió rápidamente las escaleras, con muchísima agilidad. Le puso aceite a las visagras y abrió lentamente. Conforme abría iba descubriendo. Que su casa estaba intacta. Parecía que no había pasado nada. Con una seña de síganme. Les dijo, a los demás que subieran.
Al llegar arriba les hizo una señal, qué esperarán. Iba salir a investigar con otra seña. Le dijo a Ray qué lo acompañara. Así que este paso en medio de todos porque iba hasta atrás. Al mismo tiempo decía.
-porque, yo? Ha de estar enamorado de mi.
Cuando llegó junto a Jonas, este se puso el dedo en la boca. Indicándole qué se callara.
Por fin abrieron la puerta,que daba a un pasillo, el cual llevaba a la cocina y a una puerta qué, conducía. A un muy pequeño jardín.
Ray volteo. Y les dijo a sus compañeros.
-aguardan aquí. Checar esos qué no haya nada para que puedan salir.
Rápidamente. Alcanzó a Jonas qué se encontraba agazapado junto a la puerta de la cocina.
-no se oyen ruidos.
Dijo Jonas.
-voy a entrar a la cocina. Cubreme.
Le advirtió Ray.
Ray entro primero, empujando bruscamente la puerta. Jonas qué iba tras el,Se dio cuenta que todo estaba en su lugar. Solo el horno de microondas, estaba abierto y como desarmado.
Acto seguido y pareciendo, como si lo tuvieran planeado. Abrieron los cajones de los cubiertos. Para sacar un cuchillo o algo que les sirviera para defenderse.
-voy por los demás.
Comento Jonas.
-claro que nos esperen aquí. En lo que seguimos revisando.
Jonas se acercó a la puerta del sótano. Haciéndoles señas de que salieran y se dirijieran la cocina.
Una ves reunidos ahí.
Jonas les dijo.
-Ray y yo vamos a checar la casa. Ustedes quédense aquí.
A lo que todos asistieron con la cabeza. Sam les comento.
-en lo que Azul y yo buscamos comida.
-quisiera buscar algo de medicina, por si la ocupamos.
Les pidió Susan.
-un momento esta hablando, como si nos fuéramos a ir de aquí. Y yo creo que aquí estamos seguros.
Replicó, Ray.
Susan, lo interrumpió.
-tenemos que salir, a buscar qué esta pasando. Y posiblemente alguien nesecite ayuda.
-aparte no es bueno. Quedarnos en un lugar fijo. Hasta que sepamos qué pasa.
les pidió Antón.
-ok.
Asintió, Jonas.
-voy por mi bastón de hockey. Que esta atrás de la puerta. Y Ray y yo subimos a las recamaras. Si no hay novedad les decimos.
-otra vez yo?.
Dijo Ray al tiempo que tomaba un cuchillo largo. Y contigo diciendo.
-se organiza alguna fiestesita, en la parte de arriba. Ustedes salen de la casa y corren.
Esto lo dijo dirigiéndose a su hermana. A lo que Sam. Les advirtió.
-no, nos vamos a separar. - - - - - Cuídense.
Inmediatamente, todos se pusieron, a hacer lo que les tocaba a casa quien.
Antón, se les acerco a Ray y a Jonas y les dijo.
-voy a tratar de localizar a alguien por teléfono. La policía o a alguien. Pero no les quiero dar falsas esperanzas a ellas. Estoy seguro que todo esto es más grabe de lo que parece. Después me gustaría ir a mi casa. Por mi por mi lap top.
-ok, pero vamos todos, no quiero dejar a nadie.
Le aclaro, Ray.
Anton, levantó el pulgar, en señal de aprobación.
Mientra tanto. Jonas fue por su bastón. Y Ray comenzó a subir las escaleras. Pero con mucha cautela. Aunque en su mente, no dejaba de pensar en las palabras de Antón.
Cuando los dos chicos llegaron a la planta de arriba de la casa. Intentaron prender la luz. Pero sin éxito.
Ray le comento a Jonas.
-Estoy preocupado,no hay luz y todo parece sin energía.
-tranquilo, yo estoy igual, pero no debemos dejar que se espantan. Iré por la pistola qué tiene en el cajón de su cuarto mi padre.
Le respondió su compañero.
-todo parece estar en orden, voy a tu cuarto buscar mochilas y tu rifle de caza. Lo tienes ahí verdad?.
-esta en el closet.
Entraron cada quien al cuarto después de unos minutos salieron,con las armas y con varias cosas. De ahí se dirigieron a un cuarto de televisión.
