Un sueño roto.

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Todos tenemos metas y sueños por alcanzar o al menos la gran mayoría, en mi caso es así, tengo metas por cumplir como por ejemplo terminar las dos Carreras que quiero estudiar, para así poder darle TODO a mi mamá, pero también a parte de eso en algún tiempo mi sueño fue ser cantante ya que amaba cantar, aunque siento que lo hago pésimo (a pesar de que algunos digan lo contrario), pero lo hago porque de una u otra forma me despeja la mente por completo y me hace sentir bien, de eso quiero hablarles está vez de cómo se destruyo mi sueño de "cantar". Cuando estamos pequeños nuestro autoestima es muy frágil, cualquier cosa nos hace sentir mal y más aún si es de alguien cercano, desde que tengo memoria amo cantar, cuando tenía 8 años no sabía si lo hacía bien o no pero solo me interesaba lo bien que me hacía sentir y eso para mí era suficiente. En mi colegio como de costumbre yo no era muy sociable, tenía pocos amigos y era extremadamente tímida, pero aún así la pasaba bien con los pocos amigos que tenía, una amiga estaba en el coro del colegio y a mí la verdad me llamaba mucho la atención eso, así que decidí animarme y esperar a que se hicieran las pruebas de canto para participar, pero en serio tenía mucha ilusión de poder quedar, como toda niña cuando tiene un sueño y quiere hacer lo posible por cumplirlo. El día de la esperada prueba llego, estaba muy nerviosa, mis manos temblaban sin parar mientras veía a uno por uno de mis compañeros pasar con el profesor de música y cantar un pedazo del Himno Nacional, el tiempo pasaba algo rápido, cada vez estaba más y más cerca de pasar hasta que escuche al profesor decir mi nombre, literalmente lo que sentía dejaron de ser mariposas, eran como murciélagos revoloteando en mi estomago por los nervios, el profesor me observaba y me pregunto ¿por qué estas nerviosa? yo con mi voz temblorosa me limité a contestar que estaba bien, me hizo una seña para que cantara y así lo hice. Al salir sentía un alivio por haber terminado con eso, solo faltaban 2 compañeros más para que el profesor terminará con la prueba en mi sección, espere pacientemente hasta que termino y vi al profesor entrar al salón de clases, dijo que ya tenía anotado a los 5 alumnos para el coro y empezó a llamarlos uno a uno, esperaba con ansias que dijera mi nombre pero nunca lo dijo, no podía explicar lo decepcionada que me sentí, quizás aunque amara cantar no servía de nada porque no lo hacía bien o quizás no era lo suficientemente buena para eso. Desde aquel momento abandone por completo ese sueño y si, muchos se preguntarán ¿por qué no luchaste por ese sueño?, quizás no valía la pena luchar por el y solo preferí dejarlo ir. Por esas razones son muy pocas las personas que me han oído cantar y aunque digan millones de veces que lo hago bien, para mí nunca será así ya que una vez que tus sueños se hacen pedazos no hay forma de repararlos.

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