el habia sido un delincuente cualquiera acusado de multiples robos y hurtos, y tu eras la encargada de cuidar y restringir su libertad. Con el tiempo y sin notarlo hasta que fue inevitable te enamoraste, su carita de niño bueno conmovio tu corazón...
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-veras...el me debe mucho dinero...el ha intentado escapar.
-y porque tanto dinero?...-te sentiste preguntona y entrometida pero al fin al cabo era tu último pregunta.
-yo...cuando era muy joven, quizás 14 años, era adicto a las prostitutas... El me engañó, me dijo que tenia una amiga a la cual me podría follar cuando quisiera y justo el día en el que habíamos quedado de que me la entregaría se fue de la ciudad. Al menos solo recuerdo las luces brillantes de un carro de policía y ya nada más.
Tu llanto inicio otra vez, y esta vez aun mas en abundancia. El solo mintió, mintió para tener dinero y para arruinar tu vida...
-porque lloras esta vez pequeña?- el estav asustado, quizás creería que tenia un problema en los ojos, tanto llanto no es normal.
-es increíble el daño que te puede hacer un hombre...sabes...
-no me confundas, yo no soy así, o...ya no soy así.
-quieres saber quien era la chica a la que te follarias?.
-la conoces?
-soy yo jimin, soy yo...-las lágrimas danzaron otra vez acompañadas por la melodía de tus sollozos.
Jimin se acostó a tu lado y te apretó hasta que te calmaste. Durmieron juntos esta noche, o al menos solo tu, jimin no fue capaz de cerrar los ojos.
A la mañana siguiente el olor a pan tostado inundo tu nariz.
Con una sonrisa en el rostro te estiraste y te sentaste en la cama. Al minuto llego jimin con una bandejita llena de fruta, jugo, pan y otras cosas.
Desayunaste de maravilla luego te pusiste en pie.
Varios días de tu vida fueron así. A veces jimin debía ir a trabajar y cuando eso sucedía, volvía con comida y globos para ti.
-pequeña...quieres ir a la playa?
-esta bien amor- en realidad, jimin se había esforzado mucho por hacerte feliz y lo había logrado. De vez en cuando recordabas a kookie pero no era mucho, ya ni siquiera habían lágrimas. Esa pancita crecía y crecía y te había saber que tu bebe estaba sano.
Ese dia jimin te ayudo a subirte a su camioneta y se fueron de día a la playa. Habían muchos señores vendiendo dulces y tus antojos iban de mal en peor, jimin solo sonreía y te lo compraba.
-te dije que te ves hermosa con esa barriguita?
-muchas veces en el día jimin- ambos rieron y se sentaron en la arena.
Cuando el atardecer empezó a lucirse él te ofreció salir a caminar. La espuma de las olas refrescaba tus pies cansados mientras que el silencio empapaba el ambiente.
-te amo pequeña. -y yo a ti amor.
Esa fue su conversación antes de sumirse en un apasionado beso.
Siguieron caminando y volvieron a subir al auto. Fue un día hermoso.
Bueno chicas, disculpen lo corto que fue en caso pero en serio es un esfuerzo para mi escribir...de todas formas les prometo que no las defraudaré. Por favor cuiden de mi y denle estrellitas y muchos comentarios a la historia. Cuento con ustedes. Bye!!!