Dándose cuenta que toso estaba en perfecto orden. Solo todas las ventanas. De los cuartos se encontraban abiertas.
Mientras tanto. En la parte de abajo. Azul y Samantha, seguían juntando alimentos que fura fácil de cargar.
-oigan, todo esta libre, suban.
Les grito Ray.
A lo que, los cuatro chicos subieron, las escaleras, pero con calma. Una vez, en la parte de arriba. Ray le dio una mochila a cada uno. Para que guardarán lo que cada quien creía conveniente, sin dejarles de mencionar. Que no cargarán de más.
Susan por su parte. Fue al botiquín del baño. Para buscar medicinas y material de curación.
Azul y Samantha,bajaron nuevamente a la cocina a guardar los alimentos, qué habían recolectado.
Antón por su parte junto cables, teléfonos, controles remotos y cosas que sirvieran para hacer algún transmisor o algo parecido. Pues era lo que el dominaba. Tambien se dispuso a bajar al sótano para encontrar alguna herramienta.
Por su parte. Jonas y Ray, recolectaron algunas ropas y cartuchos para sus armas. aunque eran pocos servirían.
Cuando iban bajando. Azul y Sam. Tuvieron a bien asomarse por una ventana, que dada a la calle. Samantha. Se quedó por un rato viendo fijamente, hacia la calle.
Sam. Le entregó rápidamente. Su bag pack a, Azul. Y salió corriendo, hacia la calle.
A lo que Azul, le grito.
-no. Sam adonde vas.
Pero esta no hizo casa y salió de la casa.
Al oír el grito de Azul. Todos se pusieron alertas. Ray y Jonas Bajaron corriendo y fueron tras ella. Jonas iba adelante. Y le grito a Ray.
-cubranos! , Sam... Espera.
Pero su llamado fue inútil. Sam ya iba corriendo. Apunto de atravesar la calle.
Cuando Jonas la alcanzo. Sam estaba de arrodillada. Frente al cadáver de una niña, como de 10 años. Estaba vestida de porrista. - era una niña.
Decía Sam llorando desconsolada, al tiempo que la jiraba ya que estaba boca a bajo. Al voltear la . Y verle la cara se percató. Que estaba sumamente pálida. Y tenia los ojos. Como hundidos,al igual que sus mejillas.era algo realmente ATERRADOR. Aunque esto no le impidió, seguirla teniendo entre sus brazos.
-era tan chiquita. Iba a ser la mascota de las porristas. Sus padres....hay no, porque?....Me la habían llevado ayer, para que hoy fuera a entrenar.
-tranquila. No puedes hacer nada.
Le dijo Jonas. Tratando de abrazarla. Para esto ya estaban todos sus amigos al rededor de ellos.
-sueltame,no me toques.
Le dijo Samantha. Moviendosele todo el pelo. Y dejando ver en sus ojos, un toque de ira. Que los hacia ver más grande, y bellos.
-sabes cuantos años tenia.... SOLO 10...10 AÑOS. y ahora está muerta.
Siguió diciendo, Samantha. Al tiempo que Susan. Le pedía.
-me dejas revisarla? x favor. Tenemos que ver que le paso.
Sam. No la quería soltar. Poco a poco. Entre las dos la recostaron. Sin dejar de, ver la cara de la niña. Que parecía tan inocente y a la vez tan terrorífica.
Por su parte Azul. Ayudo a parar a Sam. Y retirarla un poco,del cadáver. Mientras, Susan, la revisaba.
Azul, abrazo a Samantha y le dijo al oído.
-amiga. Yo se que es duro, lo que está pasando. Pero ninguno de nosotros. Tenemos la culpa. Menos tu. Tranquila.
Por su parte Susan. Revisaba minusociamente a la niña. Le limpio la cara. Ya que la tenia cubierta por el pelo y tierra. Mientras iba descubriendole el rostro. Encontraba. Que los ojos estában muy hundidos. Abrió su boca y la lengua estaba muy atrás, sus mejillas, muy sumidas. Parecía. Como si algo la hubiera chapado, queriendole sacar su interior.
Reviso su pecho y abdomen, el cual se encontraba igual. Como si no tuviera órganos internos. Susan, siguió, revisando, algo, que ni ella misma sabia que. La juro boca a bajo. Reviso. La cabeza. La cual se encontraba intacta. A excepción de la nuca. La cual, tenia una marca. Circular. Que daba la sensación de un hoyo. Con algunas marcas dentadas al rededor.
Susan, supo que por ahí. Le habían extraído todo lo que la niña era. Toda su esencia. Toda su energía. Hasta dejarla. SIN ALIENTO.

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